Vuelta a Iberia XI (2014) 04 Bayarcal-Instinción

Con el susto por el precio del desayuno, nos pusimos en camino, con algo de pena, pues hoy pasaríamos de rodar por, los sombreados y repletos de vegetación, caminos de la Alpujarra, a empezar a enfrentarnos a parajes semidesérticos; pero es lo que hay, y había que hacerlo.
Nos dejamos caer durante kilómetro y medio, y a partir de aquí nos esperaba una larga subida de 18.5km en la que debíamos salvar un desnivel de algo más de 500m, con tres tramos diferenciados, Así, si mientras rodábamos por la carretera de Paterna del Río, en 2400m salvamos un desnivel de 80m (3.3%), al adentrarnos al coto tuvimos que subir durante 7km para salvar un desnivel de 380m (5.4%), en la cota 1700m, y a partir de ahí nos quedaban 8300m de terreno sube y baja hasta alcanzar la cota máxima, a 1752m.
Abandonamos la carretera que va hacia Paterna del Río, y nos adentramos en la reserva micológica, par ir devorando kilómetros lentamente, y es que el paisaje y las vistas invitaban a tomárselo todo con mucha calma.
Sombra y más sombra. De vez en cuando algún ciervo, jabalí o alguna ardilla. Y la omnipresencia del coloso de la Península, que parecía querer despedirse de nosotros.
Alcanzamos los 1700m, y empezamos a sobrevolar el río Paterna, que nos quedaba allá abajo, a la derecha. A la altura del barranco de los tejos alcanzamos la cota máxima, y empezamos un suave descenso, tan suave que de vez en cuando tocaba pedalear para remontar algún repecho, de algo más de 6km, para llegar al Refugio del Cerecillo.
Y ahora sí. Teníamos por delante 12km de descenso hasta llegar a Laújar de Andarax, sin desperdicio, de los de vértigo. Además el buen estado de la pista, invitaba a lanzarse a toda velocidad, aunque alguna curva quitaba el hipo. Solamente en las curvas posteriores al refugio de Monterrey el terreno estaba algo más deteriorado, con grava suelta.
Seguíamos bajando disfrutando del entorno y cuando llegamos al cauce del río Andarax, tuvimos que parar obligatoriamente a recrearnos en aquél y echar fotos a mansalva, amén de refrescarnos en sus aguas
Se nos había terminado la bajada fuerte, pero aún nos quedaba llegar hasta Laújar, siguiendo el cauce del río. Por supuesto el descenso ahora era más suave, lo que facilitaba el disfrute visual del entorno.
Enseguida llegamos al merendero, y un repecho más tarde nos metíamos en las calles del pueblo, donde debíamos buscar una tienda de bicis para comprar el dichoso cambio.
En el mismo cruce con la carretera hay una ferretería que venden un poco de todo, incluso algo de material de bici, pero muy básico, así que el compañero debería continuar confiando en la buena suerte.
Poco más nos entretuvimos en Laújar, lo justo para coger agua y preguntar si en Fondón había algún lugar donde comer, pues queríamos hacer algún kilómetro más antes de parar.
Nada más salir de Laújar, dejamos la carretera para ir hacia la Villa Turística (es una urbanización, que utiliza el nombre como reclamo), entre las quejas de los compañeros, que no entendían el por qué de aquella subida, cuando la carretera iba descendiendo. Pero bueno, un par de curvas para ver unas buenas panorámicas y echar unas cuantas fotos y todo arreglado. Y de nuevo a bajar, hasta cruzar el río Andarax, para entrar en Fuente Victoria, para ver el deteriorado Palacio del Rey Chico, y de allí, en poco más de un kilómetro, plantarnos en Fondón, donde comeríamos en el “Rte La Ermita”, lugar que nos habían recomendado. Y si que lo acertamos buena comida y trato, por 13€, incluida una buena sobremesa
Y como este año parecía que íbamos sobrados, cuando nos levantamos de la mesa decidimos bajar al río a buscar un buscar un sitio donde sestear un rato o pegarnos un baño.
Terminado el tiempo de relax nos pusimos nuevamente en camino. Nos quedaban poco más de 20km y pronto íbamos a contemplar el cambio brusco del paisaje, pasando de los bosques frondosos, a los extensos pedregales, salpicados de algún pequeño punto donde aparecían cuatro árboles, o el tenue curso de agua de algún escondido arroyo permitía crecer alguna planta.
El perfil que nos quedaba por delante, era un continuado sube y baja, sin grandes desniveles, pero que tocaban un poco las narices por que no había forma de pillar un buen ritmo, a pesar que rodábamos por una estupenda pista, llevando a nuestra izquierda el cauce del río Andaráx y a la derecha la sierra de Gádor.
Conforme íbamos rodando el terreno se hacía más seco, y sólo cuando aparecía el curso de algún barranco, se podía ver en el fondo algo de vegetación, aunque parecía un milagro ver como en la proximidad de los pueblos que veíamos al otro lado del río, aparecían infinidad de huertos y terrenos cultivados.
Llegamos a la ermita de la barriada de Alcora, y pudimos recargar agua, y a partir de aquí el paisaje sufrió un repentino cambio. De repente empezamos a tener sombrajos y vegetación, sorteando un barranco tras otro.
Nos encontramos con varias fundiciones, ya en desuso, y alguna de ellas, estaba indicada para poder visitarse El terreno empezaba a picar hacia abajo, y la pista, de asfalto, aunque roto en mucho trecho, animaba a ir cogiendo velocidad, pues ya habíamos visto Instinción allá a lo lejos.
Al final nos metimos 71km y 1050m de desnivel, la verdad sin mucho sufrimiento, siendo más pesada la parte final, a partir de Fondón por ser un terreno rompepiernas, subiendo y bajando continuamente, a pesar del buen estado de la pista

Fuentes

Seguimos como en días anteriores, pudiendo repostar únicamente en los núcleos habitados, y suerte que entre Fondón e Instinción, encontramos la fuente de la ermita de la barriada de Alcora

Alojamiento

Hotel Rural La Kabila Teléfono 950 601 802 Hab doble + desayuno 50€ menú 10€
http://www.lakabila.es/

Fotos

https://www.dropbox.com/sh/0c057a4y0dusjgk/AACiF53-s41w0BxAbQXK27RKa