Córdoba Lucena por vías verdes

La ruta empieza en la estación de Córdoba; usando un carril bici que cruza un parque se llega al resto de la muralla que queda en pie. Callejeo y seguimos hasta la mezquita: en esta ocasión solo tocamos una esquina de la mezquita-catedral, que merece un viaje a propósito para visitarla. Una foto en el puente romano y empezamos la ruta de verdad, por el margen derecho del Guadalquivir primero, y luego por el margen izquierdo, se sale de Córdoba. Un poblado chabolista, los puestos de pescadores y un polígono industrial nos despiden, hasta alcanzar el arcén de una carretera que nos lleva hasta la antigua estación término del ferrocarril de la campiña. Ahora sí, empieza el recorrido por vía Verde, en este caso de la campiña, casi siempre en subida. Un túnel sin iluminación, por mucho que los carteles nos anuncien luz, varios puentes y un mirador sobre Almodóvar del Río nos amenizan el viaje. Entre unas cosas y otras llegamos hasta Las Pinedas, donde abandonamos la vía verde y empezamos a rodar por distintas pistas entre cultivos, todas en buen estado, y alguna asfaltada. Cruzando la A4 llegamos a las primeras casas de la Carlota, hay dos supermercados donde aprovechamos para comer algo.
El viaje sigue por otra pista, con una buena subida y una bajada rápida, aunque en el peor estado del día. Se llega una carretera que nos deja a los pies de Santaella; la llegada al pueblo se hace por la subida más dura del día. Un enlace corto por carretera y vamos a dar al canal del Genil-Cabra , que tiene una pista paralela asfaltada con numerosos carteles de prohibido circular. Mucha gente lo ha hecho en bicicleta, y durante nuestro viaje también lo hicieron unos cuantos en coche. El canal pica para arriba continuamente, pero es muy cómodo de rodar, y sobre todo más seguro que la carretera que va más o menos paralela. Aunque no nos libramos de un pequeño tobogán, corto, pero con alguna rampa de doble dígito.
El canal se acerca a Puente Genil, Y ahí nos perdimos un poco, el intento de navegación para ir a dar con la vía Verde de aceite fue un poquito caótico. Sobre todo, acabar rodando por un olivar con el firme bastante mal, no me lo quiero imaginar en época de lluvias. Pero así llegamos hasta Camporreal, la estación término de la vía verde del aceite. Ahora ya sí, tomamos sentido Lucena en continua subida. En los pocos kilómetros que nos faltan para llegar, cruzamos Navas del Selpillar, donde podemos encontrar una fuente en un parque al lado de la vía. Y al llegar a Lucena, y a su antigua estación, nos desviamos para buscar el alojamiento, en busca de un merecidísimo descanso.