Paseillos bicituristicos 3. Bidegorri del Cadagua 2ª Parte, de Zalla a Sodupe.

Paseillos Bicituristicos 3;
Bidegorri del Cadagua, 2ª parte
DE ZALLA A SODUPE


Bilbao a 7 de Octubre de 2016.

Como acostumbro a hacer esta no es, en sí misma, una ruta ciclista. Se trata mas bien de un paseo ciclo turista en el sentido de que la bici es la escusa para dar un paseo al lado del rio Cadagua y visitar lo pueblos y parajes por los que transcurre en su camino al Nervión.
Como podéis observar la marcha es de unos 20km totalmente llanos.

Salgo del aparcamiento del Eroski y por detrás de la gasolinera accedo al bidegorri.
Este tramo, hasta el cercano Aranguren, es un bonito recorrido a la sombra y cercano al rio. Está bien acondicionado de bancos donde descansar y no es extraño encontrarse con personas mayores pasando la tarde por allí. Por eso recomiendo cuidado y circular lentamente para no llevarnos un susto.
Enseguida llegamos a la zona del campo de futbol y de la depuradora. Si ese día tenemos suerte y no huele demasiado fuerte hay una preciosa campa acondicionada con mesas, fuentes y asadores donde pasar un buen rato.
Ahora toca salir a carretera y cruzar Aranguren, no suele haber mucho trafico por lo que se puede circular tranquilo.
Pasamos por debajo de la casa de las brujas, es ese palacio medio en ruinas que vemos por un momento en lo alto del barrio de Arangoiti.
Hace muchos años me contaron, alguien que vivía por aquí, que entre las gentes del barrio se contaba la leyenda de dos hermanas que murieron en extrañas circunstancias al poco de trasladarse a la casa y que desde entonces se abandonó y en ocasiones por las noches se ven luces extrañas y se oyen ruidos, incluso algún jovencito se atrevió a grabar algún sonido por la noche y se cag… de miedo.
Lo que sí es cierto es que el palacio prometía y se quedo en eso promesa. Pero la piedra de construcción recuerda mucho al palacio-castillo de Artega, - si hombre-, el de la Emperatriz Eugenia de Montijo, en Urdaibai.
Bueno seguimos paseo y llegamos a Gueñes, para mi uno de los rincones más bonitos de Enkarterri.
Casas blasonadas, con imponentes escudos, la iglesia, el edificio del Ayuntamiento, el parque de Arenatzarte, que es un estupendo museo al aire libre. Hay varias razones para darse una vuelta por la zona, por no hablar de su feria y los certámenes del Perro Villano y de la Euskal Oiloa, el Concurso Internacional de Vestidos de Papel.
Yo particularmente me di una vuelta por todos estos sitios, buscando trampantojos en las fachadas, la Iglesia y su fachada, el parque y sus esculturas, los arboles, los robles, las hayaas, las Secuoyas, el Bambu, etc,etc, etc.
Continuamos camino siguiendo una señal que allí mismo nos indica que hay 5 km hasta Sodupe.
Cruzamos con cuidado las vías del tren y por un agradable camino entre caserios al borde del Cadagua vamos avanzando. Primero pasaremos por una zona de mesas arboles un campo de futbito, después la Ermita de San Martin de Iturriaga, unos preciosos y antiguos caserios, el campo de futbol y poco a poco volvemos a acercarnos al rio para, a su misma vera, entrar en Sodupe.
Merece la pena una visita al pueblo, yo en esta ocasión no la hice pues andaba un poco justo de tiempo y además estaba comenzando un fin de semana de las “Harley”, y había demasiadas motos por la zona.
Quien sabe a lo mejor es una excusa para hacer otro recorrido por la zona.

La vuelta la hice por el mismo camino. Al llegar a Gueñes tuve una agradable sorpresa.
Estaba parado al borde de la carretera mirando la fachada de una imponente casa cerca de la iglesia de Gueñes y sacando alguna foto, contemplando como el paso del tiempo va haciendo mella en la casa y al no estar ocupada se va ajando, cuando se me acercó un señor, ya mayor, y me contó que – según dicen- la casa perteneció a los antepasados de “De la cuadra Salcedo”, quien la adquirió pretendiendo pasar allí sus últimos años, aunque no lo hizo…
Está visto que Gueñes tiene historias por donde las quieras ver.
Así que tan solo animaros a que os deis una vuelta por Enkarterri, que tiene mucho que ver, visitar, oir, oler, sentir y disfrutar. En bici, andando o como quieras.

Un saludo y hasta otra.