Bordecorex-Barahona-Rello-Caltojar

Julio 2020
Partiendo desde Bordecorex se atraviesa la mitad del Valle del Torete. En la parte más ancha del valle sale un sendero a la derecha, tan crecido de vegetación en estos días que desaparece en varios tramos , pasando a ser una alfombra de yerbas.
Me asalta la sorpresa cuando llego a la unión con el camino que viene de Fuentegelmes , y descubro que lo están ensanchando hasta 6 metros para que puedan subir cosechadoras a los llanos de cereal. Me topo a mitad de cuesta con la gigantesca máquina abrecaminos. Paro a un lado para dejarla pasar . Su conductor la detiene y me explica que acaban de empezar a ensanchar este camino. Me advierte amablemente que las piedras que acaba de reventar están muy cortantes para las cubiertas de la bici. Agradeciendo su consejo decido continuar hacia arriba , cuidándome de observar bien por donde piso.

La nostalgia me invade al recordar el duro pero entrañable sendero por el que he subido y bajado en otras ocasiones, tan agreste , tan perdido , tan embaucador. A partir de ahora será más fácil subirlo , pero su romanticismo anterior quizá se ha perdido para siempre.
Al llegar arriba el camino ya pervive como siempre : sencillo y con vegetación a los lados y en el centro.

Desde aquí hasta Barahona el camino es fácil entre dorados campos de cereales, salpicado por el interés de una atalaya islámica semideruida, bajo un cielo infinito en este inmenso espacio abierto.
Saludo a un pastor que me observa en la distancia junto a su rebaño de unas 200 ovejas . Me devuelve perezosamente el saludo y prosigo mi camino.

Ya en Barahona visito el promontorio donde se sitúa la iglesia . Es la parte más alta del páramo en muchos kilómetros a la redonda.
Me abruman las impresionantes vistas que abarcan decenas de kms alrededor en todas direcciones.
Desde aquí hacia el noreste se divisa el Moncayo ( a 85 kms en línea recta) , la Sierra de Urbion al norte y la Sierra de la pela al sur . Estamos en los Altos de Barahona , Zona Especial de Protección de Aves ( ZEPA).
Con los prismáticos distingo Rello y la atalaya de El Tiñon , que probablemente estuvieron comunicados visualmente con este punto donde me encuentro cuanto esta zona era tierra de litigio y constantes refriegas en frontera flexible entre cristianos y musulmanes , allá por los siglos X y XI .

En los alrededores de Barahona visito un par de lagunas , el lavadero antiguo, los agujeros airones y la enigmática piedra de las brujas.
Un bellísimo crepúsculo no esperado me sorprende en esta zona.
Se me ha ido el santo al cielo embaucado por la belleza y nostalgia del paisaje y empieza a oscurecer. Pongo los focos en la bici , y ya no me queda más opción que seguir de un tirón hasta Bordecorex, vía Marazobel , Rello , La Riba de Escalote y Caltojar , ya sin tiempo ni luz para revisitar varios lugares en el trayecto que se me quedan en el tintero. Otra vez será.
Llego a Bordecorex ya en noche cerrada , y bajo la belleza de un cielo limpio y una inmensa bóveda de estrellas..