MALLORCA /completa

La vuelta a la isla de Mallorca en solitario en 7 días. Podían haber sido más. O menos. No hay un plan, sino varios, y se superponen adaptando el viaje a las circunstancias. El tiempo no acompaña. Hace mucho calor y una humedad asfixiante. Desde las primeras horas del día y hasta bien entrada la noche. ¡Todos los días!!
Así las cosas, tercia primero sobrevivir que hacer cosas realmente grandes. Y aún así quedarán dos pernoctas en vivac absolutamente sorprendentes.

1/Palma-Esporles
Inicio aventura en La Seu y callejeo la ciudad medieval en busca de la pastelería más antigua de la isla, Ca'n Joan de s'Aigo. Merece y mucho la pena. Por el local y por lo bueno que está todo. Con los motores a 100 salgo disparado en busca de una carreterilla que lleva a Galvià. Se toma por detrás de la base militar Jaume II y enseguida afronto el primer puerto de la jornada. Al principio hace gracia, pero esto es la Tramontana y será durante todo el día un continuo sube y baja por carreterillas sin apenas tráfico y con un encanto muyyy especial. No son puertos duros, ni particularmente largos, pero los collados se suceden sin solución de continuidad. Y siempre esa sensación de, al subir me alejo de las poblaciones y al bajar me acerco. El calor es alto y la humedad asfixiante. Así, vuelo por las solanas y me freno en las umbrías. Qué decir de los paisajes mediterráneos, con los encantadores pueblos mimetizados en la naturaleza y los campos tan cuidados. Pueblos de peluquería, los turísticos, los muy turísticos y los nada turísticos.
Así las cosas, cabe sortear este caluroso-humedeante fin del verano y concentrarse en todos los tesoros que brillan por doquier.

2/Esporles- sa Calobra
Salgo de Esporles por pista asfaltada sin nada de tráfico, nada. Eso sí, siempre en subida. Las vistas preciosas del pueblo. Tras ganar un alto caigo a carretera principal y rápido entro en el muyyyy fotogénico Valldemossa. Sorteando turistas callejeo sus espléndidas calles empedradas y visito casas de ilustres que aquí vivieron. Chopin, Borges.. da que pensar... Al salir del pueblo repongo agua y demás en una gasolinera y ya enchufado cruzo Deià y algún otro pintoresco pueblo, siempre en continuo sube y baja hasta por fin caer al pueblo de Sòller. Me voy directo a su Puerto, que luce hasta la bandera de guiris. Como algo y, con todo el calor del mundo, me pongo en marcha para ganar la que será la cota más alta de toda la aventura: el Túnel de Bonnàber, con sus casi 900m+.
Salgo del pueblo por una carreterilla sin nada de tráfico. Eso sí, evitar tráfico me supone ganar un collado de toma pan y moja. Del otro lado entro en la carretera principal y le tiro a ritmo hasta ganar el Mirador de Ses Barques. En su bar me siento a hidratarme y comer algo. Todo por evitar el agobiante calor. Cuando levanto me queda aún un desnivel de unos 400m que hago con mucho esfuerzo. Ganado el Túnel, del otro lado toca recuperar en la bajada. Hay más adelante algún repecho y, a la salida de un segundo túnel, aparece el cruce que baja a Cala Sa Calobra. Charlo con unos ciclistas que acaban de subir y me vengo arriba. Así, tengo por delante unos 3kms de subida hasta el Coll de Cal Reís, y luego una de las tramas más impresionantes de toda la isla.
Los paisajes de ensueño y así y así llego a la deseada Cala que luce casi solitaria por la hora tan avanzada del día y directo a cerrar el track en el fabuloso Torrent de Pareis, quizá la Cala más emblemática de la isla.

3/Sa Calobra- Formentor (Cala Figuera)
Despierta el día debiendo afrontar el temible Coll de Cal Reís. Son +-10kms a un 7%. He madrugado y lo hago enterito en sombra. Una vez arriba y tras el descenso a la carretera principal toca un continuo rompepiernas con mucho tráfico. Ya cerca del Santuario de Lluc, sobre un cruce, paro en un bar y el homenaje me dé fuerzas para una semana jeje.
Acabo entrando en el Santuario y por delante, tras algún que otro repechón, toca una larga bajada hasta la Bahía de Pollença. Los paisajes de ensueño, y ya abajo entro en el bello pueblo de Pollença por el Camí Vell. Recorro sus calles y salgo por caminos sin tráfico al Puerto. Llegó a la línea de playa en un tramo con mucha sombra de pinos y hierva. Ideal para echar una merecida siesta.
El tiempo pasa y el calor sigue siendo agobiante. Así, decido tirarle. Compro viandas y cargo toda el agua que puedo transportar y entró a la Península de Formentor. El primer tramo, el Coll de la Creueta, uno más de tantos en la Tramontana: +-200m+/+-7% en +-4kms. Del otro lado una larga bajada hasta la Playa de Formentor, y a izquierdas la carreterilla, cerrada al tráfico, tiende siempre en subida hasta un punto en el que salen dos sendas. Una a derechas a Cala Murta, que hago de ida y vuelta, ciclable, y otra a izquierdas que baja a Cala Figuera. Este sendero tiene un primer tramo ciclable y más adelante se convierte en una encerrona imposible. Un pateo duro y a ratos peligroso, donde el agua se ha llevado todo a su paso y con la bici y cargada se convierte en un suplicio.
Los pocos bañistas que van quedando flipan al verme llegar jeje. Al tiempo con el campamento montado, bañadito y cenado, hasta las cabras se han dado el piro. Una noche larga y reponedora con la luna llena por testigo.

4/Formentor- Port d'Alcùdia
Etapa de transición entre la Tramuntana y el llano. He despertado con todo, absolutamente todo empapado. Sin cobijo de árboles y al lado del mar es lo que tiene. Para colmo las hormigas se han puesto las botas con la comida. Así las cosas, desmonto el campamento con la.sonrisa torcida. Muyyy torcida... Al menos, cuando echo a andar, lo hago por un camino que va por el fondo del barranco, sombreado, y al poco puedo montar!! Evito así el suplicio de subir por la pared imposible por la que bajé ayer. Al tiempo, encaramado en la carretera, toca ganar el deseado Faro de Formentor. Son muchos los ciclistas que van y vienen. Muy distraído el tema jeje. En el Faro entro en el bar y desayuno. Nada del otro mundo y caro de cojones..., pero me templa el cuerpo lo suficiente para cerrar la jornada ciclista.
La vuelta el primer tramo de sube y baja y, tras la larga bajada a la Playa de Formentor, toca subir el Coll de la Creueta. Ya abajo le tiro pegado al agua por carril bici que hace toda la Bahía hasta el amurallado pueblo de Alcudia. Lo callejeo y en un bar me siento a comer. El Puerto de Alcudia está a tiro de piedra, donde me espera fonda frente al mar.

5/Port d'Alcùdia - Cala Ratjada
Tras el chaparrón de la tarde de ayer hoy se respira algo de frescor. Desayuno a las tantas y salgo sin prisas por carril bici pegado al mar. Sorteando bañistas avanzo hacia s'Albufera y, pasada ésta, la carretera con bastante tráfico y de normal buen arcén.
Cruzo sin más la plana y a los pies de la Serra de Llevant tomo agua en gasolinera. La subida plácida y ya estoy en Artà, pueblo con castillo y colegiata. Poca gente por las calles y enfilo sin darme cuenta la carreterilla que lleva a las calas de Mitjana y Torta. Serán unos estupendos kms sin apenas tráfico conde se sube y se baja el Coll Paret. Buenas vistas arriba de Menorca, y a la bajada el asfalto se acaba. Los coches aparcados y aparecen un sinfín de pistas y sendas muy rotas que llevan a las playas. Navego algo perdido y caigo finalmente a Cala Torta. Cruzo unas dunas y encaro un pinar cuesta arriba en busca de una pista que lleva a Cala Mesquida. El pateo de libro y el cansancio grande. Al menos sopla un viento fresquito, y así bajo unos pinos doy cuenta del bocata que llevo.
Cuando levanto mesa salgo a lampista, tan Rita que es imposible montar. Al menos las sombras de los pinos ayudan jeje. Más adela te el terreno más favorable y así, a ratos montado y a ratos caminando, acabo ganando Cala Mesquida. Las fotos, un helado, y rumbo a Cala Ratjada a cerrar la etapa.

6/Cala Ratjada- Cala d'Or
De buena mañana un calor de espanto. Es domingo y cuesta encontrar dónde desayunar. Cuando lo hago me voy con un bocata en la butaca jeje. Salgo cuesta arriba hasta el pintoresco pueblo de Capdepera, tras lo cuál entro en una recta con arcén y poco tráfico. Más adelante un túnel y la posibilidad de tomar la antigua carretera que sube el Coll des Vidrier. Tras hacerla, de nuevo al llano hasta que puedo entrar a derechas en la Vía Verde. Si si, una Vía Verde que va de Artà a Manacor. Lo único reseña le, aparte del tórrido calor,, es el bar en la antigua estación de Sants Llorenç des Cardassar, donde tomo una cerveza.
De nuevo en marcha no tardo en entrar en Manacor. Lo cruzo y en la gasolinera repongo líquidos.
De nuevo en carretera con tráfico pero buen arcén un buen rato y tomo un cruce que me lleva por carreterilla sin nada de tráfico a la pedanía de Son Macià y me como el bocata bajo la sombra de un garrofer en el alto de la Mola des Fangar. Pasada ésta entro en la carretera de la costa, con bastante tráfico y nada de arcén... Así le tiro hasta el pueblo de s'Horta, donde tomo un cruce a izquierdas que me mete primero en Cala Ferrera y luego en mi destino en Cala d-Or.

7/Cala d'Or- Palma
Hoy he podido madrugar y salgo disparado tras el escueto desayuno. Caboteo todo el Parque. Natural de Mondragò y luego por carreterillas en busca de Ses Salines. En una panadería me pongo las botas y sigo hasta Colònia Sant Jordi. En la sombra de su Faro, con las estupendas islas del archipiélago de Cabrera al fondo, corre viento mmmmmm
Aquí decido dejar las costas y adentrarme en la Mallorca profunda. Los pueblos del interior me.esperan. Así, pongo rumbo a Llucmajor. Voy volado por los llanos tan bonitos y las casas con esos sillares inme sos. El pueblo resulta ser un encanto, y en su plaza me despacho una pizza que me da alas para la pared que he de afrontar.
Son las 3 de la tarde y que mejor plan que subir al Santuario de Cura. Son +-10kms y un desnivel por encima de los 400mts!! La sensación térmica ronda los 40ºC e igual ahí voy, con dos cojones!!! Cuando lano el ansiado monasterio hay que subir escaleras para entrar en el bar. Es demasiado para mi, y decido recostar mi tétrica figura bajo la sombra de un enorme y muy místico garrofer. Cierro los ojos no se el tiempo, y al abrirlos han entrado nubes y el aire se mueve. Tenía habitación en el cenobio, pero decido irme a la capital a cerrar el track.
Como un resorte ya estoy sobre la bici y hago el descenso a toda mecha hasta el encantador pueblecito de Randa. Pongo rumbo al interior de la isla y en Algaida flipo con los torreones seculares que forman parte de las casas. Por carreterillas sin tráfico avanzo a Santa Eugènia, Pòrtol y otros. Cada vez más cerca de Palma, aparecen tramos de carril bici y el tráfico empieza a ser agobiante. Con toda la atención siempre en bajada en busca del barrio medieval y la esbelta catedral gótica donde abrí el track y donde en breve lo cerraré.