Ascensión al Curavacas por cara sur y descenso por pozo curavacas y valle de Pineda

Ascensión al Curavacas por cara sur y descenso por pozo curavacas y valle de Pineda:
La ruta comienza en Vidrieros, a la izquierda del pueblo hay una pista que sigue el arroyo Valdenievas y que a medio kilómetro del pueblo se bifurca y da lugar al camino de subida al Curavacas. Una vez tomado ese camino lo seguiremos avanzando al principio pegados al arroyo Cabriles disfrutando de un bonito bosque de ribera con abedules, sauces... a los dos kilómetros de subida abandonamos el arroyo y seguimos por su derecha, encontrándonos un manantial del que se puede beber (waipont 1). Continuaremos la subida por unos canchales un poco cansados, pero poco a poco veremos que la cimase acerca y sin muchas complicaciones llegarenos, aunque el paso de la cara sur a la norte sea un poco difícil y haya que destrepar unos tres metros de canal. Una vez hayamos conseguido nuestra cima (waipoint 2) comenzaremos a bajar con cuidado por la cara norte. Probablemente esta sea la parte más difícil de la ruta, ya que los hitos están muy desperdigados y hay pasos bastante arriesgados, pero poco a poco y sin acelerarnos llegaremos a una bajada por unos canchales bastante fácil que nos conducirá hasta las primeras charcas repletas de renacuajos de rana bermeja y algunos tritones alpinos. Desde ahí ya la ruta será más fácil: continuaremos bajando y siguiendo los hitos hasta llegar al lugar más emblemático de la zona: el pozo Curavacas (waipoint 3). Este es un lugar ideal para comer y descansar un rato, e incluso refrescarnos en sus transparentes aguas, que en Agosto ya no están tan frías. Desde el pozo continuaremos bajando por un camino bien marcado hasta una pista que cruza el arroyo del ves y después el río Carrión. Desde ahí, sólo quedará seguir esta pista bajando poco a poco pegados al río durante unos interminables 20 kilómetros por el valle de Pineda. Aquí habrá que tener cuidado con la cantidad de agua que llevemos, ya que hay muy pocas funtes y están bien escondidas. La primera está entre el chozo del tío Vicente y el río bajando en linea recta y la segunda se encuentra pegada a la pista en una zona conocida como La Venta. Y ya únicente quedará seguir la pista hasta llegar a Vidrieros. Un buen café o un ColaCao en uno de los bares nos reanimará un poco y finalizaremos esta preciosa ruta digna de realizar.