Los Alcázares - Parque Salinas de S. Pedro

El Parque Regional de las Salinas de San Pedro está perfectamente acondicionado para recorrerlo en bicicleta. Desde Los Alcázares a la ida, usamos el paseo marítimo ya que no hay mucha gente, llegamos a la playa de La Hita y en el aeropuerto tomamos el carril bici hasta La Ribera. Bajamos al paseo marítimo y llegamos al parque por toda la costa.

Al llegar al molino de Quintín, vamos a la izquierda para comenzar el recorrido siguiendo el PR-MU65. A ambos lados nos podemos deleitar viendo a los flamencos. Una vez pasado el puerto, tenemos el acceso al conjunto de playas de La Llana: totalmente salvajes donde la posidonia afortunadamente campa a sus anchas. Lo más cómodo para rodar bien con la bici es ir pegados a la orilla. Después de Punta de Algas, en algunos tramos nos tendremos que bajar de la bici, ya que el terreno está formado por capas de posidonia. Caminando por la orilla se puede llegar hasta el final con cuidado. Tened en cuenta que hay tramos donde os podéis ir hundiendo, porque debajo ya comienza a haber agua y cada vez hay menos arena bajo la capa de posidonia seca.

La libertad que da la bicicleta os permitirá daros un baño en cualquier punto de La Llana, yo lo hice en el punto que es intersección para adentrarnos en las salinas después. Encontraréis algunas pequeñas casetas de maderas para atar la bici, pero no hay problema en dejarla en cualquier sitio en la orilla, sobre todo desde mitad hasta el final, ya que todos los bañistas en esta parte llegan en bici. Podemos decir que es una playa plagada de bicis en vez de sombrillas.

Desde el wp4 al 6, son lugares privilegiados para divisar las diferentes golas que permiten el intercambio de agua entre los dos mares, y los esculls llenos de posidonia. Sin olvidar las aves y las encañizadas, la de La Torre es la única que se conoce activa en todo el mundo. Es un sistema de pesca sostenible y se cree que es de origen romano. Por desgracia, mirando al frente también tenemos visible el desastre urbanístico de La Manga.

Terminamos el recorrido llegando de nuevo al molino de Quintín. También se puede parar un poco antes para echarnos los famosos lodos del Mar Menor. A la vuelta apretaba mucho el sol, así que opté proseguir por la F34 en vez de bajar al mar. En otoño hay que tener en cuenta que nos pueden 'comer' los mosquitos en algunos tramos.

Recorrido del parque caminando: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3627737