Pas des Duro

Pas des Duro, paso usado para hacer la parte final del torrente del Gorg Blau, Sa Fosca. Acceso a dicho torrente usado por cientos de barranquistas y por el Greim y bomberos que son los que realmente tienen equipado hasta abajo del todo,hasta el cauce, con cuerdas fijas todo el paso. En algunos rapels es mejor usar cuerda propia para evitar cambiar tanto de cuerda al haber bastantes fraccionamientos y muy seguidos
Este torrente, uno de los barrancos más bellos de Europa, tiene dos fases diferenciadas. La primera parte es propiamente el Gorg Blau mientras que la segunda parte, a partir del Pas del Duro, se conoce como Sa Fosca, porque buena parte de su recorrido es subterráneo y, por tanto, transcurre en la más absoluta oscuridad.
Parece ser que este paso estaba antiguamente equipado con cuerdas fijas, ya que era utilizado por los cazadores para bajar al fondo del torrente en este punto tan singular y profundo. Posteriormente, cuando el barranco empezó a ser descendido de forma deportiva por cientos de barranquistas de todo el mundo, el Pas del Duro se reequipó y ahora tiene una doble función. Por un lado permite el acceso rápido al fondo de barranco para cuando los bomberos tienen que hacer algún rescate. Por otra parte permite bajar al fondo del barranco para recorrer la parte más interesante, Sa Fosca, evitando la parte inicial que si la recorremos íntegramente hace muy largo el recorrido.
Yo recorrí este paso, que puede catalogarse como barranco a la bajada o como camino equipado o ferrata a la subida, en los dos sentidos, bajando al fondo del barranco y después remontando el paso. En esta visita al barranco en agosto de 2019, el itinerario estaba perfectamente equipado con cuerdas nuevas, estática, y con anclajes sólidos.
El punto de partida es un pequeño párquing que encontraremos poco después del km 27 de la carretera MA-10. Hay un mirador denominado Mirador de Sa Casa Nova y un pequeño bar. Desde ahí tomamos la carretera unos 200 metros en dirección a Sóller hasta encontrar a nuestra derecha una pequeña puerta metálica (cerrada con un candado). Saltamos la puerta y tomamos un pequeño sendero que baja entre el bosque. El sendero está desdibujado y se pierde con facilidad pero el trayecto es muy corto y no podemos perdernos mucho. Tras un corto trayecto de bajada encontramos un corral en ruinas. Poco después, a su izquierda, hay una pequeña brecha por donde iniciamos la bajada por una canal y enseguida encontramos la instalación del primer rápel.
Desde esa instalación hay que seguir la cuerdas. Podemos bajar destrepando pero lo más fácil y seguro es bajar en rápel. Las cuerdas están todas instaladas y no será necesario sacar nuestra cuerda (aunque recomendamos llevarla por si acaso). Bajamos diversos rápeles y algún pasamanos. En algún punto bajamos andando pero son pocos metros y pronto encontramos más cuerdas. Al final descendemos un muro vertical en rápel, llegando al fondo del barranco, en un lugar tenebroso pero de gran belleza.
Para remontar hay que seguir el mismo itinerario. Inicialmente, en el tramo más vertical, unos escalones metálicos nos ayudan a superar esos primeros pasos. Después seguimos trepando con ayuda de las cuerdas fijas. Si queremos subir sin peligro y sin demasiado esfuerzo debemos llevar un jumar para asegurarnos y superar los pasos por la cuerda. Si llevamos un equipo completo de espeleología para ascender por cuerdas fijas, mejor.