Barranco de la Pistolera por Los Garabitos y Rambla del Bolete

******NOTA IMPORTANTE*****:
LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA QUIENES ESTEN HABITUADOS A ESTE TIPO DE ACTIVIDADES Y QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODO TIPO DE TERRENOS Y NO PARA AQUELLOS QUE LAS PRACTICAN OCASIONALMENTE. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS. 👍

No sabía cómo calificarla, ya que es el descenso de un barranco, pero sin cuerdas ni material. Así que.

Salimos del aparcamiento que hay dirección a la casa de Boletes, a unos 500 metros tomamos a mano izquierda y nos encaramamos a la subida por línea directa a los Garabitos, es una senda bien definida, marcada con puntos azules y con una considerable pendiente, sobre todo porque aún no has calentado lo suficientes, que te llevan hasta la cima donde las vistas son impresionantes. Seguimos hasta la morra de Garabitos por un pequeño sendero mucho más llevadero que el anterior y cogemos la pista que lleva dirección a la Muela. A unos 300 metros de la Morra de los Garabitos, previamente asomándonos a ver cuál parecía ser la mejor manera de acceder al barranco, iniciamos el descenso en busca de la entrada a este impresionante barranco. Decir que con respecto a los otros que hemos hecho, el de la Muela y el del Morteral, este tiene bastante menos vegetación en su entrada y solo en algunas zonas se encuentra más espero, pero saltando entre las rocas, en muchas ocasiones se evita. Empezamos la bajada esperando no encontrar ningún paso infranqueable que nos haga tomar decisiones que no están previstas (incluyendo volvernos). Entre saltos de agua, piedras, que entorpecen y que hay que ir saltándolas, mucha vegetación, destrepes, vamos haciendo camino, unas veces más fáciles, otras más difíciles, pero siempre con precaución, una caída o un resbalón te pueden dejar muy mal. Y así llegamos hasta el final, sin encontrarnos ningún paso extremadamente peligroso, pero si algo técnico para ir sin material. El último, el más grande, donde antes había una maroma, nos encontramos que la han quitado, aunque llevábamos material para hacer un descenso, al no encontrarnos con ningún sitio donde pudiéramos montar el rapel con seguridad, decidimos volver unos metros atrás y hacer una trepada para llegar a lo más alto de la pared, desde aquí vamos en busca de las escaleras que te bajan a la cala del Bolete chico, hacemos una parada, nos damos un merecido baño y proseguimos la marcha por el GR92 que nos llega hasta la cala del Bolete Grande, ahora tomamos la rambla del Bolete y en una agradable subida aunque el sol calentaba ya un poquito llegamos al enlace con el Camino del Bolete, con su cartel característico, y por el mismo sitio por el que empezamos en unos 500 metros llegamos al aparcamiento donde nos esperaba el coche.