2011-06-23 FAI Cedros, Ribeirinha, Pedro Miguel, praia do Almoxarife, ponta da Espalamaca, Horta
near Ribeirinha, Açores (Portugal)
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Itinerary description
23 de junio de 2011.
A TENER EN CUENTA
Recorrido
Marcha realizada sin GPS, por lo que sólo se indican los principales puntos de interés por los que discurrió su trazado.
Catálogos
Otras rutas por Las Azores.
CRÓNICA
07:00 Desayunando.
07:30 Con Herculano, que me lleva en su taxi a Cascalho. Allí comienzo a caminar, yendo hacia la costa, donde encuentro (sin saber que existía) una pista de tierra que, hacia el este, me lleva al pueblo de Cedros. Quiero pasar por Miragaia y dirigirme hacia la Caldeira pues, aunque está nublado por la parte central (y alta) de Faial, también se ven claros de cielo azul y a lo mejor tengo suerte.
Pregunto por la carreterita que va hacia Miragaia y, por dos ocasiones, me dirigen hacia la que YO creo que no es la mejor. Pero como ellos son de aquí, y son dos opiniones diferentes, hago caso. A partir de aquí, y durante un buen trecho, no tendré seguridad plena de por dónde me ando (cierto es que con la brújula y el mapa, el sentido de mi marcha no era completamente errático, pero NO estaba caminando por donde yo pensaba).
10:00 Cerca de Miragaia. Dos pequeños perros, uno blanco, el otro negro, vienen corriendo hacia mí, ladrando. Cuando llegan a mi lado me olisquean y se hacen amigos. Ya no se separarán de mí en todo el día (DIEZ HORAS) y me acompañarán hasta Horta. Ahora mismo están en la puerta del cibercafé, esperando a que salga. No sé que va a ser de ellos esta noche.
11:00 He caminado hacia el sur intentando aproximarme a la Caldeira. Llega un momento en que empiezo a introducirme en la niebla. Mala suerte: está claro que ni éste es el camino de acceso a la Caldeira ni hoy es el día adecuado para visitarla. Giro hacia el este y comienzo a descender hacia la costa.
Ambos perros salen corriendo en pos de un conejo: no hay captura.
Ambos perros salen zumbando detrás de un gato: se escapa entre la espesura.
14:15 Por la carretera, descendiendo hacia Ribeirinha. En una curva sale lo que parece un ancho camino de tierra: ¿una alternativa al asfalto? Lo investigo y, no hago nada más que apartarme del asfalto, cuando aparece ante mí... un ANTIGUO (está medio invadido por la vegetación, hay grandes troncos de árboles caídos y atravesados sobre él) y MARAVILLOSO camino que baja hacia Ribeirinha a través de un frondoso bosque.
15:00 En la iglesia (en ruinas, por un terremoto) de Ribeirinha. Me dirijo entonces hacia la Ponta da Ribeirinha, donde están los restos (más ruinas) de lo que fue un faro, destruido también por un terremoto.
Intento dar esquinazo a mis compañeros de ruta. Estoy preocupado por ellos. ¿Sabrán regresar desde aquí a su casa? No hemos hecho un recorrido rectilíneo. Pero son dos y, como si se lo olieran, uno camina por delante mío y el otro por detrás (o es que está más cansado que su canino compañero).
En un momento en el que están distraídos, salgo corriendo y me escondo dentro de una marquesina de autobús. Intento fallido: al rato les veo llegar OLFATEANDO mi rastro.
Ahora toca ir hacia Pedro Miguel, pero no conozco otra opción que por la carretera general. Y ahí comienza el problema. Los dos perrillos campan a sus anchas sobre el asfalto, por en medio de la carretera... que tiene algo (no demasiado) de tráfico.
17:30 La estridencia de un frenazo; yo con las manos a la cabeza; el perrito blanco debajo de un coche. Afortunadamente es bastante pequeño y no le ha pasado nada... pero pensé que lo siguiente que iba a ver era a un animalito despanzurrado. A partir de ahora intento ir por fuera de los quitamiedos, obligándoles a que me sigan por allí (cosa que no siempre es de su agrado). Por evitar otro mal trago tomo el primer desvío (camino de tierra) que encuentro, aunque no sé si lleva a buen puerto. Afortunadamente, sí: nos conduce a Praia do Almoxarife (una de las mejores playas de Las Azores, dicen).
18:45 Nuevamente toca carretera y, otra vez a sufrir con los perritos. Me salgo por un camino lateral de hierba... pero freno en seco. En mitad del senderillo hay una gallina aplastada. ¿Estará muerta? Me acerco un poco, despacito. No, está vivita y coleando; bueno, no, está muy quietecita porque, bajo ella, hay por lo menos dos pollitos acurrucados a su calorcito. Regreso a la carretera, descartando el sendero, pues los perros podrían armar una escabechina con esta plumífera familia.
19:15 En la gran cruz que hay en la Ponta da Espalamaca. Desde aquí, la bajada a la ya cercana Horta es un infierno. Hay mucho tráfico y voy sufriendo permanentemente por los perritos.
19:55 Por fin. Estoy en el inicio del paseo marítimo: la acera es ancha y ya no ha peligro para mi pareja de amigos.
22:30 Termino de cenar y, a la puerta del restaurante, me esperan mis dos peludos amigos. Voy al cuartel de la Policía Marítima, que está junto a mi hotel, por ver si pueden encargarse de ellos. A estas horas no hay nadie.
Cuento en la recepción de mi hotel el "problema". Llamamos a la policía "normal": mala suerte, hay un incendio en un supermercado y están muy atareados; deberé esperar un rato hasta que hagan acto de presencia.
00:15 He estado junto a mis dos amigos, sentado en las escaleras exteriores situadas frente a la puerta de mi hotel. El perrito negro se acercó a mí y, con su cabeza, me pidió que le hiciera cosquillas. Yo, que nunca he sido de toquetear a los animales, no puedo negarme a su petición y, ahí me tienes, acariciando al bicho. El perrito blanco, celoso tal vez, también se acerca a por su ración de carantoñas... y no me importa dárselas.
00:30 La policía no llega. Decido ir yo, en persona, al cuartelillo (que tampoco está lejos de mi hotel). Cuando llego y les cuento el asunto, me dicen que en tema de perros los responsables son los del Ayuntamiento: a estas horas está cerrado, mañana es fiesta (San Juan) y, luego, sábado y domingo también cerrado. Vamos, que me haga cargo YO de los perritos.
00:45 Los perritos se quedan a las puertas de mi hotel mientras yo subo a mi habitación.
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Ir a la primera de las crónicas de:
A TENER EN CUENTA
Recorrido
Marcha realizada sin GPS, por lo que sólo se indican los principales puntos de interés por los que discurrió su trazado.
Catálogos
Otras rutas por Las Azores.
CRÓNICA
07:00 Desayunando.
07:30 Con Herculano, que me lleva en su taxi a Cascalho. Allí comienzo a caminar, yendo hacia la costa, donde encuentro (sin saber que existía) una pista de tierra que, hacia el este, me lleva al pueblo de Cedros. Quiero pasar por Miragaia y dirigirme hacia la Caldeira pues, aunque está nublado por la parte central (y alta) de Faial, también se ven claros de cielo azul y a lo mejor tengo suerte.
Pregunto por la carreterita que va hacia Miragaia y, por dos ocasiones, me dirigen hacia la que YO creo que no es la mejor. Pero como ellos son de aquí, y son dos opiniones diferentes, hago caso. A partir de aquí, y durante un buen trecho, no tendré seguridad plena de por dónde me ando (cierto es que con la brújula y el mapa, el sentido de mi marcha no era completamente errático, pero NO estaba caminando por donde yo pensaba).
10:00 Cerca de Miragaia. Dos pequeños perros, uno blanco, el otro negro, vienen corriendo hacia mí, ladrando. Cuando llegan a mi lado me olisquean y se hacen amigos. Ya no se separarán de mí en todo el día (DIEZ HORAS) y me acompañarán hasta Horta. Ahora mismo están en la puerta del cibercafé, esperando a que salga. No sé que va a ser de ellos esta noche.
11:00 He caminado hacia el sur intentando aproximarme a la Caldeira. Llega un momento en que empiezo a introducirme en la niebla. Mala suerte: está claro que ni éste es el camino de acceso a la Caldeira ni hoy es el día adecuado para visitarla. Giro hacia el este y comienzo a descender hacia la costa.
Ambos perros salen corriendo en pos de un conejo: no hay captura.
Ambos perros salen zumbando detrás de un gato: se escapa entre la espesura.
14:15 Por la carretera, descendiendo hacia Ribeirinha. En una curva sale lo que parece un ancho camino de tierra: ¿una alternativa al asfalto? Lo investigo y, no hago nada más que apartarme del asfalto, cuando aparece ante mí... un ANTIGUO (está medio invadido por la vegetación, hay grandes troncos de árboles caídos y atravesados sobre él) y MARAVILLOSO camino que baja hacia Ribeirinha a través de un frondoso bosque.
15:00 En la iglesia (en ruinas, por un terremoto) de Ribeirinha. Me dirijo entonces hacia la Ponta da Ribeirinha, donde están los restos (más ruinas) de lo que fue un faro, destruido también por un terremoto.
Intento dar esquinazo a mis compañeros de ruta. Estoy preocupado por ellos. ¿Sabrán regresar desde aquí a su casa? No hemos hecho un recorrido rectilíneo. Pero son dos y, como si se lo olieran, uno camina por delante mío y el otro por detrás (o es que está más cansado que su canino compañero).
En un momento en el que están distraídos, salgo corriendo y me escondo dentro de una marquesina de autobús. Intento fallido: al rato les veo llegar OLFATEANDO mi rastro.
Ahora toca ir hacia Pedro Miguel, pero no conozco otra opción que por la carretera general. Y ahí comienza el problema. Los dos perrillos campan a sus anchas sobre el asfalto, por en medio de la carretera... que tiene algo (no demasiado) de tráfico.
17:30 La estridencia de un frenazo; yo con las manos a la cabeza; el perrito blanco debajo de un coche. Afortunadamente es bastante pequeño y no le ha pasado nada... pero pensé que lo siguiente que iba a ver era a un animalito despanzurrado. A partir de ahora intento ir por fuera de los quitamiedos, obligándoles a que me sigan por allí (cosa que no siempre es de su agrado). Por evitar otro mal trago tomo el primer desvío (camino de tierra) que encuentro, aunque no sé si lleva a buen puerto. Afortunadamente, sí: nos conduce a Praia do Almoxarife (una de las mejores playas de Las Azores, dicen).
18:45 Nuevamente toca carretera y, otra vez a sufrir con los perritos. Me salgo por un camino lateral de hierba... pero freno en seco. En mitad del senderillo hay una gallina aplastada. ¿Estará muerta? Me acerco un poco, despacito. No, está vivita y coleando; bueno, no, está muy quietecita porque, bajo ella, hay por lo menos dos pollitos acurrucados a su calorcito. Regreso a la carretera, descartando el sendero, pues los perros podrían armar una escabechina con esta plumífera familia.
19:15 En la gran cruz que hay en la Ponta da Espalamaca. Desde aquí, la bajada a la ya cercana Horta es un infierno. Hay mucho tráfico y voy sufriendo permanentemente por los perritos.
19:55 Por fin. Estoy en el inicio del paseo marítimo: la acera es ancha y ya no ha peligro para mi pareja de amigos.
22:30 Termino de cenar y, a la puerta del restaurante, me esperan mis dos peludos amigos. Voy al cuartel de la Policía Marítima, que está junto a mi hotel, por ver si pueden encargarse de ellos. A estas horas no hay nadie.
Cuento en la recepción de mi hotel el "problema". Llamamos a la policía "normal": mala suerte, hay un incendio en un supermercado y están muy atareados; deberé esperar un rato hasta que hagan acto de presencia.
00:15 He estado junto a mis dos amigos, sentado en las escaleras exteriores situadas frente a la puerta de mi hotel. El perrito negro se acercó a mí y, con su cabeza, me pidió que le hiciera cosquillas. Yo, que nunca he sido de toquetear a los animales, no puedo negarme a su petición y, ahí me tienes, acariciando al bicho. El perrito blanco, celoso tal vez, también se acerca a por su ración de carantoñas... y no me importa dárselas.
00:30 La policía no llega. Decido ir yo, en persona, al cuartelillo (que tampoco está lejos de mi hotel). Cuando llego y les cuento el asunto, me dicen que en tema de perros los responsables son los del Ayuntamiento: a estas horas está cerrado, mañana es fiesta (San Juan) y, luego, sábado y domingo también cerrado. Vamos, que me haga cargo YO de los perritos.
00:45 Los perritos se quedan a las puertas de mi hotel mientras yo subo a mi habitación.
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Ir a la primera de las crónicas de:
- Este viaje por Las Azores: 28 de mayo de 2011, isla Pico.
- Mis andanzas por la isla Graciosa: 8 de junio de 2011.
- Mi andanza (inesperada) por la isla Terceira: 13 de junio de 2011.
- Mis andanzas por la isla São Jorge: 14 de junio de 2011.
- Mis andanzas por la isla Faial: 21 de junio de 2011.
Waypoints
Waypoint
454 ft
Vigia Baleeira-1
Waypoint
0 ft
Baía da Ribeira das Cabras
Waypoint
107 ft
Ponta dos Cedros
Waypoint
0 ft
Ilhéu em Pé
Waypoint
17 ft
Ponta João Dias
Mooring point
17 ft
Porto da Boca da Ribeira
Campsite
34 ft
Parque de campismo da Boca da Ribeira
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