Arroyo de Las Rosas (La Bobadilla) - Martos - Jaén

Todavía sin amanecer levanto el campamento en el Arroyo de las Rosas (La Bobadilla) y partimos hacia Martos, pero nos esperaba un verdadero suplicio agotador, a los pocos kilómetros revienta la misma rueda que tuve que reparar ayer, en medio de la nada se auguraba lo peor… pero gracias a Dios tuve la pericia y experiencia suficiente para reparar el reventón y poder llegar a Martos y encontrar una tienda de bicicletas para comprar una cubierta nueva y dos cámaras, al ser medida especial, mi gran temor que no tuvieran, y nos quedaba llegar a Jaén.
A duras penas, inflando la rueda cada dos por tres, bajándome en los puentes con los tablones de madera vieja retorcidos y desnivelados para no pasar a males mayores, confiando que no le pasara nada más a la rueda, conseguimos llegar a Martos (doy gracias a Dios, pues era un milagro), lo ciclistas, senderistas y agricultores con los que me topaba no lo veían que llegara en esas condiciones…. ¡Gracias Señor 🙏🏼!
Consigo encontrar la tienda de bicicletas y…cerrada por vacaciones, pero la providencia hizo que el dueño de la tienda estuviera limpiando, le expliqué lo que me estaba pasando, y muy amablemente y profesional como la copa de un pino, me atendió, y lo mejor que tenía apaños para solucionar el arreglo de la rueda y poder continuar a Jaén con garantías. Cuando desmontó la rueda y vio que la cubierta estaba destrozada por dentro, no se explicaba cómo pude continuar, así que gracias a Dios pude continuar la ruta, ya con un intenso calor, pero teníamos que llegar a Jaén como sea, allí nos esperaba el coche para dar por finalizada la épica aventura.
Salimos de Martos reconfortados por las manos de Dios, y continuamos a Torredonjimeno, Torredelcampo y finalmente la bendita Jaén, final de trayecto.