2011-06-18 SJO Baía Entre-Morros; PR06: Norte Pequeno; PR04: Norte Grande - Fajã do Ouvidor

18 de junio de 2011.

A TENER EN CUENTA
Recorrido
Marcha realizada sin GPS, por lo que sólo se indican los principales puntos de interés por los que discurrió su trazado.
En esta ruta puedes conseguir el track del tramo de recorrido Norte Grande - Fajã do Ouvidor.

Catálogos
Otras rutas por Las Azores.

CRÓNICA
Velas
06:30 Caminando por la costa, en busca tanto de la Cabeza de Toro (de la que me habló João) como del "agujero" donde hay rocas extrañas contra las que rompe el oleaje (del que me habló, ayer noche, el huésped alemán de mi hotel: Dennis Frey se llama). Ambas cosas las encuentro o, al menos, eso es lo que yo creo.
08:00 Desayunando. Como hoy es un poquito más tarde que en mis otros días, el salón del desayuno está más concurrido. Coincido con Dennis (y con su madre), me invitan a sentarme a su mesa, charlamos sobre Terceira (es la isla a la que viajan hoy) y les recomiendo qué visitar allí. Intercambiamos nuestros correos electrónicos para continuar en contacto.
09:00 João me recoge con su taxi y nos vamos a la Cooperativa de Lácteos de Norte Pequeno, pues es allí donde comienza el...
PR06 SJO: Trilho do Norte Pequeno.
09:45 Me calzo las botas de montaña, me pongo crema de protección solar, me coloco el sombrero y... doy comienzo a este sendero, el último que me falta de los "certificados" aquí en São Jorge.
10:05 ¿Qué es eso que hay a la izquierda del camino? Parece la entrada a una gruta: saco una foto con flash, la miro... pero no me queda del todo claro. En su interior hay algunos papeles que han podido ser usados para... bueno, lo voy a dejar a tu imaginación e ingenio.
10:15 En un mirador, al borde justo del acantilado. El suelo está tapizado por pequeñas plantas verdes: utilizándolo como telón de fondo, saco una foto a mi sombra saludando. Aquí comienza el DESCENSO EMPINADO que, al principio, es por un camino (no excesivamente ancho) de TIERRA SUELTA. Creo que es el más peligroso de todos por los que he caminado (por los resbalones). Al poco, este camino se transforma en un estrechísimo pero mucho más seguro sendero (el suelo está firme, se puede caminar despreocupado). Tanto uno como otro descienden en cerrados zigzags: mira, mira el mapa y lo verás: es el trazado que corresponde al ramal IZQUIERDO de la bifurcación.
10:55 Fin del DESCENSO EMPINADO. Estoy en la Fajã do Mero. Me pongo a investigar hacia la izquierda de la costa y descubro una casa en venta que, al menos por fuera, parece estar en buen estado: es de piedra, tiene chimenea y, por la parte posterior, un pequeño huerto; frente a una de sus dos puertas (situadas a diferentes niveles) se encuentra la pileta de una fuente seca. Por si te interesa, el teléfono de contacto (escrito en un esquinazo de la propia casa) es 295.417.440.
11:18 Ahora mismo estoy sudando igual que un... ¡espera! la palabra que omito coincide con el nombre de una furna que he visto hace poco. ¿Sabes a cuál me refiero? Pues claro, no podía ser otra que la Furna do POIO.
11:45 Visitando la ermita de Santa Filomena, situada ya en la Fajã da Penedia
12:15 Paseando por la Fajã das Pontas.
12:20 Quisiera almorzar, pero aquí no hay sombra. Veo una casa que tiene, a su lado, una especie de techado "construido" con el propio crecimiento de unos arbustos. Y allí debajo me cobijo del astro solar para engullir mi almuerzo.
12:50 Al norte, entre nubes, se divisa Graciosa. Un cartel en el camino "avisa" que hasta Norte Pequeno quedan 4 Km, al menos la mitad de ellos, de ESFORZADA SUBIDA.
13:10 Esta subida (vuelve a mirar el mapa: es el trazado que corresponde al ramal DERECHO de la bifurcación) se realiza por una ancha pista de tierra y, hasta llegar al punto donde ahora me encuentro, no deja ver la costa: su trazado está bordeado por mucha vegetación que no impide que, durante TODO el tiempo, te vaya dando el sol. Por fin, sí, aquí, hay un mirador hacia la VERTICAL costa noroeste y algunas de sus fajãs.
13:30 De nuevo rodeado por la vegetación que eclipsa el resto del paisaje... hasta llegar a este punto: me vuelvo (ya te dije que suelo hacerlo con frecuencia) y... ¿qué veo? Pues la no menos VERTICAL costa nordeste adornada con sus no menos frecuentes fajãs.
13:37 Fin del ESFORZADO ASCENSO. Aquí comienza el asfalto que lleva hasta el pueblo Norte Pequeno.
Comienzan los encuentros.
13:40 Como ahora me espera una buena caminata sobre el asfalto de la carretera general, cambio las botas de montaña por los más cómodos playeros (también de montaña, con gruesa y ¿antideslizante? suela).
14:00 Me encuentro con cuatro alemanes (parece que sean dos parejas): vienen paseando desde el ya cercano Norte Pequeno, donde han degustado las típicas sopas do Espírtiu Santo. Acto seguido, transitando por el centro de la calle, vienen tres vacas de color marrón brillante junto a dos terneros de idéntico color. Los paisanos que las "conducen" las meten hacia un prado, lo que provoca la estampida de un montón de ternerillos que allí tumbados estaban.
14:10 Me dispongo a visitar el Imperio (adornado para la fiesta) que se encuentra junto a la iglesia. En ese momento una adolescente (de muy buen ver, por cierto) se me acerca y, en inglés (aunque, como luego sabré, ella es de Azores y, por lo tanto, SABE hablar portugués), me pregunta de dónde soy y se pone a explicarme todos y cada uno de los sacros objetos allí contenidos: las banderas bordadas a mano, las antiguas y grandes coronas ¿de plata? donadas por el pueblo azoriano... Mientras tanto han ido llegando más y más adolescentes, tanto chicos como chicas, llamados quizá por la curiosidad ante tan "extraño" visitante. Al salir del Imperio nos cruzamos con el padre de la chica (parece que está paseando o, simplemente, mirando el entorno). Mi joven guía me lleva ahora al salón de los festejos donde, sobre una larguísima mesa, reposan muchos platos con arroz ya cocinado, exquisitamente adornados con motivos religiosos. Me ofrece beber lo que desee: cerveza, vino... Yo le pido un sencillo vaso de AGUA. Luego le toca el turno a la cocina: allí se encuentra, entre otras señoras, su madre, dale que te dale a un gran cucharón removiendo el contenido (me dice que es arroz) de una ENORME perola. Como ves, en esto Azores no parece ser distinto: el marido de bureo y la esposa trabajando. Para finalizar me dice que, si vuelvo mañana sobre estas horas, estoy invitado al almuerzo en honor al Espíritu Santo. Le contesto que no creo que pueda, que me faltan OTROS sitios por conocer de su isla. Le pregunto a dónde ella ha viajado. Su respuesta: NUNCA ha salido de São Jorge (como luego sabré, le entendí mal: sí ha viajado a otras islas de este archipiélago). Ahora creo que prefirió hablarme en inglés por practicar este idioma.
14:28 Ya sin mi joven guía, visito la iglesia de Norte Pequeno.
14:30 Como ahora me toca ir por la carretera hasta Norte Grande, me pongo en piloto automático a velocidad de crucero (unos 6 Km/h). Cuando ya me he alejado del pueblo, caigo en la cuenta que no le pregunté a mi guía por su nombre.
14:55 Primeras casas del siguiente pueblo, Ribeira D'Areia. Y, del patio de una de ellas, oigo unos ladridos y veo salir a un GRAN y FIERO perro CORRIENDO hacia mí. Veo que está sujeto por una LARGA cadena que lleva enganchada al cuello pero, como no sé cuánto de larga es su atadura... de inmediato salgo corriendo carretera adelante. Miro hacia atrás y, como era de suponer, la cadena sólo permite al perro llegar JUSTO hasta el borde de la carretera. Pero me he llevado un pequeño susto.
15:00 En la iglesia de Ribeira D'Areia, cuya puerta principal está cerrada. Pruebo con una puerta lateral y... se abre. Entro, veo unas escaleras... ¡bien! esto ha de llevar al campanario. Al inicio de los peldaños se amontonan cepillos, escobas, cubos y otros utensilios de limpieza. Los sorteo como puedo y asciendo por la estrecha escalinata. Cuando voy por el segundo tramo veo que... de campanario nada. Estos escalones llevan a un palomar (veo y oigo a las palomas) al que no puedo acceder, aunque quisiera, pues el acceso está bloqueado por una plancha de metal.
15:18 A la izquierda de la carretera, un cementerio. Me cruzo entonces con un paisano que viene caminando con un saco a cuestas: me pregunta hasta dónde voy, le contesto, nos despedimos cordialmente y... cada uno continúa caminando para su lado.
15:27 Muy, pero que MUY cerca, por mi derecha, oigo disparos... ¿o son cohetes y petardos de una fiesta? Pregunto a un joven, que a lomos de su caballo va montado. Son cohetes, me confirma.
15:28 Un coche se detiene junto a mí: es una joven pareja ¿italianos?, también huéspedes del hotel, a quienes he saludado durante el desayuno (ya nos habíamos visto antes, cenando en el mismo restaurante en Velas). Me preguntan si quiero que me lleven a algún sitio. Yo, como es habitual, les respondo... que prefiero ir caminando. Tienen que devolver el coche (es alquilado) a las cinco de esta tarde. Nos despedimos amablemente y... cada cual para su sitio.
15:30 En Norte Grande, visitando la MISMA iglesia en la que estuve ayer, cuando estaba siendo adornada con flores por el CALIFORNIANO residente en Las Azores (hoy no parece andar por aquí) y... ¡vaya si le ha quedado bonita! En el exterior, un grupo de caminantes franceses, acompañados por su guía, de nombre Honorio. Me pongo a charlar con él: hoy están haciendo el PR04, el recorrido que os describí ayer, el que (salvo que lo animes) va TODO el tiempo por pista y BORDEANDO las cumbres, excepción hecha del Pico da Esperança. Ha ido recogiendo todos los cartuchos que encontró por el camino (ya sabes lo del ...no dejes nada a lo largo de tu camino...) y de ellos lleva una bolsa llena. Mañana piensan hacer el PR03, el sendero que va por la costa sur desde la Fajã de São João hasta la Fajã dos Vimes, del que me dice que NUNCA lo ha recorrido. Pero... ¿qué tipo de "guía" es éste? ¿Lo sabe el grupo de "confiados" franceses? Porque ESE sendero es el que, en varias bifurcaciones, CARECE de señalizaciones (yo, al menos, no las vi) y exige tener una cierta experiencia (y un mapa, y una brújula o un GPS) para "acertar" con el trazado correcto. Aunque nos dirigimos hacia el mismo destino, la Fajã do Ouvidor (éste es el trozo de camino que "perdoné" ayer), les dejo partir primero porque: uno, yo voy a mi ritmo (ahora, después de la navegación "a todo trapo" por el tramo de carretera, vuelve a ser pausado) y, dos, no me gusta ir formando parte de un grupo numeroso.
15:58 Me encuentro con un grupo de paisanos que han adornado, para la fiesta, una pequeña carreta con ramas repletas de hojas. Uno de ellos me ofrece beber vino. Por no hacer el desprecio (todo sea por el Espíritu Santo; además, ya me queda poco para alcanzar mi destino) acepto que me llene el culito de un vaso (de fino plástico blanco, que aquí también tienen de esos de usar y tirar). Me dicen que en la casa siguiente, si lo pido, me agasajarán con bizcocho.
15:59 En la casa "siguiente". Me acerco, no por el bollo, sino por conocer lo que allí se "cocina". Y nunca mejor dicho: un nutrido grupo de... ¡cómo no! SEÑORAS está preparando las viandas para la fiesta: carnes, ensaladas, verduras, huevos cocidos... En la pared del fondo se adivina la presencia de un ENORME fogón: por las ranuras de su portezuela se filtran el brillo del fuego y el fragor de sus rugidos. Y, en efecto, me ofrecen una rodaja de bizcocho... que acepto. Luego, otra señora me invita a probar la carne que, me dice, está muy rica. Pero a eso ya me niego: ni tengo hambre ni la carne es mi plato favorito. Me despido cortésmente de ellas y prosigo mi camino.
16:10 En un mirador desde el que se domina la Fajã do Ouvidor. Me cruzo con otra pareja de caminantes: parecen llevar prisa, sólo nos saludamos. Aquí abandono, por fin, el asfalto: el recorrido continúa su descenso por un estrecho e idílico sendero, a través de un bosque.
16:45 En la iglesia de la Fajã do Ouvidor (está cerrada).
16:55 Junto al pequeño puerto existente en esta fajã. En ese preciso momento veo llegar a João (hoy habíamos quedado a las 17:00): le saludo, monto en su taxi y... para casa.
17:20 Ya cerca de Velas suena su teléfono móvil. Nos detenemos en el arcén, mientras atiende la llamada. Entonces observo que una diminuta lagartija está destrepando el cercano muro dando pequeños saltitos, no reptando. Recuerdo a su pariente, de mayor tamaño, dando el salto desde el muro al suelo para, a toda velocidad, meterse en un agujero. Me fijo en el muro: está construido con la irregular piedra volcánica, para nada lisa. Y pienso... estas lagartijas han "aprendido" a dar saltos obligadas por la complicada superficie de los muros azorianos: para ellas es más rápido moverse a base de dar brincos.
17:30 En el hotel: deshago la mochila, lavo la ropa sucia del día, me ducho, me visto "de bonito" y me voy paseando a la Rua da Gruta donde, hoy a las 18:00 (eso es lo que ayer dijeron, o al menos yo entendí) dará comienzo OTRA fiesta en honor del Espíritu Santo.
18:00 En la Rua da Gruta no hay ningún tipo de jolgorio. Pregunto a un paisano que está junto a una muy adornada carreta. Me dice que la fiesta empezará sobre las 21:00.
18:15 De regreso en el hotel, confeccionando esta crónica que ahora estoy a punto de finalizar. Luego (ya os contaré en la crónica de mañana) volveré a la Rua da Gruta para ver si, por fin, tiene lugar la tan esperada fiesta.
______________________________________________
Ir a la primera de las crónicas de:

• Este viaje por Las Azores: 28 de mayo de 2011, isla Pico.
  
• Mis andanzas por la isla Graciosa: 8 de junio de 2011.
  
• Mi andanza (inesperada) por la isla Terceira: 13 de junio de 2011.
  
• Mis andanzas por la isla São Jorge: 14 de junio de 2011.
  

Ir a la crónica de mañana.