Montañas Vacias (Guadalajara - Cuenca - Teruel)

MONTAÑAS VACIAS (Guadalajara - Cuenca - Teruel)

Ruta extraída del magnífico proyecto Montañas Vacías gestado por Ernesto Pastor para dar a conocer la problemática de una zona despoblada, y a la vez disfrutar de un viaje en bicicleta apasionante.
Diseñé el recorrido utilizando las rutas y atajos proporcionados en la web de Montañas Vacías para cubrir siete días más un prólogo, que transcurren principalmente por la serranías de Cuenca y Albarracín.
Inicio el recorrido con mi amigo Bruno al que se unirán los tres últimos días otros dos amigos, Juanda y Alfonso.
Como compañeras de este viaje Bruno lleva una Genesis Croix de Fer y yo una Trek 7000 del año 1991 adaptada para la ocasión.

PROLOGO: Zaorejas - Refugio de Valsalobre 24 km, 266 m

Después de llover buena parte del desplazamiento en coche hasta Zaorejas, el tiempo nos da una tregua al iniciar la ruta. Comenzamos esta aventura sobre las ocho de la tarde y en los primeros kilómetros nos dan la bienvenida multitud de ciervos y un zorro que cruzan el camino. Llegamos al refugio de La Sima de Alcoron y decidimos continuar, pero nos esperan sorpresas en los últimos cuatro kilómetros que pone las bicis a prueba. La noche y el barro anticipan la llegada al refugio de Valsalobre. Afortunadamente está en muy buenas condiciones con chimenea y literas de madera.

ETAPA 1: Refugio de Valsalobre - Refugio de la Alconera 61 km, 1145 m

Amanece un día espléndido y descubrimos el estupendo paisaje de pinares y una torreta de vigilancia de incendios al lado del refugio.
Comenzamos atravesado lo pueblos de Valsalobre, Beteta y El Tobar. La ruta se desvía un km para visitar la laguna del mismo nombre que está flanqueada por una formación de paredes verticales, haciéndola aún más espectacular.
Continuamos hasta el embalse de La Tosca a los pies del pueblo de Santa María de Val. A partir de aquí comienza una subida que nos lleva hasta casi los 1700 metros de altitud. Los últimos seis km son favorables dejándonos a las puertas del refugio de la Alconera.
Hemos llegado a buena hora y eso nos permite disfrutar del entorno, asearnos (hay una fuente al lado) y preparar todo para pasar la noche.
El refugio a casi 1500 m de altitud está muy bien equipado y en un bonito paraje.

ETAPA 2: Refugio de la Alconera - Zafrilla 66 km, 1215 m

Los primeros kilómetros de la ruta son favorables y te permiten disfrutar de los pinares de la serranía de Cuenca. Desembocamos en el embalse de La Toba, un lugar que merece la pena pararse y dejarse llevar por el espectáculo. La ruta continúa por un tramo de carretera sin coches siguiendo el curso del río Júcar. Después de atravesar el pueblo de Beamud llegamos a Valdemoro de la Sierra, donde nos damos el primer homenaje en El chiringuito para reponer fuerzas.
Picando hacia arriba pasaremos por Campillos-Sierra, Huerta del Marquesado y Laguna del Marquesado. A partir de aquí nos espera la subida más dura del día hasta llegar a Zafrilla, si bien los dos últimos kilómetros son de bajada, que siempre se agradece.

ETAPA 3: Zafrilla - Bezas 92 km, 1400 m

Primer día que hemos dormimos en cama, nos alojamos en una casa rural que fue el antiguo salón de baile. Lo llevan los propietarios del bar Papi que nos tratan y atienden estupendamente.
Nos enfrentamos a una de las dos etapas reina, que al final se hace llevadera pues seguimos la recomendación de evitar un tramo que en época de lluvias se anega de barro y cogemos la alternativa por carretera pasando por Salinas del Manzano para volver al track original.
Hacemos varias incursiones a lo largo de la ruta: En la primera subimos al Pico de Javalon que tiene unas vistas espectaculares. Comemos muy bien en el único bar de Jabaloyas para continuar el camino hasta el Pino de las Seis Garras. Nos queda la última incursión a Peña de la Cruz antes de llegar al destino en el pueblo de Bezas.

ETAPA 4: Bezas - Bronchales 49 km, 1260 m

Nos hemos alojado en el hotel El Molino y gracias a su dueño que nos presta un pico de loro, podemos desmontar la piñonera y sustituir un radio partido de la bicicleta de Bruno.
La segunda etapa reina con menos kilometraje y desnivel que la anterior se nos hace más dura. Un perfil de tres subidas y dos bajadas sin descansos intermedios, unido a menos carretera y más pistas deterioradas nos pondrán en nuestro sitio.
Emprendemos la ruta preocupados por el tiempo perdido por la avería mecánica pero con la alegría de haberla solucionado. La primera subida del día culmina con un regalo llamado Mirador del Puerto, un paraje que invita a quedarse más tiempo.
Diez kilómetros de bajada nos conducen a Albarracín, uno de los pueblos más bonitos de España. Reponemos fuerzas para lo que nos espera comiendo en una terraza en la plaza del Ayuntamiento. Con el estómago lleno y a pleno medio día subimos a las murallas de Albarracín, los primeros kilómetros tienen las rampas con pista rota más brutales que nos hemos encontrado. Coronamos el segundo pico del día y tras una breve bajada, el remate final, diecisiete kilómetros de subida hasta Bronchales.

ETAPA 5: Bronchales - Refugio El Monolito 66 km, 1130 m

El camping de Bronchales era el destino para haber pasado la noche pero decidimos descansar en el Hostal Isabel, donde nos trataron de maravilla.
El ascenso al camping más alto de España nos despereza para comenzar el día, y después de atravesar Orihuela del Tremedal hacemos una parada en el refugio La Portera, otro enclave increíble que además del refugio tiene una torreta de madera observatorio de animales. Aquí nos encontramos al primer ciclista que como nosotros está recorriendo Montañas Vacías. Y además de Bilbao.
Partimos hacia Griegos, el segundo pueblo más alto de España donde esperamos a Juanda, que se unirá a la aventura. Llega con una sonrisa a lomos de su "tanquetilla". Compramos provisiones para la noche y nos dirigimos a comer al único restaurante abierto situado en La Muela de San Juan a 1796 m. Es una estación de esquí de fondo, techo del recorrido, con comida gourmet y vistas impresionantes. Qué más se puede pedir.
El resto del camino nos lleva al nacimiento del Tajo, más simbólico que otra cosa pues en lugar de agua hay esculturas, sin embargo el paisaje merece la pena. El destino para hoy está en el refugio del Monolito donde queremos hacer una barbacoa para cenar.
Llega Alfonso con una furgoneta perfectamente equipada que nos sacará de algún apuro. A la fiesta se une un americano que pasara la noche en el refugio con nosotros. Es el segundo ciclista que encontramos que recorre Montañas Vacías.
La barbacoa se me va de las manos y se achicharra la carne en tres ocasiones dejando parte incomestible. Gracias al hambre que trae el americano al final damos buena cuenta de lo asado.

ETAPA 6: Refugio El Monolito - Peralejo de las Truchas 60 km, 950 m

Pedaleando vamos descubriendo las primeras aguas del río Tajo que discurre paralelo a nosotros y me impresiona la modestia de un arroyo de pinar que se convertirá en lo que todos sabemos.
Avanzamos en trío según va creciendo el río. Alfonso se desplaza en furgoneta hasta Peralejo de las Truchas para desde allí realizar el recorrido inverso en bicicleta y encontrarnos en Checa para comer. Comemos unos bocadillos en un bar puesto que en el Hotel La Gerencia no nos atienden argumentando que acaban de cerrar la cocina para un evento.
Las moles de piedra rojiza que encontramos llegando a Chequilla nos ofrecen otro espectáculo visual, parece que atravesamos el lejano oeste americano a lomos de nuestras bicicletas. A la salida del pueblo nos encontramos la única subida reseñable para después de coronar bajar hasta Peralejos.
Nos alojamos en Casa Pura, posada desde hace 150 años. Un sitio autentico donde estuvimos de maravilla. Compartimos emociones con un francés y un italiano que también estaban recorriendo Montañas Vacías

ETAPA 7: Peralejo de las Truchas - Zaorejas 53 km, 750 m

Es la última etapa. Sentimientos encontrados de satisfacción mezclados con la tristeza de una aventura que termina.
Juanda y Alfonso se desplazan en coche hasta Zaorejas para hacer el camino inverso en bici hasta encontrarse con nosotros.
Bruno y yo nos adentramos en el gran cañón del Tajo, el río nos acompaña con aguas cristalinas discurriendo entre rocas. A cada curva te puedes parar a disfrutar del paisaje. Pedaleando tranquilos y queriendo que no se acabe, nos detenemos en la Laguna de Taravilla que filtra sus aguas al Tajo, y unos metros más abajo la pasarela que cruza el río. Por si faltaba algo un tramo de sendero con zonas que nos toca empujar las bicis.
A medio camino nos encontramos con Juanda y Alfonso para finalizar los cuatro juntos, pero tanta satisfacción me lleva cometer el error de de relajarme demasiado y una piedra en el camino hace que tenga una caída. Afortunadamente no me rompo nada y todo queda en contusiones y raspones.
La ruta finaliza con una subida por carretera hasta Zaorejas.


Agradecer a mis amigos los momentos vividos, a todas las personas que nos encontramos su amabilidad y atención y a Ernesto Pastor por idear este proyecto.

Para que esto no sea un final le daremos continuidad en una segunda edición recorriendo las Montañas Vacías que quedaron sin explorar porque..."La Vaca Avileña" apodo con el que se quedó mi bicicleta, me esta esperando.