Etapa 5: Camino del Cid: Medinaceli-Cobeta

Quinta jornada de mi Camino del Cid , en la que , según lo estudiado en las guías , se tiene que apreciar un cambio en el perfil del recorrido, empezando las tres etapas más montañosas de la ruta.
Hoy toca dejar la provincia espectacular de Soria , para empezar a descubrir las tierras , desconocidas ,para mí de Guadalajara.
Los primeros 20 kilómetros de la etapa, suave pero continua subida , por carretera , superando la cota de los 1.000 metros, por el valle de Arbujuelo, el cual divisamos ayer desde el arco romano de Medinaceli.
A la salida de Medinaceli, me encuentro con las antiguas salinas y continuo hasta el pueblo de Layna, disfrutando de la visita mañanera de dos corzos , que atraviesan la carretera unos metros por delante de mí.
Tras salir a la N-211, enseguida tomo el desvío a Luzón, donde se encuentra la preciosa fuente de los nueve caños.
Continuo por una carretera tranquila hasta Ciruelos del Pinar, para un poco más adelante, tras una subida , tomar una pista a la derecha.
La pista es , simplemente espectacular y encima en bajada: rápido pedaleo entre pinos , con unas increíbles vistas. Me impresiona ver pinos enormes junto a pequeños brotes de nuevos pinos y observo que el suelo se ve con ceniza , de algún antiguo incendio.
Cuando acabe la etapa, me cuentan , en Cobeta, que el incendio fue hace 15 años y de grandes proporciones: da gusto ver brotar de nuevo a la Naturaleza!!!!.
Salgo a la carretera para llegar al Centro de Educación Ambiental , donde me informo por los refugios que tengo anotados para dormir esta noche.
Últimos kilómetros para acabar la etapa: ahora por una carretera con el asfalto en perfecto estado , con subidas y bajadas y rodeado por un precios bosque de pinos resineros.
Encuentro el primer refugio y charlo con un señor, Benito, que me explica como llegar a segundo refugio, por un estrecho camino asfaltado.
Descenso a Cobeta y veo un parque con mesas y una fuente, así que en el pueblo pregunto si podemos acampar y me dicen que sí y que optamos por esta opción , mejor que dormir en los refugios, que no están en muy buen estado.
Enseguida llega Mikel y organizamos la tarde: montaje de las tiendas , colada de la ropa , ducha en la fuente , tomar algo en el abr charlando con la gente del pueblo y comprar algo para hacer la cena.
Espectacular jornada , menos dura de lo que pensaba , a pesar de que el perfil indicaba un rompe piernas, pero han sido subidas muy asequibles y por carretera se suaviza bastante.