1er día- LEON-ASTORGA

LEÓN - ASTORGA
Ha llegado el momento de la partida, Jorge y yo, vamos a comenzar, lo que llevamos planificando desde hace unos meses. El Camino de Santiago desde León.
Cargamos la bicicletas con las mochilas, conectamos el gps y nos vamos “perdiendo” por las calles de León dirección a S. Andrés del Rabanedo y Trobajo del Camino, (estos pueblos están tan juntos con León que no te das cuenta cuándo termina uno y comienza el otro), cruzamos el río Bernesga, giramos a la izquierda y transitamos un rato entre el río y el parque de Quevedo, más adelante cruzamos el ferrocarril y llegamos a Trobajo del Camino.
Intentamos rodar lo más alejados de carreteras y poblaciones pero de momento es difícil porque los cinturones de autovías nos cierran el paso y tenemos que buscar los caminos de servicio.
Pasamos por Valverde de la Virgen y Villadangos del Páramo, ahora sí, ahora se empieza a disfrutar del camino porque la carretera, ya queda lejos.
Llegamos a Hospital de Órbigo, merece la pena parar y hacer unas cuantas fotos, el puente que cruza el río Órbigo estaba muy concurrido de peregrinos y personas que supongo habían ido a pasar el domingo al río, además de algunos pescadores, metidos en esos grandes calzones impermeables, con el agua hasta la cintura.
Ahora vamos alternando trozos de camino paralelo a la carretera, hasta llegar a S. Justo de la Vega, hasta aquí hay dos alternativas o bien continuar por el camino paralelo a la carretera N-120 , ó en el Km 339 girar a la derecha hacia Santibáñez de Valdeiglesias, nosotros decidimos ir por el interior, hacia Santibáñez, el camino es algo más difícil, (pedregoso, y con alguna que otra subida) pero la tranquilidad y el contacto con otros peregrinos, merece el esfuerzo.
Pasamos S. Justo de la Vega y ya casi podemos ver las partes mas altas de la Catedral de Astorga, volvemos a parar, bebemos agua, y de paso hacemos mas fotos, desde el punto donde estamos, la bajada a Astorga es muy pronunciada, después enlazamos con la N-120 prácticamente dentro ya, de la localidad, la carretera se eleva sobre las vías del tren, pues la estación está a pocos metros de donde nos encontramos, en ese momento, me doy cuenta que la rueda ha perdido aire, mi sospecha de un pinchazo se hace realidad, pero estamos tan cerca que decido no cambiar la cámara, le meto aire en un par de ocasiones y me aguanta hasta donde tenemos previsto el final de la etapa de hoy. Ahora ya son casi las 2 de la tarde y tenemos unas ganas locas de cerveza y un buen chuletón.
El pinchazo puede esperar, tenemos toda la tarde para arreglarlo.