Vía Verde. Horta - Benifallet

Lo que actualmente conocemos como la Vía Verde, antes fue la ruta por donde recorría el ferrocarril. No obstante, este proyecto no se vio nunca completado (Puebla de Híjar-San Carlos de la Rápita). A finales del siglo XIX, comenzaron los primeros pasos. Pero no fue hasta el año 1942 que el ferrocarril llegó hasta Tortosa. La Guerra Civil fue la que propició este tramo hasta la capital del Baix Ebre. Los prisioneros republicanos fueron los que ejecutaron este última fase. En 1971, se colapsó un túnel y fue la excusa perfecta para que en 1973 cerraran definitivamente la circulación del ferrocarril. Así que tuvo una vida corta, 31 años circulando.

Los objetivos de la construcción de esta vía fueron dos. En primer lugar, para poder transportar diferentes minerales extraídos en Teruel hasta el puerto de San Carlos de la Rápita. El otro, mucho más preventivo, fue porque siempre se había pensado que podía haber una invasión por los Pirineos, y como el Ebro es una frontera natural, creían que sería bueno que hubiera un ferrocarril para poder abastecer todo el territorio meridional del río en caso de conflicto.

Así, actualmente esta vía ha sido reformada, restaurada y pavimentada, reservada exclusivamente para los usuarios que se desplacen con un transporte ecológico como es la bicicleta. Es una ruta apta para todos ya que el desnivel es mínimo y si la dirección es hacia el mar, la pendiente es descendente. Y si deseáis hacer la ruta únicamente de bajada, cuando terminéis la excursión, empresas de cicloturismo como Montsport o Esgambi, os transportan hasta el punto de salida.

En este caso, esta etapa empieza desde la estación de Horta de Sant Joan y pasa por Bot (donde hay una fuente de agua), Prat de Compte, el balneario del Santuario de la Fontcalda, Pinell de Brai y, finaliza en la estación de Benifallet, rehabilitada y que ofrece servicio de restauración y alojamiento.

Posiblemente este es el tramo más espectacular y bonito de toda la Vía Verde. Muchos túneles, las vistas del Parque Natural dels Ports y un juguetón río Canaleta nos acompañan.
Primero atravesaréis paisajes de bosque mediterranio, campos de almendros, olivos y viña. Al salir de Horta de Sant Joan podréis contemplar la gran montaña de Santa Bàrbara i a sus pies el convento de Sant Salvador, los centinelas del pueblo. Detrás el Parc Natural dels Ports, donde sobresalen por su peculiar relieve las Roques de Benet.
Más adelante, también observaréis la ermita de Sant Josep en Bot.
A partir de aquí, la Via Verde se adentra en la parte más agreste y montañosa de la ruta, siguiendo el curso del río Canaletes que os refrescará en su recorrido que acompaña a la Via Verda. En medio de este admirable valle descansa la Fontcalda, un antiguo balneario donde hoy en día hay un restaurante, zona recreativa y lo mejor; la quietud impecable del riu Canaletes.

Pavimento e infraestructura: asfalto. 20 túneles i 5 viaductos.
El tramo entre las estaciones de Bot y Prat de Compte está adaptado para discapacitados. Mucha atención a los arcenes que hay instalados, sobre todo dentro de los túneles.
Imprescindible llevar luz por la gran cantidad de túneles existentes.