Sant Quintí de Mediona/Bolet/Pèlag de Les Bruixes

Sendero

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Panorámica

Cova del Bolet

Historia La Cova del Bolet, como muchas otras grutas y cuevas naturales de la zona, fue utilizada como refugio por nuestros antepasados. Como consecuencia, los restos depositados hace más de 7000 años y continuadamente durante varios miles de años, han contribuido a formar un yacimiento arqueológico de cierto interés. Entre los años 1970 y 1990, la Universidad de Barcelona desarrolló varias intervenciones englobadas dentro del programa "El Paleolítico Superior y el Epipaleolítico en la Cataluña Meridional y de Poniente" del Seminario de Estudios e Investigaciones Prehistóricas de la misma. Entre otros yacimientos fueron objeto de excavaciones las cuevas del Zorro y de Bolet. Cercan historias no contrastadas, de varias expediciones en busca de zonas inexploradas que nunca encontraron camino de regreso por la arisca y laberíntica morfología interna. El lugar La cueva está situada en una pendiente boscosa, bajo una gran losa de piedra que cobija una gran antesala. Se puede entrar casi derecho. El techo es liso y se abren un par de claraboyas naturales donde la losa es más delgada. Deben ser una fantástica chimenea por un fuego en el suelo, pero también un peligro para los que circulen por alto. La luz que entra nos muestra inicialmente un recinto de unos 30 m2, pero necesitaremos una lote para adentrarnos más. La configuración de la cueva es bastante laberíntica. La sala grande se va haciendo más baja a medida que entramos, pequeñas aberturas nos delatan otras cámaras inaccesibles y nos esconden incógnitas que aún no se han resuelto. Las estalactitas y estalagmitas, por cierto muy dañadas por el personal, han creado una costra que en algunos casos supera el medio metro de espesor y que más tarde cedido por su propio peso. Si se deja atrás la sala inicial, a mano izquierda, hay una apertura que se adentra en forma de estrecho túnel en la tierra. Es recomendable no abordarlo si se va solo y no se lleva un mínimo de equipamiento, una buena lote, un casco, botas y una cuerda que nos haga de guía. Será necesario, en un primer tramo y más adelante, arrastrarse por el suelo, ya que hay agujeros donde pasa una persona tumbada bien justo. Nos encontraremos salas donde podremos volver a poner derechos, dejaremos a derecha e izquierda otros agujeros inexplorados y seguramente no podremos recorrer más de 60 o 70 metros. En estas salas menos exploradas se pueden encontrar estalactitas mejor conservadas y murciélagos descansando colgados en la vuelta. Si no nos atrevemos, no pasa nada, la cueva ofrece en sus salas más superficiales rincones y rinconcitos para explorar que no dejarán decepcionados los excursionistas.

Cova del Bolet

Cova de Bolet

Lago

Font de Conilles

Historia La finca del Bolet ha pasado por varias manos, pero muchas de las reformas, balsas y fondos se deben a la gestión del Sr. Ramon Vila, yerno de un antiguo propietario; M. Fernando Paretes. Entre otras reformas hizo construir las balsas de la finca, en la Casa Nova y en Bolet, electrificó la casa nueva mediante energía eólica y reformó de forma importante la fuente de Conilles, tal y como la conocemos actualmente. La mina existente de donde también brotaba agua, fue hundida aún más en el margen y se hizo una bóveda de cañón con ladrillo. Aquí se resguardaban las botellas de "champagne" los días de fiesta para que fueran bien frescas. Todas estas reformas se llevaron a cabo a finales de los años 50 y principios de los sesenta. El conjunto de la fuente fue construido por un albañil llamado Ramón, que subía de San Juan de Mediona. Sobre la puerta de la mina se lee la fecha 1961. En la fuente, grabado con una caligrafía perfecta se distinguen vagamente las iniciales: FP. Seguro las iniciales del antiguo propietario, justo debajo se puede ver una fecha que parece decir 194 ?. Quizás corresponde a la época de la primera construcción. Actualmente la finca es conservada por los copropietarios actuales, que residen en las dos casas que tiene la finca. El lugar La fuente tal y como la conocemos, responde a la configuración de la típica fuente de mas acomodada. Un lugar donde poder sentarse y estar a la sombra los días de verano. Muchos grandes masías del Penedès disponían de un pequeño paraíso bajo los plataneros un poco alejado de la casa, con mesas y bancos para sentarse y claro, una fuente donde refrescarse. Los materiales utilizados son la piedra y el ladrillo los que forman bancos mesas y pequeñas vallas que rodean los árboles. Una mesa redonda preside el conjunto, rodeada por un banco circular de obra. En un lado, una balsa también redonda recoge el agua que brota de la fuente. La mina, cerrada por una puerta de hierro, alimenta la fuente. De base rectangular, el cuerpo de la fuente está coronado por la típica tejadillo de cañón. Es muy bonito el manantial de cerámica verde que representa un pez. También de gran belleza, un mosaico de 12 azulejos preside la fuente, en él se representa un santo pintado a mano con un cordero en los pies, lo que podría representar un San Juan o Jesús todavía joven.

Font de Conilles

Intersección

Cascada

Pèlag de Les Bruixes

La palabra pèlag es usada únicamente en Sant Quintí para definir una poza de agua. Nos encontramos en el pèlag de las Bruixes, pequeño rincón sombrío que hace las delicias de grandes y pequeños los calurosos días de verano. A pie de agua se forma el típico bosque de ribera, donde chopos, alisos, olmos y fresnos son las especies arbóreas más frecuentes y conocidas. Pero si nos fijamos, veremos otras especies herbáceas que crecen a ras de agua, tales como la hierba Adiantum capillus-veneris (un tipo de helecho), la viola de bruja (foto), una planta poco abundante que florece en invierno, o el berro (Nasturtium officinale) que son comestibles.