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MONTAÑA PALENTINA. La Pernía. De Santa María de Redondo al Cuchillón

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Trail stats

Distance
3.85 mi
Elevation gain
3,173 ft
Technical difficulty
Moderate
Elevation loss
56 ft
Max elevation
7,106 ft
TrailRank 
29
Min elevation
3,987 ft
Trail type
One Way
Coordinates
44
Uploaded
October 24, 2017
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near Santa María de Redondo, Castilla y León (España)

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Itinerary description

Cuando llega el invierno y la nieve cubre con su manto blanco la cordillera Cantábrica, la Montaña Palentina se viste de gala para regalarnos mil y un rincones espectaculares por donde caminar y deslizar sobre nuestras raquetas y esquís descubriendo valles y cumbres que harán las delicias de quienes se animen a aventurarse por estos territorios, “bellos desconocidos”, que esperan que dibujemos nuestras huellas por sus sugerentes relieves.

Cuatro comarcas conforman el norte montañoso de la provincia de Palencia, cada vez más conocido por el colectivo montañero, donde quien más y quien menos ha oído hablar alguna vez del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, Montaña Palentina. Cuatro comarcas, la Braña, la Pernía, la Peña y Fuentes Carrionas, totalmente distintas unas de otras, que dan forma a una zona montañosa con los más variados paisajes y poseen una enorme oferta en lo que a rutas invernales se refiere y dejará, a buen seguro, satisfechos a todos los que se animen a conocerlas, desde el senderista novato que busque tranquilos valles, bosques y pequeñas cumbres sin complicaciones al más aguerrido esquiador extremo que desee estrechas y pendientes canales en las cumbres más altas donde poner a prueba su pericia sobre las tablas.

Curavacas, Espigüete, Tres Provincias, Peñalabra, Tres Mares, Valdecebollas… son nombres de algunas de las más altas y conocidas cumbres palentinas recorridas a menudo, tanto en verano como en invierno, por multitud de montañeros venidos desde lejos atraídos por la fama que ya se van haciendo en el mundillo gracias a las buenas experiencias que en ellas se pueden disfrutar. Pero, quien después de haber pisado estas renombradas cumbres, decida regresar a la Montaña Palentina en busca de nuevas aventuras se dará cuenta de que el título de “Bella Desconocida”, atribuido a la catedral de la capital palentina, se puede aplicar a estas “catedrales” rocosas que forman el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, Montaña Palentina.

La Braña recibe al viajero que se aproxima a la Montaña Malentina desde el sureste. Suaves y alomados relieves enmarcan dos amplios valles, Santullán y Mudá, que vierten sus aguas hacia el sur. Bosques tupidos de roble y haya cubren gran parte de los fondos de los valles de las cuales emergen alineadas tres humildes sierras, Corisa, Cildá y Cotejón, que dan paso a las altas cumbres, Cueto, Valdecebollas y peña Rubia, que, cual barrera alineada de oriente a poniente, protegen a los pueblos que se asientan en sus faldas del temible viento del norte que trae frío y nubes que suelen quedar atrapadas en las cumbres creando una espectaculo visual bastante frecuente. Valles y cumbres amables donde disfrutar largas rutas y tendidos descensos, pero donde no debemos bajar la guardia, pues altas barreras rocosas podrían causarnos algún sobresalto.

En pleno centro de la Montaña Palentina se ubica la Pernía. Se podría comparar a esta comarca con un gran recinto amurallado de fondo plano cubierto por extensas praderías y espectaculares almenas montañosas difíciles de traspasar excepto por el norte, por donde se comunica con los valles cántabros de Polaciones y la Liébana a través del puerto de Piedrasluengas, y por el sur, salida natural de las aguas del río Pisuerga hacia tierras castellanas. Este conocido río nace dentro de esta fortaleza, en la cabecera del valle de los Redondos, en un paraje sobrecogedor a los pies de las sierras de Peñalabra y de la Cebollera, murallas que cierran la Pernía por el este. Se completa la muralla por el oeste con las cumbres de las sierras Albas, la Horca de Lores y peña Carazo. Quien busque verticalidad deberá dirigirse a lo cimero de las almenas montañosas y quien busque tranquilidad podrá recorrer espectaculares valles y tranquilas cumbres.

Un alargado y afilado crestón calizo convierte en inconfundible la posición de la comarca de la Peña a quien observa desde el sur la Montaña Palentina. Cual enorme ola petrificada de blanca caliza, la sierra de la Peña, rompe la tranquilidad de la plana meseta castellana generando un resguardo perfecto para los pueblos que se acurrucan en su vertiente soleada. Comarca de espectaculares contrastes entre su solana y su umbría que nos ofrece largos valles, Valcobero, Miranda o Tosande, surcados por anchas pistas forestales de fácil caminar, alomadas y amables cumbres boscosas en la sierra del Brezo y Ruesga, que podremos subir sin muchas complicaciones, y altas y afiladas crestas como las del Fraile o la peña Redonda con vertiginosos descensos, a caballo entre las altas cumbres de Fuentes Carrionas y las infinitas planicies de Castilla, donde poner a prueba el agarre de los cantos de nuestros esquís.

Fuentes Carrionas es la comarca palentina de la alta montaña por excelencia. En ella se ubican algunas de las cumbres más altas y escarpadas de la cordillera Cantábrica. Las dos cumbres más conocidas, Espigüete y Curavacas, son un imán de alpinistas y esquiadores en temporada invernal por mérito propio. Sus corredores y canales hacen las delicias de quien los recorre en un ambiente de alta montaña que nada tiene que envidiar a otros macizos más altos. Pero Fuentes Carrionas es mucho más que estas dos icónicas cumbres, Fuentes Carrionas posee más de 60 cumbres que superan los 2000 metros de altura con muchos descensos que pueden llegar hasta los 1000 metros de desnivel y enormes valles glaciares que pueden llegar a superar los 20 kilómetros de longitud, como en el caso del espectacular valle de Pineda. Fuentes Carrionas es, en resumen, un paraíso invernal donde poder imaginar mil y una aventuras caminando, con raquetas o sobre esquís recorriendo esta comarca montañosa, joya de la corona de la zona de la cordillera Cantábrica.

Una próxima publicación, de la editorial palentina “La Pedrera Pindia” (www.lapedrerapindia.com), que aparecerá en Diciembre de 2017, bajo el título "Montañismo invernal en la Montaña Palentina: 262 Descensos, 68 Rutas y 12 Travesías para Esquís y Raquetas", se propone dar a conocer la mayor cantidad de recorridos y descensos para raquetas y esquís en la montaña palentina.

. La Pernía: De Santa María de Redondo al Cuchillón

Desnivel: + 1000 m – 1000 m
Kms: 12,5 km. Ida y Vuelta
Horario aprox.: 6,5 horas
Dificultad: BE (Buen Esquiador) S3 35º de pendiente máxima

El valle de los Redondos ocupa la mayoría de la zona oriental de la comarca montañesa de la Pernía. Delimitado en su zona alta por las sierras de Peñalabra y Cebollera cuenta con el honor de ver nacer al río Pisuerga en el paraje conocido como Sel de la Fuente, donde se filtra y recorre varios kilómetros por el subsuelo para renacer en la boca de la espectacular cueva del Cobre. Encontraremos los recorridos más difíciles en las altas cumbres que separan este tranquilo valle de la bulliciosa estación de esquí cántabra de Alto Campoo debido a una alta franja rocosa que protege el acceso a las cumbres. No obstante, audaces y estéticas canales nos permitirán superar ese obstáculo para conseguir subir a lo más alto de la sierra. El Cuchillón supera por muy pocos metros a la cumbre más famosa de la zona, el Pico Tres Mares, y se convierte en un maravilloso mirador de esta zona de la cordillera Cantábrica alejado del bullicio de los remontes de la estación de esquí de Alto Campoo. Además, el espectacular recorrido desde Santa María de Redondo hasta su cumbre, uno de los mejores descensos de la zona, será un recuerdo imborrable para los que se aventuren a realizarlo.
Desde Santa María de Redondo seguir una carretera asfaltada hacia el norte que sigue el arroyo Lombatero. Rodeamos una antigua instalación minera por la izquierda (oeste) y seguimos el valle hasta que este se bifurca en dos. Seguimos ahora el valle de la derecha (este), arroyo de la Varga. Y cuando este gira hacia el norte cruzamos el arroyo por un puente dejando a nuestra izquierda (norte) el paraje conocido como Ribero Pintado (1306 m), una franja rocosa de gran altura y belleza en la que se pueden ver estratos de varios colores. Seguimos subiendo por un tendido y ancho valle que se dirige hacia el este. Hace un giro hacia el noreste y las rampas aumentan su pendiente y en la zona superior se convierten en anchas palas que terminan en los escarpes del Cuchillón y un collado (2065 m) que queda al sur de la cumbre. Entre los escarpes y el collado deberemos subir por una canaleta cercana a la arista que nos lleva hasta la cresta cimera, que si no está bien cubierta de nieve nos puede resultar incómoda de transitar debido a los grandes bloques rocosos que la forman. Al final de esta cresta cimera encontramos una pequeña cruz que nos indica que hemos llegado a la cumbre del Cuchillón (2174 m).

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