SEySN:Etapa2: Torrecaballeros- Pedraza-Navafría

Etapa 2 de un bikepacking veraniego por la provincia de Segovia y la sierra Norte de Madrid.
*IMPORTANTE: Aunque este track marca desde Torrecaballeros, como contaba en la ETAPA 1, realmente salí desde La Granja, a lo que habría que sumarle 12kms más, casi llanos, por la carretera SG-P-6121.

EnTorrecaballeros hay una tienda de alimentación donde poder recargar suministros y alguna cafeteria donde desayunar si se quiere.
Pasado Torrecaballeros nos adentraremos en una bella parte segoviana muy rural, pasando por auténticas aldeas ganaderas sin tienda ni bar y con apenas vecinos. Eso sí, en vista de una época medieval más vistosa, multitud de iglesias y ermitas nos sorprenderán a lo largo de la jornada de hoy. ¡Cómo no! Si es que vamos a cruzarnos con el famoso Camino de San Frutos, aunque nosotros cogeremos la bonita Ruta del río Pirón a partir de Santo Domingo de Pirón.
El objetivo es terminar en las piscinas naturales de Navafría, donde he quedado con un amigo a pasar la tarde de refresco y charla.
Avisar que en Navafría hay varias piscinas naturales. Hay un complejo más abajo, algo más metido en el pueblo, y otro mas arriba y afuera conocido como Los Chorros. Ambos tienen chiringuito. En este pueblo también disponemos de cajero bancario, alguna tienda de alimentación, restaurantes y cafeterías.
Me zampo un menú del día por 12 euros y paso la tarde con mi amigo en las piscinas de abajo, en el pueblo, q por cierto, son gratuitas. Eleeee.
Después de cenar de bocata, me despido y me subo de noche y con la fresca el puerto de Navafría, pues me veo con ganas y temo que la siguiente etapa se me haga larga.
Subiendo, ni un coche; pero varias vacas en medio de la carretera no animan demasiado en subida, pues esos dos ojos brillantes en medio de la noche junto a esos cuernos, aunque no asusten, no dejan de intimidar un poco.
Según me voy acostumbrando a ellas sale mi vena pueblu y me pongo a emitir berridos pastoriles haciéndome respetar y ahuyentándolas hacia los lados.

Ya arriba, voy a pernoctar a un área recreativa llamada Las Lagunillas, a unos pocos metros bajando en la vertiente madrileña. MUY RECOMENDABLE. Hay sol, sombra, pinos, prado, dos chorros de agua fresca maravillosa y, me gusta tanto, que me quedo un día extra de parada y descanso. Allí conozco a Laura y Alberto, dos furgoneteros que han venido por separado. Los tres acabamos de charla y cena vegetariana, deliciosa, brindada por Laura. Noche genial. Alberto encima me sube pan y embutido del pueblo de abajo, que me repondrá más si cabe en el desayuno de la siguiente etapa, mi favorita: La Horizontal.