Ligonde - Melide - Camino Santiago con perro

Nos atrevemos con una etapa de 23 km motivados por el pulpo de Ezquiel en Melide. Mulán no lo entiende y los últimos 4 km le cuestan: se va parando en casi todas sombras.
Mulán va suelta excepto al principio, hasta A Brea, y al final, desde el puente de Furelos, y tampoco en los alrededores de O Rosario, Palas de Rei, Carballo de Abaixo, Ponte Campaña y O Coto.
Salimos de Ligonde a las 7 de la mañana, con Mulán atada porque a estas horas vemos tractores, perros sueltos y gallinas. El Camino ataja por una senda algo inundada pero transitable.
Seguimos al lado de la carretera y no suelto a Mulán hasta llegar al Mesón de Brea.
Mulán seguirá suelta hasta Furelos, salvo cuando estamos demasiado cerca de la N-547 y en algunas poblaciones que ya he mencionado. Ojo en Palas de Rey porque cruzamos la N-547 dos veces (¡jolines!). Y cuidado en O Coto porque nos hemos cruzado con perros, coches rápidos y gallinas. En cualquier caso, siempre alerta porque a ratos la N-547 se acerca bastante y porque nos hemos cruzado en los caminos con algún tractor.
El camino en general es muy agradable y Mulán está excitada con tantos colores y olores. Me ha parecido muy bucólico. Carballos, eucaliptos, chopos, sauces, plataneros y otros que no conozco nos dan una sombra que nos ayuda a caminar. Cruzamos varios arroyos limpios y alguna agua estancada (¡no tan limpia!) que Mulán aprovecha sin dudarlo.
Finalmente ato a Mulán antes de cruzar el hermoso puente medieval de San Xoán de Furelos. Y la llevo atada hasta el final de etapa. ¿Dónde acabamos? Sin ninguna duda, en la pulpería Ezequiel. Nos dejan en una de las mesas del fondo y nos deleitan con un pulpo, cachelos y un rico Ribeiro; Mulán duerme mientras comemos debajo de la mesa, ¡está tronzada! Descansamos la etapa ven el Hotel Xaneiro, muy recomendable.
Otra etapa superada por Mulán, cansada pero muy bien, con sus almohadillas perfectas.
¡Buen Camino! ¡Ultreia!