Montañas Vacias 1, Alto Tajo
near Peralejos de las Truchas, Castilla-La Mancha (España)
Viewed 1899 times, downloaded 46 times
Trail photos
Itinerary description
Retomamos nuestro plan original de recorrer las Montañas Vacías en bicicleta tras un primer intento fallido, eso si esta vez empezaremos por una zona con menos pendientes y la haremos con menos carga.
Salimos de Peralejos de las Truchas, donde hemos hecho noche y de donde partimos de buena mañana hacia el camino natural del Tajo, que será el tramo por el que empezaremos nuestra ruta de varios días.
Empezamos la ruta por carretera, hasta coger el Camino Natural del Tajo, tras unos pocos kilómetros. Ahí ya cogemos la pista que nos llevara por el recorrido del Tajo durante toda la jornada. La pista se sigue bien, con subidas y bajadas pero todo dentro de lo ciclable, sin ninguna rampa demasiado fuerte como para hacernos bajar de la bici. Y el paisaje... es si que es un espectáculo, con el río al lado vamos maravillados por el color de sus aguas. Un azul turquesa transparente y limpio que dan ganas de bañarse, enormes. Una pena que en este tramo y por la normativa del corona-virus este vetado el baño...
Seguimos en el parque del Alto Tajo, y seguimos por la pista, descendiendo con el curso del río, hasta llegar a la Laguna de Taravilla. Allí nos dan las malas noticias. Por lo visto hay un puente clausurado, que tendríamos que cruzar para seguir por el camino natural del Tajo y continuar nuestra ruta. Tras el shock inicial, consideramos nuestras opciones. Podemos vadear el río en ese tramo (parece ser que 10m. más abajo hay un tramo en el que se podría cruzar medianamente bien), salirnos a otra pista que sube dando un rodeo para enlazar con el camino más adelante, o meternos unos kilómetros por un tramo de camino mayormente no ciclable para cruzar por otro puente mas adelante.
Finalmente nos decidimos por el camino no ciclable, aunque haya que tirar por la bici seguiremos el trazado del río y promete ser bonito. Y en cuanto nos acercamos al inicio del camino en cuestión, lo primero que nos encontramos es un tramo de bajada escalonada. Empezamos bien....
Pero eso si, al llegar abajo nos encontramos con un verdadero espectáculo, el Salto de Poveda, una cascada artificial en una presa en desuso. Avanzamos un poco mas y llegamos a una zona desde el que vemos la cascada de frente, verdaderamente una vista espectacular. Y nuevamente las ganas de bajar a bañarnos en la poza bajo la cascada.
Seguimos aun unos kilómetros por estos caminos que tras la bajada inicial no son tan duros y en muchos tramos hasta nos podemos montar en la bici y rodar algo. Finalmente llegamos al Puente de los Pescadores, al que accedemos subiendo unos escalones labrados en un enorme bloque de roca, donde nos vemos forzados nuevamente a portear las bicis y las alforjas por separado y entre los dos. No sé cuanto hubiese costado hacerlo si no fuésemos los dos... o siquiera si sería viable...
Tras comer en la zona del Puente, que es también preciosa, retomamos la pista al otro lado del río y nuevamente podemos volver a rodar. Por la pista se va de lujo, y así seguimos entre pinares a la vera del río, pasando unos cuantos refugios y áreas con parrillas la mayoría de los cuales están clausurados por el corona-virus. Finalmente decidimos detenernos al encontrar un refugio que no esta clausurado y que además de tener muy buena pinta para pasar la noche, nos encaja de hora. Así que tras 35 kilómetros nos detenemos a hacer noche, que con leña para el fuego y el vivac plantado, promete ser buena.
Aquí os dejamos un vídeo de la jornada:
Salimos de Peralejos de las Truchas, donde hemos hecho noche y de donde partimos de buena mañana hacia el camino natural del Tajo, que será el tramo por el que empezaremos nuestra ruta de varios días.
Empezamos la ruta por carretera, hasta coger el Camino Natural del Tajo, tras unos pocos kilómetros. Ahí ya cogemos la pista que nos llevara por el recorrido del Tajo durante toda la jornada. La pista se sigue bien, con subidas y bajadas pero todo dentro de lo ciclable, sin ninguna rampa demasiado fuerte como para hacernos bajar de la bici. Y el paisaje... es si que es un espectáculo, con el río al lado vamos maravillados por el color de sus aguas. Un azul turquesa transparente y limpio que dan ganas de bañarse, enormes. Una pena que en este tramo y por la normativa del corona-virus este vetado el baño...
Seguimos en el parque del Alto Tajo, y seguimos por la pista, descendiendo con el curso del río, hasta llegar a la Laguna de Taravilla. Allí nos dan las malas noticias. Por lo visto hay un puente clausurado, que tendríamos que cruzar para seguir por el camino natural del Tajo y continuar nuestra ruta. Tras el shock inicial, consideramos nuestras opciones. Podemos vadear el río en ese tramo (parece ser que 10m. más abajo hay un tramo en el que se podría cruzar medianamente bien), salirnos a otra pista que sube dando un rodeo para enlazar con el camino más adelante, o meternos unos kilómetros por un tramo de camino mayormente no ciclable para cruzar por otro puente mas adelante.
Finalmente nos decidimos por el camino no ciclable, aunque haya que tirar por la bici seguiremos el trazado del río y promete ser bonito. Y en cuanto nos acercamos al inicio del camino en cuestión, lo primero que nos encontramos es un tramo de bajada escalonada. Empezamos bien....
Pero eso si, al llegar abajo nos encontramos con un verdadero espectáculo, el Salto de Poveda, una cascada artificial en una presa en desuso. Avanzamos un poco mas y llegamos a una zona desde el que vemos la cascada de frente, verdaderamente una vista espectacular. Y nuevamente las ganas de bajar a bañarnos en la poza bajo la cascada.
Seguimos aun unos kilómetros por estos caminos que tras la bajada inicial no son tan duros y en muchos tramos hasta nos podemos montar en la bici y rodar algo. Finalmente llegamos al Puente de los Pescadores, al que accedemos subiendo unos escalones labrados en un enorme bloque de roca, donde nos vemos forzados nuevamente a portear las bicis y las alforjas por separado y entre los dos. No sé cuanto hubiese costado hacerlo si no fuésemos los dos... o siquiera si sería viable...
Tras comer en la zona del Puente, que es también preciosa, retomamos la pista al otro lado del río y nuevamente podemos volver a rodar. Por la pista se va de lujo, y así seguimos entre pinares a la vera del río, pasando unos cuantos refugios y áreas con parrillas la mayoría de los cuales están clausurados por el corona-virus. Finalmente decidimos detenernos al encontrar un refugio que no esta clausurado y que además de tener muy buena pinta para pasar la noche, nos encaja de hora. Así que tras 35 kilómetros nos detenemos a hacer noche, que con leña para el fuego y el vivac plantado, promete ser buena.
Aquí os dejamos un vídeo de la jornada:
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments