Alicante. Barranco de Cagarnero. (Onil).

A Antonio Valentín, que me ha dado la oportunidad de conocer este bonito barranco.

Barranco muy bonito y entretenido con tirolinas, puentes de mono y rápeles. Como lo calificó mi compañero Antonio , es como un parque de atracciones.
El barranco está en la Sierra del Reconco, término de Onil.
Se llega a él por la CV799 en dirección a Castalla. Casi en el kilómetro 12 hay un ensanche en el lateral de la carretera donde se puede aparcar perfectamente sin entorpecer el tráfico, justo donde está el indicador del término municipal de Onil. En google maps aparece el aparcamiento mal localizado y alejado unos cien metros de la situación real.
El inicio del camino de aproximación esta justo en frente de donde hemos aparcado, cruzando la carretera y el carril de ciclistas. Al otro lado veremos un camino con pino a la izquierda y una puerta metálica a unos 15 metros. Se rodea la puerta y encontramos una senda que tenemos que continuar hasta llegar a una torre de alta tensión en donde giraremos a la derecha tomando el camino que va bordeando un secano de almendros. Al final de este camino nos metemos en monte bajo, por una senda ligeramente ascendente, clara, y bien señalizada con hitos de piedra y señales de pintura y flechas. Después de andar unos minutos en dirección norte hacia la entrada al barranco deberemos estar atentos al desvío que hay a la izquierda, bien señalizado, con grandes hitos de piedra. Este desvío nos conduce a la ladera de subida a la cabecera del barranco. El ascenso se hace por una vía equipada con cable de vida para mayor seguridad en las trepadas. Son unos cien mts. de desnivel, bastante verticales en algún tramo con trepadas de II y III, pero con buen agarre. Al final la pendiente se suaviza hasta llegar al la cima de la Atalaya. Una vez aquí, una corta senda imperdible nos deja junto al hito que conduce a la reunión del primer rápel.
El primer rápel es de unos 25 mts. Termina en una estrecha repisa en la que solo caben cómodamente dos personas, por lo que hay que tener precaución con el cambio de cuerda.
El segundo rápel también tiene unos 25 mts. pero termina en una cómoda plataforma.
En este lugar hay un puente de mono que nos lleva al otro lado del barranco. Este puente se puede evitar y rapelar desde allí mismo. Nosotros decidimos cruzarlo y nos encontramos la reunión del tercer rápel muy cerca del anclaje del puente, donde habían colocado un pequeño belén .
Hay que estar atentos porque el tercer rápel tiene unos 18 mts. La información de Infobarrancos no está actualizada en este punto y dice que tiene 9 mts.
A continuación encontramos la reunión para el cuarto rápel que con 18 mts, no tiene mayor dificultad. Terminado este nos vamos a la derecha, en sentido de bajada, y encontramos otro puente de mono que también se puede evitar, como pone en los carteles indicadores sujetos al cable.
Lo cruzamos. Poco más allá, a unos tres metros, nos encontramos la primera tirolina.
La primera tirolina tiene suficiente pendiente para llegar, sin tomar impulso en la salida. Si se frena mucho se tiene el riesgo de quedarte corto y tener que “remar” para llegar a la pared. En la llegada no hay mucho sitio para estar cómodos más de tres personas, y la reunión de quinto rápel, que tiene 14 mts., es perfectamente visible cuando se llega.
Cuando lo terminamos nos desplazamos a la pared de enfrente para hacer una pequeña ferrata, bien surtida de apoyos para pies y manos, que nos lleva a la segunda tirolina.
La segunda tirolina no es cómoda de hacer porque se sale desde la misma pared sin repisa alguna. Esta tirolina tiene más pendiente que la anterior, además de ser más larga, con lo cual hay que tener la precaución de frenar antes de llegar a la pared para no sufrir un brusco encuentro.

Al terminar la tirolina, nos encontramos con otro corto tramo de ferrata equipado con cable de vida y muchos agarres para pies y manos. Al final de esta ferrata nos encontramos con la reunión del último rápel.
El sexto rápel tiene 15 mts y algo más de la mitad final es volado. Tiene un protector de cuerda para evitar el roce en este tramo volado.
Al terminar este último encontramos el buzón de visitas y ya estamos en la misma senda de vuelta al inicio del camino que, sin mayor complicación, nos deja otra vez en la carretera.
Algo a que tener en cuenta es que la calificación de moderado le podría quedar corta a quienes tengan reparos para los puentes de mono o tirolinas.
En definitiva, un barranco muy agradable, entretenido, variado y divertido que os recomendamos.

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