Barranco Formiga desde Panzano (Huesca)

PANZANO es una localidad de la comarca Hoya de Huesca que pertenece al municipio de Casbas de Huesca en la provincia de Huesca. Está situada al pie de la Sierra de Guara y de los ríos Formiga y Calcón
*LA SIERRA DE GUARA es una cadena montañosa del Prepirineo, en la provincia de Huesca, que tiene algunos de los Barrancos más bonitos de Europa. Dentro de la Sierra de Guara, está el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara que es un paraíso natural para la práctica de escalada y barranquismo, y es también la zona con mayor concentración de descensos de barranquismo de España. Los Cañones de GUARA son conocidos por su belleza, y por ser aptos para todos los públicos. Algunos de los mejores Cañones de Guara (o barrancos) son el RÍO VERO en Alquézar, el barranco FORMIGA en Panzano, el barranco de LA PEONERA, LOS OSCUROS de Balces y por supuesto el MASCÚN en Rodellar.
*BARRANQUISMO EN ARAGÓN
El Barranco FORMIGA es unos de los 5 clásicos de la Sierra de Guara. Resume todo lo que nos puede dar un descenso: rapeles, toboganes, saltos, destrepes, sifones. Todo ello muy bien dispuesto, en estrechos pasillos y con el interés mantenido.
Todas las dificultades técnicas son asumibles, el mayor rapel no pasa de los 6 metros.
A el descenso mismo, hay que sumarle el aliciente de una bella marcha de aproximación, que nos servirá para calentar los músculos. Al final de la misma, un largo pasamanos será el que nos deje en las puertas del Cañón.
Su belleza, su variedad técnica, su no excesiva duración, su asequibilidad…lo hacen uno de los descensos más solicitados de la Sierra de Guara.
*APROXIMACIÓN AL CAÑÓN DEL FORMIGA
El Cañón del Formiga es un descenso de nivel 2. Es un cañón de relojero. Muchas pequeñas piezas que unidas dan lugar a un prodigio. En este caso a un descenso completísimo. Todo lo que el canyoning nos puede ofrecer, lo condensa maravillosamente el Descenso del Formiga: una bonita aproximación, pasamanos, rapeles, saltos, destrepes, toboganes, sifones, bonitos estrechos…todo dispuesto sin tiempos muertos y sin mayor dificultad, ya que lo pueden descender personas que nunca antes han hecho barranquismo.
Nada más dejar el coche en el parking, hemos de cruzar el río y comenzar a subir por la trocha que sale a la derecha. El camino va cruzando pequeñas manchas de pinos, también aparecen madroños (alborocera en Aragón) y tramos de roca. La primera sorpresa que sale a recibirnos es la Cueva de las Polvorosas, una gran bóveda donde antaño se cerraba el ganado. En este lugar, favorecidos por el espacio amplio y la sombra, nos colocaremos el arnés. A partir de aquí el camino se hace más aéreo hasta que llega a un pasamanos, colocado para proteger una travesía un poco aérea. El guía explicará la sencilla técnica de mosquetonear, para pasar con toda seguridad la sirga de acero de más de 80 metros de longitud.
Al final del pasamanos, un rapel seco nos ayudará a llegar por fin, al mismo cauce del río. Habrán sido 45 minutos desde que comenzamos la caminata.
*EL BARRANCO DE FORMIGA
El Formiga no tiene la grandiosidad morfológica de otros grandes cañones de la Sierra de Guara, como el Vero, Peonera, Mascún…es un río más pequeño, muy encajonado, en el que en algunos puntos se pueden tocar con las manos las dos paredes que lo limitan. Eso le da otro ambiente diferente y atractivo. Comenzamos a andar por el cauce y llegamos a una cascada de 5 metros que hemos de solventar con un rapel. Todos los rapeles están protegidos con una segunda cuerda que maneja el guía, de modo que el que lo realiza nunca queda expuesto.
A partir de este rapel, se encadenan divertidos toboganes, sifones, estrechos pasillos inundados, destrepes entre chorros de agua, pasos por caos de bloques, etc… Si miramos hacia arriba cuando estemos a la mitad de recorrido, veremos la Cueva de las Polvorosas donde nos pusimos el arnés para afrontar el pasamanos. Al rato, llegamos al salto más alto del recorrido, un impresionante salto de 6 metros en un ambiente muy potente. Parece que la angostura de las paredes no permite saltar, pero solo es una apariencia. La poza de recepción es más que suficiente para ejecutar este bello salto…eso sí, exige apuntar un poco.
No obstante no hay que padecer por adelantado, esta dificultad que da carácter al descenso se puede evitar montando un rapel, haciendo un bonito tobogán o coger un pequeño senderito y rodearlo a pie. Una galería que pasaremos a nado, nos va a escoltar hasta la apertura del cañón, donde recibimos al sol con entusiasmo. Antes de acabar, aún quedan algunos saltos fáciles, algunos destrepes por agujero imposibles y un paseo de 1km aprox. hasta llegar al coche.