Castrillo de Sepúlveda- San Julián- Castrillo de Sepúlveda

Se trata de un itinerario muy sencillo que puede realizarse caminando o en bicicleta en su totalidad.
Unos cinco km separan la ermita de Castrillo de Sepúlveda, partiendo de la pista de tierra que sale a la entrada del pueblo a la izquierda, según se llega desde Sepúlveda, a 3,4 km por la carretera SG-V-2418.
Los dos primeros km por dicha pista nos conducen en línea recta hasta el cartel que nos indica el comienzo del parque natural de las Hoces del Duratón. En este tramo podremos tener la ocasión de ver las ruinas del despoblado de Villaveses.
Una vez en el parque, otros dos km, aproximadamente, serán hechos por la senda situada a nuestra izquierda, aceptablemente trazada en la mayor parte del recorrido, y nos llevarán a través de la paramera hasta la misma iglesia, que comienza a hacerse visible, también a nuestra izquierda, enseguida y nos servirá de referencia. Un barranco en terrazas y de menor altura que el cañón en su parte más alta, también a nuestra izquierda, nos permitirá ver antiguos apriscos y abrigos. A nuestra derecha también taínas olvidadas, a la par que una ruinosa construcción rectangular, posiblemente ganadera.
Observaremos que, para entrar en la península donde se halla la ermita, deberemos rodear un montículo pedregoso, siempre a nuestra izquierda, que divide en dos el camino y que podrían ser restos de una estructura defensiva altomedieval.
Durante el recorrido, observaremos suelos calizos y secos, ricos en tomillo, salvia, espliego y matorral. Solitarias sabinas y algún enebro salpican el paisaje. Los buitres, a nuestra altura, sobrevuelan el cañón en plenitud.