Las Rías Altas, Los Oscos y Los Ancares en BTT. Etapa 6: Cecos - San Román de Cervantes

Esta es la etapa reina de toda la ruta, exigente por su trazado quebrado, el desnivel que acumula y la distancia. Transitamos por un entorno natural espectacular por las sierras de Los Ancares, un excelente ejemplo de ecosistema montañoso donde los recursos naturales son aprovechados sabiamente por sus habitantes desde hace siglos, configurando así un paisaje singular.

A la salida de Cecos enseguida la carretera se inclina hacia arriba alejándose del cauce del Ibias y remontando el barranco como un presagio de lo que nos espera por delante. En unos 4 km, justo antes de cruzar el puente sobre el río de Fulgueiras, cogemos por la derecha el desvío a Folgueiras de Boiro (1,5 Km) y Pelliceira (9 Km). Una pista asfaltada que se agarra a la pared de la sierra sumergida entre bosques y que sube en zig-zag con desniveles exigentes por un recorrido precioso hasta Folgueiros de Boiro. La aldea se queda a la izquierda del camino que sigue subiendo incluso elevando el desnivel promedio. Coronamos el collado de A Venta y el camino se aplana por el cordal de la sierra que ejerce de frontera autonómica hasta la localidad de Pellicería.

Atravesamos la aldea y salimos por pista de tierra que bordea el Peñón de Pellicería y sigue ganando altura poco a poco hasta alcanzar las Campas de Penamarela, donde confluyen las líneas fronterizas de Asturias, Galicia y Castilla León. Dejamos Asturias y circulamos por territorio de los Ancares Leoneses dentro de su Comarca del Bierzo. Tras un tramo de prados manteniendo la cota de altura iniciamos el descenso hasta Balouta que se aposta en un precioso valle a los pies del Puerto de Ancares. Salimos del valle por carretera hasta coronar el collado Cruz de Cespedosa, una encrucijada de caminos que por la izquierda nos da la posibilidad de Coronar el Puerto de Ancares cuya cima se encuentra a 2,5 km en un trayecto de ida vuelta, para luego continuar hacia tierras lucenses y sus poblaciones de Suárbol y Piornedo, localidad que nos muestra su inspiración celta intacta. Piornedo es el más claro exponente de esta región española, que durante décadas ha sido ignorada por muchos. Su pobreza y aislamiento han permitido que esté rodeado de un espacio natural poblado por milenarios tejos y bosques de roble albar, abedules y castaños. Pero su mayor encanto reside en la arquitectura típica de la zona: las pallozas y los hórreos.

A continuación nos queda la segunda mitad de la etapa, salvando barrancos y collados vamos cambiando de valles, moviéndonos entre los 1000 y 1300 m de altitud con un tramo final en descenso hasta San Román de Cervantes.

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