Madrid – Donostia (San Sebastián) en bicicleta. Día 3: Campisábalos – Vilviestre del Pinar

Ruta original que une Madrid con Donostia (San Sebastián). Realizada en julio de 2020.
Diseñada para unir ambas ciudades evitando que sean las grandes autopistas las que determinen el trayecto. Al contrario, se trata de emplear carreteras secundarias o comarcales, que tienen una doble ventaja: tienen muy poco tráfico (por tanto, son más agradables para el cicloturismo) y recorren zonas de esa famosa España «vaciada», lugares que tienden a estar más olvidados o a ser más desconocidos.
La ruta (aquí completa) atraviesa las provincias de Madrid (Comunidad de Madrid), Guadalajara (Castila-La Mancha), Soria, Burgos (Castilla y León), La Rioja (La Rioja), Araba y Gipuzkoa (Euskadi).

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Día 3.
Comunidad Autónoma de Castilla y León.
Provincias de Soria y Burgos.
Términos municipales de Montejo de Tiermes, Caracena, Carrascosa de Abajo, Fresno de Caracena, Burgo de Osma, Valdemaluque, Ucero, Herrera de Soria, Casarejos, San Leonargo de Yagüe, Vilviestre del Pinar.

Por la mañana, al subir por un camino que cruza el parque eólico ya se entra en la provincia de Soria. La bajada por el camino algo pedregroso (pero necesario para no tener que dar una gran vuelta por carretera) me lleva al bonito valle del Tiermes. El camino pasa junto al pueblo abandonado de Manzanares, con sus casas rojizas. Mientras cruzo el río Tiermes veo muchos buitres que merodean por la zona volando bajo. Pero lo más increíble es el yacimiento arqueológico romano que hay justo después, una antigua ciudad del siglo I ac que los romanos construyeron aprovechando la propia roca rojiza de la zona. Hay una especie de anfietatro o graderío, antiguas casas excavadas en la piedra, y también se pueden apreciar todavía la puerta y las murallas de la ciudad en la propia piedra. Un lugar mágico, que cuando pasé por él estaba totalmente desierto: solo me acompañaron una gran cantidad de buitres que volaban sobre mi cabeza. Justo después del yacimiento romano me encuentro con una preciosa iglesia románica del siglo XII, la Ermita de Santa María de Tiermes. Este lugar fue despoblado entorno al siglo XV, así que sorprende encontrar este templo tan bien conservado en la mitad del campo; los relieves iconográficos excarvados en la piedra son increíbles. Pero la ruta sigue y ya entro en la carretera, pasando junto al edificio del museo; la SO-P-4021, luego a la derecha la SO-135 y por último un giro a la izquierda para entrar en la SO-P-4022. La carretera me lleva entre pinos y sabinas, y en una fuerte bajada de más del 12% llego a Caracena, junto al valle del río Caracena, que forma una hoz con rocaje lleno de buitres a sus lados. Siguiendo más o menos el curso del río Caracena, en tendencia descendente que seguiré durante bastantes kilómetros, paso los pueblos de Carrascosa de Abajo y Fresno de Caracena. Finalmente se llega al río Duero, del que el Caracena es afluente. Tras cruzar el gran río atravieso una gran plantación de manzanas (de la empresa Nufri, en La Rasa), mientras el sol empieza a pegar duro. Siguiendo un poco más, y ya entrando en un carril bici que discurre junto al río Ucero (donde me encuentro al veterano ciclista Julio Espeso), llego a El Burgo de Osma. Allí paro a comer y a resguardarme del calor, y aprovecho para contemplar la sorprendente Catedral de la localidad y recorrer sus largos soportales. Ya por la tarde continúo la ruta en un largo falso llano por la SO-920, cruzando de nuevo el río Ucero a la altura precisamente de Ucero. En este punto confluyen el nacimiento del susodicho río Ucero y el final del río Lobos, cuyo espectacular cañón (que conforma un Parque Natural propio) se puede ver una vez suba las varias curvas de herradura que llevan al Mirador de la Galiana. Desde este mirador las espectaculares vistas permiten ver algunos de los montes que hemos dejado atrás, como los de Somosierra, así como el cañón lleno de buitres leonados. A partir de aquí me adentro (siguiendo la SO-920) en un gran terreno boscoso, los grandes bosques de pinos de Soria y Burgos por los que la ruta recorre muchos kilómetros. Paso por Casarejos y en San Leonardo de Yagüe aprovecho para comprar algo más de ropa en una tienda, pues por esta zona realmente refresca por la noche (a pesar de los treinta y pico grados del día, por la noche la temperatura baja hasta los siete grados) y la noche anterior había pasado algo de frío. De nuevo, desde San Leonardo de Yagüe es muy agradable la subida por la SO-P-6001, sin apenas tráfico, adentrándome cada vez más en el corazón del gran bosque, mientras veo corzos, ciervos y troncos cortados que indican la actividad maderera de la zona. Entonces entro en la provincia de Burgos, y por la BU-V-8225, también desierta de coches y metida en el bosque, continúo pedaleando hasta que la noche me pilla por la localidad de Vilviestre de Pinar, cerca de la cual acampo. Mañana la cuarta etapa: Vilviestre del Pinar – San Vicente de la Sonsierra

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Estadísticas del día 3.
99,78 km
16,4 km/h promedio en movimiento
6:28:37 tiempo en movimiento
1099 m desnivel ascendido
1389 m desnivel descendido
9,4% y -13,8% pendientes máximas
1420 m altura máxima
869 m altura mínima
59,3 km/h velocidad máxima