VUELTA ASTURIAS ETAPA 3 CORIAS - POLA DE LENA

13.07.17 Etapa 3 Vuelta a Asturias: Corias – Pola de Lena

Y llegó el gran día... hoy estaba previsto que nos enfrentásemos a la Etapa Reina de nuestro vuelta. Habíamos dormido como Reyes, más bien como Monjes y tomado un desayuno de primera con mucha, mucha calma...

Preparamos de nuevo nuestro equipaje y bajamos a preparar las bicis (limpiar cadena, grasas y poco más), durante el desayuno deshechamos hacer la ruta como estaba planificada saliendo desde Corias por la AS-15 para entrar hacia Tuña y Boniás por la AS-310, optando por seguir hasta el entronque con la AS-227, todo ello con el fin de evitar una subida extra hasta el alto de Boinás para llegar Belmonte. Parecía que todo estaba decidido pero un café en Soto de la Barca y un nuevo vistazo al mapa cambiaría nuestro destino unos km más adelante, sin saberlo... Al llegar al cruce de Tuña, Dani se paró y mirando a la AS-310 dijo, “vamos por aquí, algo me dice que debemos ir por aquí y disfrutar de esta carretera”. No se equivocó, la suerte hizo que no nos perdiésemos este carretera donde solo nos cruzamos con el butanero y una vecina enloquecida que no había estado atenta a su entrada por Tueres y le persiguió varios km hasta que le dió alcance para conseguir su butano, jajaja
Ligeras subidas y curvas retorcidas nos hicieron disfrutar hasta Boinás donde la carretera se puso más complicada varios km hasta su alto, cerca del pueblo de Carricedo!

Nos abrigamos bien, comimos algo y nos lanzamos a disfrutar de una carretera prácticamente igual a la que habíamos subido y que nos conduciría hasta Belmonte de Miranda... como tocaba comprar comida buscamos una tienda, pero antes hicimos una “pit lane” en el Gran Hotel Cela, un clásico de mis viajes donde su anfitrión Roberto, hizo de nuevo honor a su amabilidad y nos trató como Reyes, sabía que ibamos a subir San Lorenzo y nos avitualló con un flan de queso y un requeson con miel impresionante...

Comimos, bebimos y compramos más comida para seguir la etapa, todavía nos quedaba lo más duro del día y del viaje y lo sabíamos...

De Belmonte a La Riera nos llevo una hora +/- ya que aunque la carretera va picando un poco, llevábamos buen ritmo de pedaleo recordando como nos habíamos puesto y la amabilidad de Roberto. No dejeis de parar en su establecimientos, se come de lujo y su trato es fenomenal... y llegamos a la base del coloso, el mítico puerto de San Lorenzo, nos hicimos unas fotos y nos reimos sin sentido sabiendo hacia donde íbamos, jejeje... “qué rampas”, sobre todo al principio, ya las conocíamos por con el peso del equipaje (bikepacking my friend) parecía que nos tiraban de la bici para atrás, buff... pusimos modo eco y entre risa y llanto fuimos subiendo. Agradecer que el día estaba nublado y el sol no hacía de las suyas a esas horas del día (14.00 hrs +/-)... pasamos por Orderias y llegamos a la fuente que hay unas curvas más adelante con un agua freca que nos resucitó, volvimos a comer algo y para arriba donde poco a poco nos fuimos encontrando con una niebla densa que nos impidió disfrutar de las buenas vistas según íbamos coronando el puerto. El caso es que pudimos con él... de nuevo más fotos para registrar nuestro segundo “col” del día y un poco de charla con un matrimonio de franceses que pasaban de los 60 y que estaban haciendo cicloturismo pero, en este caso, con todo el equipo, tienda, cocina, comida, agua, etc... en concreto entre 50 y 60 kg cada bici con la intención de llegar a Santiago desde su pueblo natal en Francia y bajar después hasta el Algarve, casi nada!!!

Nos abrigamos, no muy bien, apenas un km tuvimos que parar para poner más ropa y nos lanzamos hacia San Martín de Teverga donde depués de un café en Aladino seguimos ruta hacia nuestro último reto del día, La Cobertoria... seguimos hasta enlazar con la AS-230 hasta Santa Marina y, pensado que se iba a hacer más llevadero, optamos por subirla por la QU-4, la de Cortes y Lindes, una carretera increible con una grado de vegetación impresionante, pudimos disfrutar de todos los verdes que uno podía imaginar hasta que a medida que íbamos haciendo km, la niebla volvió a aparecer cuando nos quedan unos seis para llegar a la cima... coronamos el último puerto de día con cierto cansancio en las piernas pero con una sonrisa de oreja a oreja, sabíamos que el día estaba hecho y eso nos alegraba. Nos abrigamos a tope y comenzamos el descenso muy lentamente ya que apenas se veía a varios metros de distancia enfrentándonos en alguna ocasión al ganado que, como es habitual, campan a sus anchas por La Ubiñas...

A medidad que bajamos la niebla comenzó a desaparecer hasta que llegamos a Pola de Lena donde nos quedaba la última sorpresa del día, nuestro alojamiento Hotal Doña Gaudiosa, estaba en el barrio de La Barraca, justo a la salida de la Pola y en un tramo de la carretera que va a Riosa que nos hizo acumular los últimos metros positivos del día, jejeje, cosas de reservar a ciegas...

Dani ya quería quedarse a cenar en la Pola sin cambiarnos y sin registrarnos, jajaja, “yo no vuelvo a bajar, cojo un taxi, etc... jajaja” por suete al llegar no recibieron casi con honores al contarles de donde veníamos... nos dieron de cenar, nos lavaron la ropa y buena conversación. Lo habíamos logrado, la Etapa Reina estaba en la saca!!!

Texto de Javier Guardado