Naveta des Tudons- Torretrencada- Monte Toro- Fornells- Cabo Cavalleria- Binimella-Pregonda (2)

Cerca de Ciutadella se encuentra la Naveta des Tudons, una construcción funeraria de la prehistoria menorquina usada entre los años 1200 y 750 antes de nuestra era. Se trata de una tumba colectiva que al ser restaurada en los años 50, aportó los restos de al menos 100 individuos y objetos de sus depósitos funerarios: pulseras de bronce y botones de hueso y cerámica. Es una de las construcciones prehistóricas mejor conservadas de Menorca.
Esta naveta es el monumento más emblemático y visitado de la isla
Se le llama así por tener forma de casco de nave invertido.
Al estar próximo nos acercamos al poblado talayótico de Torretrencada, ubicado en un bello paraje entre vegetación. A destacar su taula, restos de talayot, tumbas picadas en la roca y su aljibe moderno.
Ahora en coche nos desplazamos al monte Toro, que con sus 357 metros es el punto más alto de Menorca. Desde la cima, pudimos observar una excelente panorámica sobre la casi totalidad de la isla. Incluso vimos la silueta de parte de Mallorca.
El santuario está ocupado hoy día por una orden de monjas franciscanas, y es el centro espiritual de la isla y lugar de peregrinación. La fiesta de la Virgen del Toro se celebra el 8 de mayo.
Llegamos a Fornells, un pueblo costero al norte de Menorca que sorprende por su bellísimo puerto natural y una gran bahía de más de tres kilómetros de longitud.
Este tradicional pueblo de pescadores se ha convertido en lugar de referencia gracias a sus restaurantes de frescos productos marineros y a la variedad de deportes náuticos que se pueden practicar al abrigo de su gran bahía.
Visitamos los restos de la fortificación de San Antonio y la Torre de Fornells, construida por los ingleses a principios del siglo XIX, desde la que hay unas vistas fabulosas de la costa y bahía.
En Fornells es famosa la “Caldereta de Langosta”, un plato típico menorquín, que dicen que aquí se cocina como en ningún otro sitio de la isla.
Paseando por sus agradables casas encaladas, y pensando en la caldereta, no encontrábamos abierto ningún restaurante, hasta que al final dimos con “La Guapa”, en una calle peatonal del interior, que celebraba su décimo aniversario de funcionamiento.
Casualidad!!! Y con menú de “caldereta de langosta” (se adjunta imagen del menú y su interesante precio). Rte pequeño familiar, muy acogedor y muy muy recomendable, con una de las mejores calderetas que habiamos tomado.
Además, en una mesa del exterior, al solillo, antes el aperitivo. TODO UN LUJO!!!
Tras la apetitosa comida nos acercamos a las bonitas playas de Binimella y Pregonda, ya casi anocheciendo, desde donde retornamos al hotel, dando por finalizada esta agradable y variada jornada.