Barranco de La Nea, Radazul, El Rosario.

Este barranco es muy divertido y espectacular, no solo por su dificultad sino por las magníficas vistas que tenemos del océano, de la playa de la Nea y de la isla de Gran Canaria en el horizonte.
Es un barranco SOLO PARA EXPERTOS. Y lo digo con mayúsculas porque tiene sus puntos de riesgo importante.
El hecho de encontrar durante el trayecto entre los ráppeles de bajada una cruz con flores nos recuerda el respeto que hay que tenerle a la montaña y lo importante que es disponer de una base de experiencia y gran atención a cualquier paso que se dé.

El inicio del barranco ya te anuncia que debes estar atento, no solo a los ráppeles sino al camino entre ellos, ya que es bastante abrupto y en algunos tramos resbaladizo.

Los tres primeros ráppeles son increíbles por la gran altura a los que están situados. Al estar tan juntos la sensación de altura es enorme. Estos tres pueden llegar a sumar cerca de los 80 m dividido en tres reuniones.

El resto de ráppeles están más separados pero magníficos todos, de unos 25 metros cada uno.

Al llegar al último rappel tienes dos opciones, o ir de frente y bajar por pared o subir por el pasa manos y disfrutar de un volado, incluso boca bajo. Yo opté por esta última opción, si sabes cómo hacerlo te la recomiendo.

Es un barranco en el que te puedes encontrar fuertes vientos, un sol extremo sin viento alguno o incluso lluvia. Dependerá del día, en mi caso se dieron los tres fenómenos así que recomiendo chubasquero o cortavientos, y alta protección solar.

Y para terminar vuelvo a insistir: SOLO EXPERTOS, no hace falta correr riesgos innecesarios con personas que se lancen a la aventura sin experiencia. Ser consciente de que la montaña nos permite estar ahí y honrar ese regalo. Nada más.

Solo siento una gratitud inmensa por haber hecho este barranco y todas las enseñanzas que la propia ruta me ha ofrecido. G r a c i a s.