Canal de l'Ermità Mort

Canal de l'Ermità Mort o Canal de la Aruna Chala (Bruc - Anoia)

Iremos por la A-2 y tomaremos la salida 575 (Collbató). Nada más salir de la autovía, giramos a la derecha por la segunda calle que podemos, veremos un gran edificio que hemos de rodear y luego iremos a la izquierda para situarnos en la Avinguda Principal. Hay un cartel que indica Urb. Pla del Castell / Urb. Bosc del Misser / Paradís Collbató ... Seguiremos siempre en línea recta por esta calle hasta que se acabe. Ahora tenemos que girar a la derecha, es el Passeig Ronda, seguimos unos metros y el asfalto se acaba y nos metemos en una pista de tierra. Al poco de circular veremos un camino a nuestra izquierda, subimos por él y luego nos cruzaremos con otro mucho más ancho, aquí giraremos a la izquierda, avanzamos un poquito más y dejamos el coche en alguno de los dos claros que encontraremos a nuestra izquierda.

Desde el parking, seguiremos andando en la misma dirección que ibamos con el coche, dirección Vinya Nova, y en unos 150 metros aprox, veremos a nuestra derecha un camino que tiene el acceso a los coche barrado con unos troncos, hay que ir por él. Ahora ya solo queda ser un poco intuitivos y no dejar en ningún momento este camino, hay que seguir por él hasta que se acaba, entonces nos tocará remontar el cauce seco del canal hasta que empecemos a ver unos pasos equipados con cadenas para poder seguir progresando hasta llegar al inicio de la Vía Ferrata del Canal de Las Damas.

Una vez que estamos en el inicio de la ferrata tendremos nuestra primera dificultad, el poder llegar al primer escalón, está un "poquitín arriba", a unos dos metros de altura, así que tendremos que tirar de brazos para empezar. Este primer tramo, a parte de la dificultad de llegar al primer escalón, no tiene más secretos. Consiste en subir por una pared totalmente vertical y luego tendremos que ir hacia la izquierda haciendo un poco de estiramientos con los pies para llegar a la roca. Los peldaños están bastante deteriorados; doblados hacia abajo y algunos con una separación de la pared de unos pocos centímetros o sea que cuidadín con los pies. Luego grimpamos una pared ayudados con una cadena y llegamos al siguiente tramo equipado. Empezaremos a subir agarrándonos en una cadena y quedaremos en una diminuta repisa donde nos podremos anclar a la línea de vida y empezar a ferrear. Este tramo es pequeño pero bastante divertido, ya que hemos de cambiar de dirección unas cuantas ocasiones, de izquierda a derecha y viceversa, y los agarres y soportes que encontraremos son peldaños y piedras. Hay un trocito de varios metros donde da la impresión que estés haciendo boulder. A continuación seguiremos subiendo por tramos equipados con cadenas y en otros grimpando como mejor podamos o sepamos por el canal, hasta llegar al tercer tramo equipado. Precaución con la roca que está muy pulida y es muy resbaladiza. El tercer tramo es totalmente distinto a los anteriores en cuanto a equipación, primero subiremos ayudados con cadenas. Después subiremos por unos peldaños naranjas; aquí tendremos que esforzarnos un poco ya que hay un desplome que nos pondrá a prueba. Finalmente terminaremos subiendo por grapas metálicas y más cadenas, un poco de todo. Ya arriba imprescindible disfrutar de las espectaculares vistas mientras recuperamos el oxígeno. Avanzamos más y llegamos a un tramo boscoso donde subiremos una pulidísima roca ayudados con una cadena y llegamos a la parte final de la ferrata: La Chimenea. Es un tramo corto, apenas unos 15 metros, pero el más duro, técnico y exigente de toda la ferrata. Si lo que hemos hecho hasta ahora nos ha parecido duro, a la izquierda veremos un gran agujero en la roca, lo atravesamos y subimos por un paso alternativo que hay a la derecha del agujero, así evitaremos este tramo. Si somos auténticos espartanos como los de la película 300 y no tenemos miedo a sufrir de lo lindo, adelante!!!

Superada la chimenea, seguiremos el camino hacia nuestra izquierda, es bastante evidente y difícil perderse, está bastante pisado, así que adelante en dirección a Els Pollegons. Cuando los tengamos a nuestra izquierda, hay que estar atentos, ya que el desvío que hemos de tomar está un poco oculto, hay un pequeña fita y el camino va hacia abajo por nuestra izquierda metiéndose en zona boscosa. En este punto el camino deja de ser subida y se convierte en bajada. Seguimos bajando como mejor podamos por el sendero bastante desdibujado y llegaremos hasta la Cova de la Murdela, retrocedemos entonces unos 30 metros y veremos a nuestra derecha (teniendo la Cova de la Murdela detrás) un torrente seco, es la entrada del Torrent de l'Ermità Mort, así que adelante.

El principio del Torrent de l'Ermità Mort es bastante amplio, y veremos unas cuantas charcas con agua acumulada, señal que vamos bien. Pasamos un par de resaltes de 3 y 5 metros y llegaremos a una pequeña repisa donde encontraremos el primer rápel, 12 metros con la instalación a la izquierda. Cuando estamos abajo podremos ver que por la derecha orográfica se une otro afluente.

Seguimos caminando y superando destrepando pequeños resaltes y haremos un giro de 90 grados hacia la derecha para seguir destrepando hasta llegar a la zona más bonita e interesante dal barranco. En este tramo de destrepes el torrente se va estrechando cada vez más.

Acabados los resaltes el barranco se abre y las vistas son espectaculares. A nuestra derecha veremos la instalación para el rápel de 20 metros, aconsejo no tirar toda la cuerda y que el primero baje en desembragable ya que hay una poza con agua putrefacta y si la cuerda se moja allí, iremos disfrutando de los "aromas de Montserrat" el resto del barranco. Este rápel es una perfecta chimenea y puede que nos enganchemos en unas zarzas que hay en la primera mitad del rápel, más vale ir un poco despacito y salvar este obstáculo, que bajar a lo vikingo y perder un buen rato quitándonos las espinas de las zarzas.

Nada más terminar el rápel y tras la poza de agua podrida, hay una pequeña repisa donde caben tres personas apretadas y a la derecha veremos la instalación del siguiente rápel, 14 metros que se bajan muy cómodos gracias a la inclinación de la pared.

Una vez abajo avanzamos otro tramo de destrepes y vamos a buscar por la derecha la instalación del último rápel, 7 metros que no tienen ninguna dificultad en especial.

Ahora toca ir bajando para ir a buscar el Camí del Pont hasta nos topemos con el camí que va a la Vinya Nova, entonces giraremos a la izquierda para ir a buscar el coche. En el camino de bajada hay que ir con un poco de cuidado ya que hay tramos con piedra suelta que puede provocarnos un buen culazo en el suelo, así que "a poc a poc i bona lletra".

Una combinación un poquitín explosiva, la ferrata es difícil, y si a eso añadimos el peso de las cuerdas y el material para bajar el barranco se convierte en una auténtica tortura. El barranco en sí es muy sencillo y bonito, una pequeña joya oculta de Montserrat.