L'Ametlla de Mar-Per la RutaTurística

Fruto de la casualidad, pasa ante mis ojos la propuesta de la Oficina de Turisme (1), de realizar la Ruta Turística por los lugares mas emblemáticos de la villa. Debo confesar que no llevaba nada preparado, puesto que mi cometido era ser acompañante silencioso en la visita al mercadillo semanal. Sea como fuere y con mi ingenio por bandera, consigo salirme con la mía, y, con la excusa de que a Lluna no le gusta caminar por lugares bulliciosos, huyo por la derecha. ¡Gracias adorable mascota!. Al no tener el track dibujado, navego por intuición, en ocasiones preguntando, hacia los puntos de interés, por lo que mi recorrido no coincide exactamente con las calles sugeridas, ni en el mismo orden. Inmortalizo el mural en la Plaça de l'Olivera (6), que me pilla de camino hacia el Mercat Municipal (Barranc de Galetet)(7), bullicioso y animado por el mercadillo que celebran lunes y viernes. Como hemos madrugado, para evitar las horas mas calurosas, apenas están montados los puestos, con poca competencia a la hora de revolverlo todo en busca de la ganga codiciada. Dejo a mis acompañantes inmersas en la pelea, y enfilo con Lluna hacia la Plaza del Canó (9), quedando deslumbrado por las maravillosas vistas del mar y los barcos que, amarrados en el muelle, se dejan mecer suavemente como con indolencia. Como vamos buscando la sombra y la Plaza del Barco (8) se antoja alejada y sometida por el sol, hacemos un quiebro hacia las estrechas y sombreadas calles, aunque nos obligue a subir escaleras, para visitar la, medio escondida entre las casas, Parròquia de la Purificaciò (Plaça de l'Església)(4). Después de intentar desde todos los ángulos captar entera la fachada de la iglésia, y evitando ir hacia la Plaça Nova (Quatre Cantons)(5), sabiendo que, para mí, no hay nada de interés, bajamos de nuevo por las escaleras hacia la Confraria de Pescadors (Punta de Bugarró)(3). Además del Centre d'Interpretació de la Pesca, encontramos a nuestro paso una variada oferta de actividades naúticas y nuevas vistas del Port. Tranquilo e iluminado por el abrazo del sol naciente, incita a disfrutar de todas ellas, actividades y vistas. Nuevamente escaleras arriba, por lo que Lluna deja escapar de tanto en tanto una tímida y lastimera queja, nos permite disfrutar de unas completas panorámicas del Port en la Plaça de Joan Miró(2). Aunque el sol empieza a cobrarse el tributo debido en forma de copiosa sudoración, nos atrevemos con la aproximación hasta la Platja de l'Alguer. Tempraneros caminantes y atrevidos bañistas, disfrutan y se solazan en sus arenas unos, y chapotean en sus aguas otros. Admirado el Homenatge a Jean Henry Dunant, y evitando de nuevo ir hacia la Plaça Nova, amplío el recorrido por mi cuenta, enfilando hacia, sin llegar a ella, la Platja de Pixavaques y la vistas del arbolado que medio ocultan la entrada de vehículos del Càmping Nàutic. Un nuevo giro, buscando la sombra, me lleva hacia la Casa de la Vila, situado frente de un enorme aparcamiento municipal (de pago), y a la Plaça de Catalunya después. Bulle de vida. Luce muy animada, con bastantes mesas, de los numerosos bares y restaurantes, ocupadas, todas las que están a la sombra por supuesto. Atravesando el Parc del Bon Repós, cerramos el círculo para recoger a nuestras acompañantes y refugiarnos en el coche con el aire acondicionado a toda potencia. Haciendo el vehículo las veces de arca, y el calor el papel de diluvio universal.