2019-09-24 Oleiros Malpica CICLOTURISMO

4 Etapa. Oleiros Malpica: Desde aquí y las siguientes rutas puedo decir que es una maravilla, estamos mucho mas cerca de la costa por pista o carretera. Nos dirigimos por carretera y pronto cogemos pista para ver en toda su plenitud la costa. Para técnica, rompo la cadena y que casualidad en un sitio que hay que ver si o si , con aparcamiento de coches y especie de una plaza pequeña, desde esta zona se sube una pequeña cuesta y luego aparecen como muchos caminos transitables pero cuidado, después de algunos idas y vueltas que he borrado, el nuestro está muy bien. Pasamos por algún mirador, un club de tenis que no entiendo cómo puede estar en este lugar, con playa privada y todo. Nos topamos con el primer Faro, Faro de Mera uno antiguo y otro ya mas moderno y alto. Vamos entrando en la ciudad primero también nos topamos con una estatua de la cara del CHE bien grande en la localidad de Oleiros. Para ver el Faro de Oza hay que ir con cuidado esta algo escondido, ya se va notando que entramos en una ciudad grande por su tráfico y carreteras. Nos dirigimos a una tienda de bicicletas para compra un eslabón rápido de la cadena. Pasamos por el puerto de La Coruña que tiene una casas muy bonitas, el Castillo, vamos dirección a la Torre de Hércules, y ya buscar un sitio para comer, aquí hay muchos. Seguimos por la costa mas cerca que nunca y una maravilla ir viendo la olas como rompen con las rocas, ya sea por carretera o pista, llegamos a las marismas de Baldaio, aquí en un camping preguntamos un sitio para dormir y nos confunden al decirnos que mas lejos hay otros sitios, decidimos seguir pero no por las marismas o playa, por lo que pueda pasar y luego tener que empujar la bici, tenemos que dar una vuelta bien grande, ya en Arnados cogemos todo carretera aunque hay algún camino o carretera que da mas vuelta, pero no tenemos tiempo y no queremos que se nos haga de noche, pasamos por Tapia que nos dijeron que habría algún sitio para dormir, nada tenemos que llegar a Malpica ya anocheciendo, pero tenemos suerte y encontramos una pensión que aunque cara, no hay otra cosa y lo mismo de siempre, con la suerte de dejar las bicicletas.