OC81. ABU208-M60119-J67. Anillo Ronda - Algodonales - Zahara de la Sierra - Ronda

Verde. Todo de color verde. Si tuviese que describir con una sola palabra la ruta de hoy, ésta sería “verde”, o más bien “verdes” - en plural- porque si la naturaleza ha creado paisajes bonitos, los lugares serranos de Ronda y Cádiz deben ocupar lugar destacado entre ellos. Por aquí abundan los verdes intensos de praderas y de campos de cereales, los verdes tranquilos de bosques autóctonos y los verdes mezclados con los marrones de las dehesas de centenarias encinas que alimentan a las ganaderías bovinas. Un regalo para el caminante o ciclista, paisajes limpios, típicamente del sur. Pues en esas estamos, ocupados con asuntos de pedal por los confines del Reino de Granada, por tierras antaño de frontera con sus pueblos blancos, algunos enclavados en la roca y prácticamente inexpugnables. Teníamos un dibujo atrasado de ruta de cicloturismo por las sierras de Ronda y Cádiz con un planteamiento circular para tres o cuatro jornadas. Esa era la idea pero esta mañana al ver el pronóstico del tiempo, la he tenido que modificar, así de forma rápida y sobre el terreno ya. Si bien, el dibujo tenía un inicio y final en Ronda con etapas lineales, ahora se ha transformado en recorridos tipo anillos circulares por si finalmente llueve y tenemos que abandonar el asunto de forma anticipada o precipitada. En estos casos, la experiencia nos dice que el coche debe estar lo más cerca posible del ciclista por si los otros medios de locomoción o no existen o tienen horarios no acordes a la necesidad del momento.
Esta mañana nos despertó la corneta del toque de diana del cuartel de la Legión en el Indiano, así que, como si de guerrero se tratara, un salto rápido de la cama para afrontar la jornada. La salida, como suele ocurrir en estos casos, tuvo ese punto tan cotidiano cuando se baja la bici del coche. Como tantas veces ocurre, allí se presentó la “habitual eventualidad”, la rueda trasera apareció pinchada. No se trataba de asuntos de otras veces como la desaparición de la tuerca del cierre rápido o la cadena salida del plato chico e incrustada sin posibilidad de salida en el eje pedalier, tampoco fue el olvido de los botes de agua. Como digo, esta vez se ha tratado de un misterioso asunto porque la bici entró al maletero con sus ruedas con aire y no se habían inflado previamente desde hace semanas. Cosas sin explicación, que ocurren y no hay que darle más vueltas a la cosa. Y como siempre, para complicar más la cosa, de dos ruedas, siempre la trasera.
Solventado el asunto inicial ya se trataba de dar pedales y recorrer el rosario de pueblos propuestos para la jornada de hoy. Así fueron: Setenil de las Bodegas, El Gastor, Algodonales y Zahara de la Sierra para regresar luego al punto de partida en El Indiano, coger el coche y regresar a Zahara, punto inicial de la ruta de mañana. Destacar el intenso calor que ha hecho hoy, calor mezclado con la humedad que provocaban bochornos y sudores más propios de una avanzada primavera.
Mañana intentaremos materializar otro anillo circular por la Sierra de Grazalema, dependerá del tiempo meteorológico y sobre todo de la gasolina que reposte el velocipedista.