Barranc de la Riera del Carme

Barranc de la Riera del Carme (Santa Càndia - L'Anoia)

Desde la A-2 salimos por la salida 559 (Igualada est - Vilafranca del Penedès) y luego seguiremos dirección Igualada-Capellades-Vilafranca del Penedès. Luego llegamos a una rotonda, hemos de ir por la segunda salida (Igualada 4 - Lleida 95). Más adelante llegaremos a otra rotonda, saldremos por la tercera salida (C-37) atravesando la población de Santa Margarida de Montbui.

Tras unos 9 kimómetros aproximadamente, veremos un cruce, hemos de ir a nuestra izquierda, dirección Carme-La Pobla de Claramunt (BV-2131) y pasados unos 4 kilómetros veremos a nuestra derecha una carretera que nos llevará a Santa Càndia, cuidado con el giro que hemos de hacer, es muy cerrado y posiblemente haya que maniobrar un poco.

Luego seguimos por esta carretera hasta llegar a Santa Càndia, siguiendo siempre por esta carretera, una vez termina la población se convierte en pista de tierra, seguimos un poco y veremos una bifurcación, tomamos el camino de la izquierda y justo abajo, antes de cruzar la Riera del Carme podemos aparcar el coche, si no, en el otro lado hay sitio para dejar el o los coches.

Preparamos el equipo y subimos por la pista de tierra por la que hemos bajado y una vez arriba, giramos hacia la izquierda y cruzamos una reja metálica. Si estuviera cerrada, se puede pasar por la izquierda perfectamente. Seguimos el único camino que hay, siempre en suave ascenso, y llegaremos hasta una estación meteorológica.

Dejamos atrás la estación meteorológica y avanzamos hasta que el camino se estreche y empiece a descender, y ya veremos la entrada al barranco. Destrepamos un par de tramos y nos podemos cambiar cómodamente, justo antes de entrar al barranco. Una vez tenemos puesto el traje de romano empezamos el barranco con un tobogán de 4 metros.

O si preferimos empezar un poco más fuerte, tenemos un salto de 6 metros desde una cornisa que hay en la derecha orográfica del barranco. Ahora nos espera otro tobogán de 4 metros. O un salto de 4 metros, apuntando bien al centro de la poza.

Luego podemos hacer otro tobogán de 4 metros, aunque mucho cuidado al llegar abajo, ya que hay piedras y no tiene profundidad, así que hay que amortiguar mucho la caída. La mejor opción es montar un pasamanos por la izquierda y al llegar a la última chapa podemos saltar a la poza con total tranquilidad.

Caminamos unos metros en un tramo que el agua apena nos llega al tobillo y … otro pequeño salto. También podemos saltar subiendo a una roca que está a la izquierda orográfica, y si nos sabe a poco repetir una y otra vez.

Y llegamos al primer rápel del barranco, 4 metros, con la instalación colocada a la derecha. Si no tenemos ganas de montar el rápel y somos hábiles en el destrepe, se puede destrepar perfectamente por la izquierda.

Ahora nadamos en una badina de unos 25 metros junto a los juncos, en una zona muy cenagosa. Y si tenemos la suerte de encontrar un sapo, le damos un beso a ver si se convierte en un príncipe jejeje.

Andamos unos metros por fuera del agua, y nos encontramos con otro tobogán. Y volvemos a entrar en una pequeña badina, haciendo un tobogán o con un salto al agua. Llegamos a otra cascada fotogénica. Salimos del agua y destrepamos por la izquierda para continuar el barranco, aquí no se puede saltar ni destrepar.

Seguimos caminando unos metros por la izquierda y tras bajar una resbaladiza rampa podremos saltar a otra poza, evitando el árbol que está al principio. Luego subimos nuevamente a las rocas y desde una cornisa volveremos a saltar al agua, hacia el centro y amortiguando la caída, el destrepe por el cauce es un poco complicado, así que mejor un buen saltito.

Volvemos a nadar un poco más por el agua durante unos 25 metros. Y llegamos a un tobogán de 4 metros con muy buena poza de recepción. Y más adelante, a poco metros, otro tobogán más.

Ahora llegamos a un pasillo con unos pequeños destrepes sin importancia y si conseguimos pillar el barrano con mucha agua, podemos empezar desde el principio y bajarlo como un tobogán hasta el final, amortiguando al caer, ya que apenas hay metro y medio de profundidad.

Otro tramo que se estrecha y en el que volveremos a nadar unos 25 metros. Salimos del agua y trepamos por las rocas de la derecha para llegar al siguiente salto, asegurando a los peques en la subida. Nos colocamos en una pequeña cornisa que hay y saltamos unos 4 metros al centro de la badina.

Nadamos unos 15 metros y nada más salir del agua tenemos el segundo y último rápel del barranco, instalado nuevamente a la derecha orográfica. Son unos 9 metros, y si queremos, a mitad del rápel hay una pequeña repisa donde nos podemos sentar, soltarnos la cuerda y acabar de bajarlo como un tobogán.

Si no queremos rapelar, por la izquierda hay grapas en la pared y con cuidado se puede bajar por allí.
De la misma manera, se puede volver a subir para repetir el rápel si queremos practicar. Continuamos y llegamos a un gran tobogán de cinco metros en el que giraremos un poco al llegar abajo, ya que nos podríamos torcer los pies contra la pared.

Para entrar en la badina, nada mejor que otro salto. Otra opción es ir por la derecha y en una cornisa que hay junto a un boj, hacer un salto de 11 metros. Seguimos unos 100 metros por el cauce, yendo por la derecha y llegaremos al último salto del barranco, 5 metros para despedir la Riera del Carme con muy buen sabor de boca.

Si somos más osados, podemos ir por la derecha y desde un boj, aumentar el salto hasta los 8 metros y hacerlo más emocionante. Ahora podemos salir por un escape que hay situado a la izquierda, la salida es bastante guarrilla, ya que hay que trepar agarrándose a los árboles, raíces y piedras como mejor se pueda, solo la recomiendo en caso de extrema necesidad, y … ni aún así.

Si no usamos este escape u continuamos con el barranco, salimos del agua y un último tobogán por la izquierda para acabar la emoción del barranco. Ahora ya solo queda ir unos metros por el agua, esquivando las cañas y procurando no pisar los renacuajos y demás bichejos que la habitan.

Y llegaremos a la salida del barranco. Un camino plano y cómodo, que nos llevará al coche en unos 15 minutos, nada que ver con el escape que hay después del último salto. Un barranco genial para hacer con niños o inciarse en este mundillo. Recomendable hacerlo después de lluvias, ya que se puede secar totalmente.

Aproximación:25 minutos
Descenso: 2 horas
Retorno: 20 minutos