Lagunas y Torcas de los Palancares (Cuenca)

Bonita y exigente ruta (si vas con mucho peso) por la Serranía de Cuenca. De la localidad de Cañada del Hoyo fuimos, pasando por La Cierva, hasta Buenache de la Sierra donde hicimos noche.
Del aparcamiento de las Lagunas hasta La Cierva es todo por carretera, pero creo que vimos tres coches. Una vez que pillas el desvío a La Cierva (giro a la izquierda) la carretera es todo subida, y el tramo final hasta el pueblo es bastante empinado. Una vez allí puedes retomar fuerzas con unos buenos huevos con chorizo en un bar del centro del pueblo.
Dejamos La Cierva por una pista en suave descenso para, tras llanear durante un par de km, meternos en una pista en peor estado pero sin mucha dificultad salvo los desniveles.
Vamos alternando subidas con llanos y con bajadas, vamos, lo habitual por estas tierras de la Serranía de Cuenca.
Bosque de encina en su mayoria, junto con pino carrasco (halepensis) y, una vez que pillas la pista de asfalto que te lleva directamente a Buenache, hay un bosque muy bonito de pino resinero (pinaster) donde se puede apreciar la antigua labor de recogida de la resina de los mismos.
Una vez en Buenache, tras ver que todos los bares estaban cerrados, atravesamos el pueblo para llegar al alojamiento que teníamos reservado.
Cansados, con frío y con el trasero dolorido (al menos el mio) entramos en el hospedaje y disfrutamos de unos buenos sofás frente a una gran chimenea, y 4 ricas cervecitas.
Al día siguiente, salimos dirección a Palomeras.

Tras unos pocos kilómetros de asfalto, abandonamos la carretera para adentrarnos en una pista de tierra en buen estado al ppo, para pasar en un par de km a tener el piso bastante piedra suelta lo que no obligo a bajar un poco la presión de las ruedas para ir mas cómodos.

Tras llegar a Palomeras y picar algo para reponer energías, viene la parte mas dura de la ruta. A los dos km, mas o menos de salir del pueblo, pillamos una pista con bastante pendiente y piedras muy suelta donde tenemos que bajarnos y empujar durante unos 3km, para despues ya no bajarnos en todo el día.

Tras la pista de tierra, pillamos otra asfaltada que nos llevó directamente a las Torcas y de allí, sin dejar el asfalto hasta las Lagunas de Cañada de Hoyos donde teníamos los vehículos.

Una ruta muy bonita y disfrutona, aunque con partes durillas que te obligan a bajar de la bici, pero bueno ya se sabe, cuando uno va con alforjas y quiere ver zonas chulas, hay que mentalizarse para empujar la bici en algunos momentos. Un saludo