Los Hervideros. Las Salinas. Playa Quemada. La Geria. Lanzarote

Una nueva jornada en vehículo con paradas a pié para descubrir Lanzarote.
En esta ocasión los puntos de interés fueron los siguientes:
A la zona de LOS HERVIDEROS, hay que ir aconsejablemente cuando la mar está enfadada, aunque de todos modos el paseo por entre los caminos de lava y piedra en el entorno de los acantilados es espectacular y de ninguna forma renuncieis a ellos porque el día no sea el mas propicio.Sin embargo cuando las olas rugen se levantan por los huecos y se elevan entre las rocas haciendo que el sonido y el agua suba pudiéndose hacer, según dicen las fotografías mas bonitas de las islas. En días asi, no se recomienda llevar niños a este entorno, pero en un dia mas calmado, tampoco desmerece asomarse a las cuevas y a los acantilados..
Los Hervideros están a escasos 2km de la Laguna de los Clicos, que describí en otro trazado.
Después de pasear por los Hervideros, ns dispusimos a ver las Salinas de Janubio, aunque en el trazado hay una desviación hasta la playa por un carril.
La Playa de Janubio es negra, aunque tampoco tiene demasiado interés y la podéis obviar, ya que aunque desde ellas se ven las salinas, desde donde se ven mejor, es desde la carretera o desde el punto que se señala como Mirador, en el que se encuentra un restaurante y en el que podeis dejar el vehículo para hacer fotografías.
En la actualidad, las salinas se encuentran en explotación y su extracción es artesana. Se pueden adquirir sus productos en un emplazamiento dedicado a ello en horario de mañana, Lo que sin duda llama la atención son sus colores, sobre todo en los horarios del atardecer.
De ahí, nos desplazamos a nuestro baño de final de la tarde, y nuestra elección fué playa Quemada porque así nos lo habían recomendado.
Playa quemada, está al pié de un pueblo pesquero de casas blancas y azules. Como a la tarde se retira la marea, la poca arena que había quedaba bastante lejos del mar. Negra y de bolos con una entrada en piedra negra. Eso sí tranquila y pasimoniosa. Nos entretuvimos mirando cangrejos, lapas, o nada, solo el vaivén de las olas.
A la vuelta, pasamos por la Geria, conocida por la singularidad de su paisaje volcánico, fue aprovechada para la plantación de vides para la producción de vino. Las vides verdes relucientes abrigadas en muros de lava y plantadas en esos paisajes negros lunares, todas ordenadas en semicírculos que se orientan e la misma dirección hasta donde alcanza la vista, son un paisaje difícil de olvidar. Las recuerdo con los rayos de sol incidiendo en las hojas al atardecer.
Pregunté a los lugareños cual consideraban el mejor vino de lanzarote para probarlo esa misma noche. Bien frío, y de esas uvas tan maravillosas. La botella, azul intenso, adorna mi dormitorio