Travesía Benetússer-Lorca 3 Hellín-Nerpio

Era la etapa coco de esta travesía. Por delante casi 100km y 2000m de desnivel
Con varias calles cortadas al tráfico, me tocó andar callejeando para coger el trakc y poder salir de Hellín.
Primeros kilómetros tranquilos de suave descenso por buenas pistas y algún tramo de carretera. Parada obligatoria en el puente romano de la Grajas o de Isso, sobre el río Mundo, antes de empezar con la parte seria de la etapa.
Poco después de visitar el puente y volver a salir a la carretera, me enfrento a la primera subida que se puede considerar como tal, 2km con una pendiente media del 5%, para subir a la Loma de Fajardé.
Corono y la pista sigue siendo buena hasta que llevando un kilómetro me desvío para volver a subir. Esta vez el terreno está complicado, mucha piedra suelta y algún tramo roturado hace que el poco más de un kilómetro hasta coronar se haga eterno. Pero la bajada no mejora y en algún punto incluso se complica algo más, por la pendiente y lo resbaladizo del terreno, hasta llegar a la rambla de las Carrasquillas.
Al llegar a las Cobatillas, continúo por la carretera de Férez que me llevará hasta la cola del pantano del Cenajo. La carretera empieza bajando, pero al poco empieza a subir y bajar, con alguna rampa de consideración hasta llegar al Mirador del puente de Híjar, desde donde empiezo el cómodo descenso hasta el puente de Híjar. A partir de aquí, con algún leve descenso, tengo casi 27km de ascensión hasta llegar a la Molata de Charán, salvando unos 1000m de desnivel.
Empiezo a subir la carretera que me tiene que sacar del puente de Híjar, que resulta más llevadera de lo que en un principio parecía. Los dos primeros kilómetros son los más duros, con una pendiente media del 5%.
Cuando la cosa empezaba a suavizarse, cojo la carretera de Sócovos y vuelta al terreno pestoso, subiendo y bajando varias veces, en poco más de 1 km, punto en el que abandono el asfalto y me meto en un buen berenjenal. El recorrido que llevo marcado acaba en un bancal que han roturado, haciendo desaparecer el camino, Así que, casi a la palpa, trato de buscar la senda por la que debería alcanzar el collado y la pista que me llevará a Sócovos. Como está todo roturado, me la salto y me toca irme abriendo camino campo a través, tratando de llegar al camino que llevo marcado, y que una vez alcanzado continúa inciclable; pero al menos se puede andar, sin machete.
Alcanzada la pista, que me parece una autopista, aún tengo por delante un par de kilómetros de subida antes de dejarme caer hasta Sócovos y buscar donde comer.
Comí en el Hotel-Restaurante Los Franceses, y por 10€ casi reviento. Buena atención y buena comida. El único pero fue que me tocó esperar hasta las 13:30 que era cuando empezaban a servir la comida; y claro desde las 12:45 hasta que empecé a comer, tuve que entretenerme con algo que calmase mi sed….
Eran las 15:00 cuando me ponía en marcha, afortunadamente, cuesta abajo durante un par de kilómetros para ir reorganizando mi cuerpo e ir aclimatando las piernas para lo que me venía por delante. De momento una subida suave entre olivos y pinos por Los Madroños, al pie del pico Cerezo.
Llego al asfalto y continúa la suave subida que me llevará hasta Mazuza, parando a refrescarme en la fuente de Las Casas de Requena, donde toca ponerse el mono de faenar en serio para subir hacia la Molata de Charán.
La subida es dura, sobre todo a partir de Las Nogueras, subiendo en 1500m, 200m de desnivel, afortunadamente por una pista en condiciones aceptables, con algún tramo de portland. Por suerte abunda la sombra. Al llegar al collado, la subida no termina ya que aún quedan 4km para salvar los 150m que me separan del desvío a la Molata.
Terminada la subida un corto tramo de pista nos deja en el camino que lleva a los cortijos del Rincón de los Huertos, espectacular rincón que recorreré durante varios kilómetros. Además, en las primeras casas encuentro una fuente donde coger agua.
Sigo bajando hasta llegar a las Casas del Molino y vuelta a subir por un tramo de pista muy roto, con una pendiente media del 5% durante casi 1000m. De nuevo toca descender hacia el Barranco del Manco, hasta llegar al collado Blanco, la pendiente es muy suave, pero a partir de ahí es bastante inclinada, con curvas muy cerradas y piedra suelta. Son 500m bastante intensos.
El paisaje que aparece es todo un espectáculo. Empiezo a recorrer la Cañada de Bagil, tramo que se hace subiendo suavemente, lo que me permite disfrutar del entorno que me rodea. A mitad de la subida hay una balsa de agua transparente que incita al baño, si la temperatura acompaña. Lástima no haberla encontrado antes, y es que la hora que era ya no era la más apropiada para pegarse un remojón.
Termino la cuesta en Bagil y empiezo a rodar por asfalto durante los próximos 13kms. Se abre ante mí un espectacular valle, que alcanza hasta la Sierra de Moratalla. Empiezo a bajar hasta Zaén de Arriba, donde es parada obligatoria para coger agua del manantial del Arroyo de Zaén.
A partir de aquí hasta El Sabinar quedan 6km de continuo subir y bajar, que se hacen bastante pesados.
Salgo de El sabinar hacia el Calar de la Santa y aunque la subida no es muy larga, está casi toda concentrada a la salida de El Sabinar, y a estas alturas, estas rampitas empiezan a causar estragos. Ahora a recorrer uno de los tramos más bellos de la etapa de hoy, las Cañadicas del Calar, siguiendo el curso del barranco. Se trata de un extenso sabinar, que alberga infinidad de cuevas, algunas de las cuales contienen restos de pinturas rupestres. Es un camino estrecho, que a tramos se convierte en sendero aunque totalmente ciclable, y con trechos con bastante piedra. Lo peor, la subida a la aldea de Arroyo Tercero, el otro extremo de las Cañadicas.
Una fuerte subida me lleva hasta la carretera de El Sabinar a Nerpio y que baja hasta el pantano de la Noria Vieja. Una fuerte bajada me deja a la entrada del Arroyo Tercero, que aparece rodeado de altos farallones que lo encajonan, y continuo hasta el vado donde se junta con la Rambla de la Rogativa. El paraje impresionante: un valle formado por los dos arroyos, encajonado por paredes de casi doscientos metros de altura.
Pasado el vado, toca volver a subir durante poco más de 4km, salvando un desnivel de poco más de 200m, por un camino asfaltado que nos llevará por la aldea de Las Bojadillas y el Cortijo-albergue de La Covaroca, desde donde empiezo a bajar pesando que se trata de la definitiva, hasta que me doy de morros con la cruel realidad, otro barranco y empezar a subir. No es muy dura, pero cuando tienes el final tan cerca estas cosas fastidian. Tengo que subir 70m en 1600m, una tontería; pero entre lo inesperado y el cansancio acumulado, ya duelen.
Salgo a la carretera, con Nerpio, y sus luces encendidas, a la vista. Ya sólo me queda dejarme caer y dar por concluida la etapa de hoy.
La Dama Gris había devorado 96km y 1992m de desnivel.
Alojamiento
Hostal Nogales
Cenar, dormir y desayunar por 35€
Huerta Ventura, 1. Nerpio Tfno.: 967 43 80 70
Habitación reformada y aunque un poco pequeña, más que suficiente para pasar la noche en una cama comodísima, además con la ventaja de dormirte escuchando el murmullo del río, si no, pues a cerrar la ventana.
Plato combinado, para cenar, bien surtido.
Gracias Inma por el trato recibido y perdona por el despiste de llevarme la llave de la habitación.
hostalnogales@hotmail.com
www.hostalnogalesnerpio.com