Et4. Per les Terres de La Corona (Casa Rural Carlos, Barracas)

Última etapa, la más bonita, sin duda, y probablemente de las rutas más bonitas que se puedan hacer , teniendo en cuenta la cantidad de pueblos espectaculares visitados.

La salida de Cantavieja es, sin duda, el mejor amanecer del verano, aún con la durísima subía al mirador de la Atalayuela, a 1700msnm. Bajada por pista perfecta hasta la Iglesuela del Cid con avituallamiento pertinente en el horno.

Posteriormente otra subida descarnizada direccion Mosqueruela y desvío hasta el monasterio (aldea) de La Estrella donde tuve la oportunidad de platicar con la pareja de octogenarios que la custodian. Me cuentan anécdotas de la aldea y paso, sincera y simplemente, el mejor rato del viaje. Por esto merece la pena. Subida por pista entre S y herraduras hasta la pista e aterrizaje de avionetas de Vistabella del Maestrazgo (avituallamiento en los dos hornos). Bonito pueblo. Y cojo la pista hasta San Juan de Peñagolosa. Nota: yo no cogí la pista asfaltada, que va directa y llana, cogí un desvío que bordea la montaña con una dura pendiente que comunica con la pista que comentaba asfaltada... llegada al monasterio y de ahí, otra dura dura subida por la pista que une San Juan de Peñagolosa hasta Puertomingalvo. A mitad de camino encontré el paso cortado por lo que parecía una valla electrificada que, con cuidado, salte.

Llegada a Puertomingalvo, otro de los pueblos más bonitos de españa y bocata en el hotel camping de la entrada. Este pueblo me lo conozco de otras muchas veces... así que no me detengo mucho.

Salgo por la pista dirección Castelvispal, que es una aldea creo que de Linares de Mora, metida en lo más profundo del barranco y por donde pasa el río Vistahermosa. La subida para salir del barranco es una locura... sobretodo si ya llevas 100km y casi +3000. Pero merece la pena, asfalto roto que ayuda a rodar.

Salida del foso y ya dirección nogueruelas, rematando los 3/4km que quedan de puerto, comienzo un rápido descenso hasta Rubielos y de ahí (parada mediante en La Fonseca para remojarme en el río Mijares) conectó con la Vía Verde de Ojos Negros y llegó a casa.

Bonita etapa final para este viaje atípico, que me dio la oportunidad de probar nuevas experiencias, visitar nuevos sitios, conocer muy muy muy buena gente y darme cuenta una vez más, que España es increíble.