Travesía por el Valle de Liébana, a un paso de los Picos de Europa (Cantabria)

No todo iba a ser senderismo o montañismo. Hay otras formas de ver mundo aparte de ir andando. También se puede ir en coche (o en bici).
Este recorrido lo hicimos mis padres y yo con la idea de explorar y ver en un solo día una pequeña parte de la preciosa provincia española que es Cantabria. Una pequeña parte que recorre el Valle de Liébana, casi en pleno corazón de Picos de Europa...casi... porque lo que realmente haremos es atravesar un descomunal desfiladero en medio del valle y rozar la parte oriental de los Picos de Europa
Ya seáis amantes de la montaña o no, los espectaculares paisajes, pueblos, monumentos y yacimientos de ésta zona no dejarán indiferentes a nadie, os lo garantizo.


En nuestro caso, salimos a las 6:30 de la mañana desde el Pais Vasco y conducimos por la autopista A-8 hasta llegar a la altura de la localidad cántabra de Váldaliga. Aquí seguimos por la carretera CA-850, y por el camino nos encontramos con una pequeña zona de aparcamiento, donde un cartel indica "Mirador del Collado". Aparcamos el coche, y siguiendo unos metros camino adentro tenemos una bonita panorámica de los alrededores la zona.

Seguimos la carretera hasta desviarnos por otra, haciendo caso a la señal que indica "Cueva el Soplao" que ya desde la salida de la autopista nos indicaba el camino a seguir. Sin perdida alguna, ascendemos hasta llegar al parking de dicha cueva. Aquí podemos disfrutar de unas vistas maravillosas, como parte de la sierra de Alto Campoó, Peña Sagra, Picos de Ozalba o hasta el mismísimo naranjo de Builnes de los Picos de Europa, aunque distinguirlo a simple vista es muy complicado.
Detrás se encuentra la entrada al edificio que accede a las cuevas de El Soplao, famosas por la cantidad de excéntricas que hay en su interior. Luego, 10 minutos antes de la hora de la visita, deberéis estar junto al acceso a la vagoneta que lleva directo a la entrada de la cueva.
Es recomendable que reservéis con cierta antelación en la pagina web de las cuevas para que tengáis ya a mano las entradas en la hora que queráis ir. La visita dura 1h, que no decepciona en absoluto, salvo porque no permiten realizar fotos (cosa que ocurre en todas las cuevas de importancia de España).

Tras haber realizado la visita, descendemos y continuamos por la anterior carretera para luego desviarnos a las carreteras CA-856 y CA-282 rumbo al mirador de Santa Catalina.
Por el camino no podemos evitar la tentación de bajarnos del coche en varias ocasiones para poder realizar fotos de los preciosos paisajes que nos rodea. De principio a fin esto será un tópico, ya que para los amantes de la montaña, como nosotros, esta zona del valle de Liébana es simplemente el paraíso.

Al llegar al pueblo de Piñeres, giramos a la izquierda para ascender por una estrechísima carretera que nos llevara casi hasta el mirador de Santa Catalina. Ascendemos unos pocos metros a pie y ya sí que llegamos a la parte mas alta. Las vistas son de ensueño, a mi personalmente se me caía la baba, me dejó alucinado. Se puede observar el conocido como Desfiladero de La Hermida, un conjunto de angostas gargantas del macizo de Ándaral formada por el cauce del río Deva,​ que discurre entre grandes paredes casi verticales de roca caliza,​ algunas de más de 600 metros de altura. Sus 21 kilómetros de longitud hacen de este desfiladero el más largo de España.
Por encima vemos las nevadas cumbres de las montañas palentinas, como el Curavacas o el Peña Prieta. En los alrededores, las innumerables montañas del Valle de Liébana. Debajo la carretera que atraviesa éste desfiladero, por el cual iremos después.
Y detrás se encuentra los minúsculos restos del castillo de Piñeres, mas conocido como la Bolera de los Moros, que fue una fortaleza construida entre los siglos VIII y XII.

Tras hacer las fotos de rigor, volvemos al coche para descender con cuidado y volver a la carretera CA-282 para adentrarnos de lleno por el desfiladero. Causa una gran impresión circular entre semejantes paredes de roca. Cualquier desprendimiento podría liarla parda, tanto en la carretera como en los pequeños barrios y pueblos que hay en medio de éste desfiladero.

Mas adelante, realizamos un par de paradas en los pueblos de Linares y La Hermida para hacer mas fotos. En este último, nos desviamos a la izquierda para ir primero a la iglesia de Santa María de Lebeña y luego a la capital de la comarca de Liébana, Potes.
Para ir a estos 2 lugares, seguiremos atravesando el desfiladero de La Hermida, esta vez yendo por una carretera nacional, la N-621, que va siempre a la par del río Deva. Dicha carretera es en muchos momentos estrecho, con curvas cerradas y ademas las paredes de rocas se echan encima (se podría decir que es la Ruta del Cares de la carretera), así que camiones o vehiculos de mucha altura o mala tracción es prácticamente imposible que puedan circular por alli.
Luego, giramos a la izquierda y nos desviamos, a la altura del pueblo de Ledeña, para ver la iglesia de Santa María de Ledeña y disfrutar de unas bonitas vistas.

Volvemos por la nacional y seguimos hasta llegar a Potes, el pueblo mas importante de la comarca de Liébana. Lo recorremos casi de arriba a abajo, comemos allí y luego seguimos nuestro recorrido con la idea de ascender por teleférico a un mirador que hay en pleno Picos de Europa, hasta el lugar conocido como Fuente Dé.
Por el camino podríamos desviarnos si queremos al Monasterio de Santo Toribio de Liébana y al pequeño pueblo de Mogrovejo ya que nos pilla de paso, pero como luego tenemos que volver por la misma carretera si o si, preferimos ir primero a Fuente Dé.

Para ello dejamos la carretera nacional para ir por la CA-185 hasta el final de la misma, que concluye en el parking de Fuente Dé. Para desgracia nuestra, el teleférico se encontraba en tareas de mantenimiento durante al menos 15 días, así que no pudimos ascender hasta el mirador, una verdadera lastima. Aun así si que pudimos alucinar con las descomunales cumbres y paredes del macizo oriental de Picos de Europa. En ese momento nos encontrábamos a casi 1100m de altitud, pero es que las cimas estaban 800m por encima nuestro. Impresionante!

Tras las fotos de rigor, volvemos por donde veníamos y nos desviamos primero por la izquierda al pueblo de Mogrovejo, conocido por ser el lugar donde rodaron parte de la Trilogía de Heidi de la directora india Bhava Talwar. Y no es para menos. Como bien ponía un cartel allí, Mogrovejo es un pueblo de película, mas por el paisaje que por el pueblo en si mismo. De frente tenemos las nevadas cumbres de Picos de Europa, con una preciosa mezcla de casas y pastos en su parte alta, cerca de la Torre de Mogrovejo, que deja una espectacular panorámica. Detrás, mas de lo mismo, cumbres y cumbres montañosas, con el verde de las praderas, una auténtica preciosidad.

Luego volvemos a la CA-185 para ir al otro punto que habíamos dejado atrás, el monasterio de Santo Toribio de Liébana. A pocos km de llegar a Potes giramos a la derecha y ascendemos por otra carretera hasta llegar al amplio parking que hay al lado del monasterio.
Junto al monasterio se encuentran la Cueva Santa (de estilo prerrománico), las ruinas del Santuario de Santa Catalina, la Ermita de San Juan de la Casería (siglo XVI) y la Ermita de San Miguel (siglo XIII).

Tras haber entrado al monasterio y realizado las fotos de rigor, volvemos a la carretera, pasamos el pueblo de Potes y nos desviamos a otra carretera, la CA-184 para ir a otro mirador mas, el mirador de Liébana, que accedemos tras llegar a la altura de los apartamentos de La Dobra. Giramos a la izquierda y volvemos a ascender por una empinada carretera hasta llegar al pequeño pueblo de Cahecho, donde dejaremos el coche, para caminar brevemente hasta el mirador.
Las vistas de nuevo majestuosas, con otra bonita vista de los Picos de Europa y un montón de montes de los alrededores (faltaba el típico panel informativo de cada mirador). También vemos en su plenitud todas las viviendas del pueblo donde nos encontramos. La pena es que a medida que iba pasando la tarde, el cielo se iba nublando mucho, la luz empezaba a escasear y las vistas no han sido tan esplendidas que si lo hubiéramos visitado a medio día, pero aun así vimos con suficiente nitidez todo lo que había que ver.

Con ésto habíamos concluido todo nuestro itinerario, así que tocaba volver a casa. Volvimos hasta la carretera nacional, atravesando de nuevo el desfiladero de La Hermida, pasando otra vez por el pueblo de La Hermida, y continuamos por la nacional atravesando la única parte del desfiladero que estaba sin recorrer. Sin embargo, 1km después de pasar por el pueblo, a mano derecha vemos otro saliente y lo que parecía una escultura, que al final era el curioso monumento al Salmón, especie abundante en el río Deva, y al lado también había un asubiadero (refugio abierto).

Ahora si, seguimos por la nacional hasta el final del mismo, pasando por unos momentos por la provincia de Asturias, para luego volver a la comunidad de Cantabria y finalizar éste gran trayecto por el Valle de Liébana en el pueblo de Unquera, donde ya solo nos quedaría coger la autopista A-8 y volver a nuestra casa.


Como dije al principio, éste es un recorrido que os recomiendo realizar para poder disfrutar de los amplios valles, montañas, praderas, miradores, pueblos, monumentos y yacimientos de esta parte de Cantabria (o como bien ponen en la autopista al entrar en ésta comunidad, Cantabria infinita) perfectamente realizable en un solo día, que os dejará enamorados de esta comunidad.