403. AZORES. VUELTA A LA ISLA DE SAO MIGUEL.

Azores, nueve islas en medio del Atlántico, entre Europa y América. Durante cientos de años los barcos se han detenido aquí, y muchos marineros se quedaron. Las asociamos al “anticiclón de las azores “, que tanto condiciona nuestra meteorología. Llegamos a la isla de Sao Miguel, la más conocida, la isla verde.

Y que mejor para conocer una isla que rodearla. En el camino nos encontraremos con todos los tonos del verde, con flores, con la llovizna que sucede al sol, y con una gente amable. Con esta visión ya podremos introducirnos en algunos de los lugares que ahora contamos.

Partimos de San Roque, un pueblo situado a escasos kilómetros de su capital Ponta Delgada. Para los que quieran pasear esta distancia les sugerimos esta ruta 402. AZORES. ISLA SAO MIGUEL DESDE SAN ROQUE A PONTA DELGADA. Como queremos recorrernos la isla en un día, vamos a detenernos en algunas de sus zonas más significativas.

FURNAS. Una de las imágenes más icónicas de la isla. Las fumarolas, y los cocidos que se hacen a fuego lento, un fuego que sale de la misma tierra. Estamos en un cráter volcánico, ocupado en gran parte por el Lagoa das Furnas, rodeado de una exuberante vegetación. Pero lo que todo los turistas esperan es acceder a la zona de las Caldeiras (previo pago de tres euros). Allí en unos agujeros en el suelo se preparan los famosos “Cozidos das Furnas el plato típico de la zona. Se cocinan durante ocho horas con carne (pollo, chorizo, morcilla y cerdo), verduras (zanahoria, col, acelga y nabos) y arroz. Un breve alto en el pueblo de Furnas, y a continuar ruta.

POVOAÇÃO. "Pueblo" en castellano, llamado así porque aquí los marineros portugueses establecieron su primer asentamiento al llegar a estas costas. Hemos tomado contacto con una agreste costa, con pequeños pueblos comprimidos en barrancos en un entorno de exhuberante vegetación.

COSTE NORDESTE. La parte más salvaje de la isla, y la menos acosada por el turismo. Seguiremos durante veinte kilómetros una carretera estrecha y sinuosa. La comenzamos en AGUA RETORTA, donde un cartel nos avisa de que estamos en “la freguesia mais pintoresca dos Açores”. Aquí las flores nacen solas, en algunos casos guiadas por mano humana. Los miradores son auténticas obras de arte. Hay que detenerse en los de PONTA SOSSEGO y PONTA MADRUGADA. Paseos con parterres y flores que caen a unos profundos acantilados. Y no hay que pasar de largo de del FARO ARNAL, donde se accede por una empinada y estrecha carretera, a la que no aconsejo acceder en uno de esos vehículos pequeños de alquiler. Este accidentado tramo finaliza en NORDESTE, el pueblo que da nombre a la zona, ¿O es al contrario”.

RABO DE PEIXE. Un baño de otra realidad. Hemos hecho un largo trayecto para encontrarnos con una de esas historias donde la realidad supera a la ficción. Atravesamos en coche unas calles donde la gente está detenida, sin nada que hacer, bebiendo, tumbados mirando al vacio. Estamos alertas ante un entorno en el que somos absolutamente extraños, aquí no debe estar el turista.

Detrás hay una historia. En 2001 un barco con media tonelada de cocaína, valorada en 40 millones de euros, encalla en las cercanías. El patrón huye y la mercancía queda a disposición de todos los habitantes. Se viven entonces situaciones surrealistas, como señoras que empanan con cocaína en lugar de harina, o la vierten en el café con leche. La población se aficiona a una droga abundante y barata que, claro, se acaba. Empiezan las adiciones, y una generación entera se pierde por la droga. Su prueba esta hoy en unas calles para el que se atreva a verlas.

SETE CIDADES. Quizá la parte más fotografiada de la isla. Allí hay que visitar el espectacular LAGOA DAS SETES CIDADES, en realidad dos lagos que se encuentran en la caldera de antiguo cráter de cinco kilómetros de diámetro. Un puente los divide separando las aguas verdes de las azules (Lagoa Verde al sur y Lagoa Azul al norte). Espectacular también el Lagoa de Santiago, encajonado entre una impenetrable floresta. Hay que visitar el pueblo que le da nombre SETE CIDADES, que tiene su origen en un grupo de clérigos que vivió en esta zona en torno al año 750. Entonces la isla de São Miguel era conocida como la «Insula Septem Civitatum» (Isla de las Siete Tribus o Isla de los Siete Pueblos). Aconsejamos una ruta que nos permitirá ver desde arriba el cráter volcánico 401. AZORES. EL ESPECTACULAR CRATER DE SETE CIDADES. DESDE MATA DO CARNAIRO

PONTA DELGADA. El último tramo de nuestra ruta nos lleva a la capital de la isla. Una ciudad con toque antiguo, calles empedradas, buena gastronomía y algunos monumentos. Sus puertas de la ciudad, centro urbano, se abren al mar y a un puerto que acoge cruceros en su ruta del Atlántico. Nuestro centro de operaciones en la isla y final de este recorrido.

Cuando hemos hecho esta ruta nos quedan muchos lugares para ver. Y los que se han vista probablemente el tiempo sea distinto. Quizá en una primera visita la niebla oculte un lago que resplandezca en la siguiente. Démosle oportunidad a la isla a que nos devele sus encantos.