Vuelta a la Península 2023 Etapa 6/27 Baena - Villaharta

Etapa 6/27

De Baena a Castro del Río el camino transcurre entre olivares y campos de trigo, para nada es llano no hace más que subir y bajar lomas.

Castro del Río es una bonita población de Córdoba de la que guardo gratos recuerdos pues hace algo más de 30 años, recién casado, nos invitaron a un evento familiar de una prima que se puede considerar como una hermana que en aquella época había echado raíces allí por los negocios de su marido. Pasamos un agradable fin de semana con su familia y amigos y eso siempre queda en el recuerdo.

Aunque hace años que mis primos no viven allí en la panadería-cafetería que paro a almorzar se acuerdan de ellos, no son gente que por su buen hacer y simpatía pasa desapercibida. Visito la población que me pareció más bonita y grande que cuando estuve la última vez y prosigo el camino por la ruta Mozárabe.

Sigo por el mismo paisaje de olivos y campos de trigo, no me cruzo con nadie, ni coches ni peregrinos, ruedo en solitario acompañado por mis pensamientos, una loma detrás de otra.

El trazado sigue una antigua calzada romana por lo que te llevas alguna sorpresa como el puente romano de Fontalba de casi 2000 años de antigüedad que sigue de pie y que increíblemente tengo que cruzar para continuar el camino. Paso al lado del yacimiento arqueológico de Ategua con una antigüedad de más de 4500 años.

Entre sube y baja voy a parar a la CO3204 que me conduce directamente a la ciudad de Córdoba, llego justo a la hora de comer y paso por el restaurante el Delirio de Córdoba que hace gala de hacer el mejor rabo de toro. Mi compañero de trabajo, Fernando, de origen cordobés me dijo una vez que el rabo de toro que hacían en Valencia nada que ver con el de su tierra. Lo llevé una vez a un Bar de Oliva que lo hacen buenísimo, no se atrevió a pedirlo pero cuando vio mi plato me dijo que tenía buena pinta. Pero después de probar el de Córdoba le tengo que darle toda la razón del mundo, nada que ver.

Visito el centro, me cuñan la credencial y sigo el camino. La ruta que está marcada con flechas amarillas suele tener dos variantes la de a pie y la de a caballo, en bicicleta se toma la segunda. Al salir de la ciudad el track que tenía preparado me mete en una carretera con bastante tráfico y tomo la decisión de ir por el camino a pie que hasta ahora no había supuesto gran dificultad.

Este error influirá mucho en el trazado de las siguientes etapas por miedo a pasar por experiencia similar. En principio sólo me quedaban 30 kms para llegar a Villaharta donde pensaba pasar la noche. Para empezar tengo que pasar la bicicleta por debajo de una barrera aunque después el camino es bastante ciclable, llega un momento que veo una senda que se mete en la montaña, miro el GPS y considero que puedo continuar por el asfalto y llegar al mismo punto. Me cruzo con un coche del guarda forestal para y me pregunta a donde me dirijo y me indica que mejor que siga por la senda que al principio es algo complicada pero después es apta para pedalear. Creo que no tenía ni idea de lo que me estaba diciendo porque un tramo de 4 km me costó 5 horas. Hubo puntos de biciescalada que me tocó desmontar el equipaje y las alforjas e ir subiendo todo poco a poco. Acabé hasta las narices, el paisaje muy bonito pero para ir a pie un martirio. Inconscientemente estaba subiendo el durísimo Cerro Muriano en plena Sierra Morena. Al final de la dura prueba llegué a la población donde pude llenar el bidón de agua de una fuente, llegué cansado y deshidratado.

Pasé por delante del Regimiento de Infantería Mecanizada 'Córdoba' Nº 10, donde alguna gente que me encontré por el camino había hecho el servicio militar. Me incorporé a la N 432 a y llegué a la población de Villaharta teniendo que superar, como no, un pequeño puerto para acceder a ella, casi eran las 21:00 y no sabía dónde tenía que dormir.

Me dirijo al albergue municipal y está repleto, llevo todo el día rodando por el camino y no he visto peregrinos ¿de dónde salen?, no sé si es que van en autobús y luego hacen un tramo a pie porque la distancia entre pueblos es enorme. Pregunto en un bar y me indican una casa que acoge peregrinos, allí me dirijo, toco el timbre y no me abren. Vuelvo al bar y me comentan que puede que encuentre habitación en el Hostal Restaurante el Cruce que está abajo junto a la carretera. Otra vez hacia abajo, llego al hostal y por suerte tengo una habitación. Me tomo una cerveza y después de tanto trasiego no tenía ni hambre. Comí de lo que llevaba y me fui a dormir que es lo que más me apetecía.


Detalles de la Ruta:

Salgo de Baena y la ruta transcurre entre campos de olivo y de trigo

De Baena a Villaharta siguiendo el camino Mozárabe, hay un tramo que hay que evitar porque sólo es viable a pie.


Comer: El Delirio de Córdoba 27,10 euros
Pernoctar: El Cruce de Villaharta 27 euros

Etapa 6/27
km en bicicleta 115
km en tren 0
km totales etapa 115

km totales vuelta a la península 857,22