Izki senda de los Arrieros Morenoti

Salimos de Urturi direccion Quintana por pista, de ahi seguimos hacia Durruma.Desde Durruma tomamos una pista k se convierte pronto en una sencilla senda con continuas pero cortas subidas y bajadas.Bajaremos hasta un cruce d caminos en el cual nos desviamos ala izquierda tomando una pista que viene de Bujanda direccion a Korres.Por esta pista ( tendremos que bajar en un momento de la bici para subir un pequeño tramo pero muy bonito) subiremos comodamente hasta Korres por un bonito desfiladero.Junto al pueblo d Korres hay una campa con mesas y una fuente, perfecta para hacer una pausa y almorzar.Por carretera bajamos unos 50m y tomamos la primera pista ala derecha y ascendemos poco a poco hasta un collado con un cruce de caminos bien señalado con un cartel que indica ya la senda de los arrieros.Por esta divertida senda bajamos unos 2km y luego continua en leve subida y llaneo hasta un cruce cerca de Quintana donde giraremos ala derecha, volviendo hasta Urturi .

-Ruta sencilla en cuanto a nivel tecnico y fisico

-Recorre, por un divertido sendero antiguamente usado por los arrieros y sus mulas, un precioso bosque que merece la pena conocer.

-Interesante visitar el "arbol especial" , señalizado y solo nos desviaremos 200m d la ruta.

-No recomiendo hacerla si a llovido recientemente, pues la cantidad de barro, charcos enormes, y arroyos complica bastante el recorrido.

Naturaleza salvaje en el bosque de Izki Al viajero que atraviesa el puerto de Azáceta camino de Navarra, lo primero que le llama la atención es una inmensa masa forestal que cubre valles y vaguadas hasta donde abarca la vista. Es el parque natural alavés de Izki. Sobre el bosque de frondosas –robles, hayas y quejigos– destacan varios picos: Kapildui, el más alto, boscoso y verde, y los espolones rocosos de San Justi, San Cristóbal, Soila y la Muela de San Román. El poco caudaloso arroyo Izki ha sembrado el parque de cañones. Fauna y flora Las 9.143 hectáreas del parque sirven de refugio a más de 150 especies de vertebrados, que, salvo los jabalíes y los corzos, muy numerosos en la zona, y para desilusión de los niños, son muy difíciles de ver por el visitante ocasional. Entre las aves destaca la presencia del búho real. La ausencia de carreteras, salvo la que lleva de Maeztu a Quintana y pasa por Corres, convierten a la reserva en el paraíso de los senderistas. Hay trazados quince recorridos, al alcance de todo tipo de caminantes. Los más largos son las sendas de Los Arrieros (10,3 kilómetros y tres horas de caminata), Botondela y Marizurieta. Las demás son cortas, sin apenas pendiente, y en muy pocos casos superan las dos horas de marcha a paso muy tranquilo.

https://www.youtube.com/watch?v=KB_aviQkOA4&feature=youtu.be

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