Madrid – Donostia (San Sebastián) en bicicleta. Día 4: Vilviestre del Pinar – San Vicente de la Sonsierra

Ruta original que une Madrid con Donostia (San Sebastián). Realizada en julio de 2020.
Diseñada para unir ambas ciudades evitando que sean las grandes autopistas las que determinen el trayecto. Al contrario, se trata de emplear carreteras secundarias o comarcales, que tienen una doble ventaja: tienen muy poco tráfico (por tanto, son más agradables para el cicloturismo) y recorren zonas de esa famosa España «vaciada», lugares que tienden a estar más olvidados o a ser más desconocidos.
La ruta (aquí completa) atraviesa las provincias de Madrid (Comunidad de Madrid), Guadalajara (Castila-La Mancha), Soria, Burgos (Castilla y León), La Rioja (La Rioja), Araba y Gipuzkoa (Euskadi).

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Día 4.
Comunidades Autónomas de Castilla y León, La Rioja y País Vasco (Álava).
Términos municipales de Vilviestre del Pinar, Quintanar de la Sierra, Neila, Villavelayo, Mansilla de la Sierra, Viniegra de Abajo, Ventrosa, Anguiano, Bobadilla, Baños de río Tobía, Camprovín, Nájera, Huércanos, Cenicero, El Ciego, Baños de Ebro, San Vicente de la Sonsierra.

Temprano por la mañana, tras cruzar el río Arlanza, se coge la CL-117 hacia la localidad de Quintanar de la Sierra. Desde aquí se inicia la subida hacia Neila, que atraviesa el Parque Natural de las lagunas de Neila, por donde unas semanas después pasará la Vuelta a Burgos. Es la subida al puerto del Collado, a unos 1400 metros de altura, pero no llego a subir a las famosas Lagunas de Neila, porque en esa parte la pendiente es mucho más dura y además es un camino sin salida, habría que volver por el mismo sitio; quien se vea con fuerzas, supongo que merece la pena la dureza de la subida por lo que luego se ve arriba. Tras cruzar el puerto y bajar a Neila, aprovecho para desayunar algo. A partir de aquí se entra en La Rioja, y la ruta recorrerá ahora una larga bajada siguiendo la BU-822, en paralelo al río Najerilla, a través del espectacular cañón de este río. A pesar de la tendencia descendente de la carretera, me encuentro con un fuerte viento en contra que hace complicado rodar rápido. Tras los primeros quince o veinte kilómetros de bajada por el cañón llegó al Embalse de Mansilla, donde el viento es aún más fuerte. La carretera (LR-113), que no está en demasiado buen estado, va bordeando el embalse y ofrece buenas vistas. Un poco más adelante, al final del embalse, me encuentro con un problema que podría haber sido grave: están arreglando la carretera y hay un tramo cortado. El problema es que no hay rutas alternativas, y volver a subir casi 40 km de vuelta resulta muy desmotivador. Pero gracias a que voy en bici y a la amabilidad de los trabajadores, logro atravesar las obras entre camiones y asfalto nuevo, evitando así ese gran rodeo. La carretera LR-113 sigue bajando el increíble cañón del río Najerilla, siguiendo el curso del río a través del bosque y con apenas tráfico. Tengo que pedir agua en una casa (Hospital del Duque) porque es ya un buen tramo sin cruzar pueblos. A la altura de Anguiano el valle se abre y el paisaje cambia. La ruta sigue estando en paralelo al río Najerilla, pero ahora el terreno es más llano y abierto. Largas rectas atraviesan Bobadilla y Baños de Río Tobía, hasta llegar a Nájera, donde paro a comprar comida. Entro ya en plena tierra de vinos, algo que compruebo tras cruzar el pueblo de Huércanos y seguir por una pequeña carretera (LR-113) que, entre viñedos, me lleva a El Cenicero, localidad bañada por el gran río Ebro. Al fondo se ven claramente los Montes Vascos, llenos de nubes en su cima. Cruzar el río supone entrar en Euskadi, llegando a la localidad de El Ciego (en su entrada destacan la arquitectura vanguardista de la bodega «herederos del Marqués de Riscal»). Basta con hacer este cruce para que la carretera mejore. Ahora la ruta toma dirección oeste (A-4205), que me lleva de vuelta a La Rioja, siguendo un tramo más o menos en paralelo al río Ebro, plagado de viñedos y bodegas, pues la intención es entrar en Euskadi por Vitoria-Gasteiz, subiendo antes por el famoso balcón de La Rioja. Tras cruzar Baños de Ebro, acampo cerca de San Vicente de la Sonsierra, desde donde inciaré al día siguiente la subida al puerto que me adentrá definitivamente en Euskadi. Mañana la quinta etapa: San Vicente de la Sonsierra – Azpeitia

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Estadísticas del día 4.
118,23 km
16,35 km/h promedio en movimiento
7:34:49 tiempo en movimiento
1012 metros desnivel ascendido
1389 m desnivel descendido
8,9%% y -9,1% pendientes máximas
1411 m altura máxima
412 m altura mínima
49,51 km/h velocidad máxima