CAMINO DE SANTIAGO, VARIANTE FRANCESA. ETAPA 4 (VILLAFRANCA DE MONTES DE OCA-FRÓMISTA)

DÍA 4:

Salimos con las primeras luces, tras un desayuno apañado por 4€, para afrontar la subida al alto de la Pedraja tras pasar por la fuente Mojapan. El nombre de esta fuente, según un abuelo de Villafranca, viene de que los pastores tenían que mojar el pan en esta fuente para poder comerlo.

Pasamos por el monasterio de San Juan de Ortega para continuar a Atapuerca y subir con algo de técnica a la cruz de Matagrande, desde donde divisamos Burgos todo en bajada y llaneo. En Atapuerca se pasa por un centro arqueológico, que no son las famosas excavaciones, ojo.

De bajada de la cruz, y para quitarnos el frío del cuerpo, nos echamos un té caliente en el Albergue San Rafael en la aldea de Agés. Allí conocemos a la hospitalera Ana María que es de Tarifa… el mundo es un pañuelo. Nos cuenta su hermosa historia de cómo acabó allí y seguimos Camino.

Desde aquí cogemos mucho asfalto hasta Burgos, cuya bienvenida al Camino es quizás la parte más de fea de los 790km. Polígonos industriales, tráfico, rotondas, semáforos, … hay que ir con cuidado.

Mi compañero necesita cambiar las pastillas de freno, por lo que preguntamos a unos policías municipales que nos guían a un taller. Una vez hecha la reparación, el mecánico nos recomienda acceder a la catedral (obviamente a pie del Camino) siguiendo el río Vena. Nos parece genial puesto que el Camino nos llevaba por la avenida más congestionada de la ciudad y además estaba poco señalizado.

Tras este segundo pequeño desvío del Camino llegamos a la tremendísima catedral de Burgos. Como no podemos dejar la bici en ningún bar de la plaza, entramos por turnos. Esto supone perder tiempo, pero esta catedral no podemos perdérnosla. El precio es de 3,5€.

Embobados por la visita, seguimos pedaleando con la tranquilidad de haber entrado en la “meseta” del Camino, puesto que entre Burgos y Astorga los desniveles se suavizan bastante… con excepciones, como veremos.

Llegamos al pueblo perdido de la mano de Dios que es Hontanas para almorzar de supermercado. Como no hay competencia, los precios suben hasta los casi 8€ por persona por un bocata, cerveza y fruta.

Al salir del pueblo, ¡sorpresa! La vuelta ciclista a Burgos pasa por una carretera que cruza el Camino. Blas es aficionado, por lo que esperamos unos 20 minutos a que aparezcan los profesionales. De regalo, nos llevamos dos botellines que éstos tiran tras consumir el agua. Ya tenemos otro recuerdo.

Seguimos entre asfalto y pistas para llegar a un oasis entre la sequedad y la falta de sombra, el albergue de San Bol. Una pequeña edificación entre chopos con una fuente de agua helada. Los peregrinos a pie se los refrescaban como si les fuera la vida en ello.

Continuamos pasando por las ruinas del convento de San Antón, que estira uno de sus contrafuertes para que el Camino pase por debajo. Allí nos encontramos de casualidad con una italiana que nos pide ayuda. Detrás del convento y oculto desde el Camino, hay un albergue que figura en la guía que ella tiene (del año 2014). El caso es que está cerrado y más que cerrado y ella, tras 40km de pateo, no tiene fuerzas para dar un paso más.

Castrojériz está a unos 3km siguiendo el Camino y Villaquirán de la Puebla a 1,5km pero hacia el sur, fuera del Camino. Le recomendamos ir a este segundo pueblo, pero al preguntar en una casa cercana al convento nos dicen que no hay albergue. La única alternativa para la italiana es que la lleven en coche a Castrojériz. Por suerte quedan buenas personas en el mundo, y el dueño de la casa la lleva en coche a este pueblo. De hecho, la deja en la plaza justo cuando estamos pasando nosotros una media hora después.

Pasado Castrojériz, nos encontramos con una rampa cojonuda que le da alegría a la jornada. Al llegar arriba hay una caseta en la que… no hay fuente. Un guiri recoge en una pintada muy bien nuestros sentimientos; “What do you mean there is no fuente?” / “¿Qué quieres decir con que no hay fuent?”.

Llaneando y pasado Ítero de la Vega dejamos a la izquierda un pueblo abandonado que da una idea de lo remoto de la zona.

Entramos en la provincia de Plasencia en Castilla y León para encontrarnos con el Canal de Castilla, el cual seguiremos hasta sus famosas esclusas ya en nuestro destino; Frómista.

El albergue municipal está muy cerca de una iglesia románica preciosa y recién restaurada. Allí nos encontramos con el ciclista navarro de Navarrete.

El albergue dispone de un comedor con microondas, dos naves para 10-12 literas y aseos compartidos. Las bicis quedan bien resguardadas.

Tras la rutina cotidiana, el paseo y las cervezas de rigor, asistimos a una bendición del peregrino muy original oficiada por unas monjas clarisas franciscanas misioneras.

Como los 106km de hoy piden combustible, decidimos cenar también de menú por 10€. Otra botella de vino tinto que cae y estudiamos la ruta del día siguiente. Nos planteamos llegar hasta Mansilla de las Mulas (León) a 95km.

Los waypoints que son simplemente números corresponden a puntos de agua (fuentes, bares o albergues).

Los waypoints marcados como “OJO” son puntos peligrosos o conflictivos (cruces, desvíos, puntos complicados técnicamente).

Los waypoints marcados como “VISTAS” son puntos de interés.

¡NOS VEMOS EN EL CAMINO!



ETAPA 1
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ETAPA 2
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ETAPA 3
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7625045
ETAPA 5
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7633160
ETAPA 6
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ETAPA 7
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7641525
ETAPA 8
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7641900
ETAPA 9
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7642897
ETAPA 10
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7643069