Motillas II. Cueva del Higueral, P.N. de Los Alcornocales, 2017-06-20

Tres meses después de la primera visita a Las Motillas, regresamos otra vez a la zona, para entrar, en esta ocasión, en la Cueva del Higueral (en la zona hay higueras). Sin embargo, esta ruta es más difícil que la anterior. Dirigidos por el experto espeleólogo del grupo, buen conocedor de la zona, nos adentramos en el Carrascal desde el Ramblazo por un laberinto de rocas, lapiaces y hoyos para alcanzar la entrada a la Cueva del Higueral. La cobertura tiende a perderse y el track hace movimientos extraños.Por ello, hay que ir acompañados de un espeleólogo que conozca el lugar. Además, la entrada a la Cueva es difícil de encontrar.

La Cueva del Higueral se encuentra en los escarpes de la Depresión Superior del Carrascal, a unos 60 m sobre la misma. En esta depresión, se encuentran los Llanos del Higueral. La cavidad tiene accesos en ambos extremos y presenta un desarrollo de más de 100 m. Las galerías presentan estructura meandriforme.

Después de la visita a la Cueva, lo mejor es desandar el recorrido y regresar al Ramblazo, porque nosotros continuamos por dentro del Carrascal por el Llano del Higueral hacia la zona de las Motillas para salir por el otro lado del Cerro y fue muy difícil por la vegetación bravía y enmarañada. (En la sexta imagen indicamos la localización de la Cueva y los Llanos del Higueral).

En esta ocasión, para iniciar la ruta, pudimos llegar con el coche hasta el pie del Cerro del Carrascal. Si hay barro es prácticamente imposible. Por ello esta ruta es circular ( no tiene el tramo lineal del track de la Cueva de las Motillas)

Por otro lado, es una ruta que combina el senderismo con la espeología. Por tanto, conviene ir debidamente equipados y con guía y espeleólogo, si queremos entrar en las cuevas. Sin embargo, el lugar es tan bonito que merece la pena hacer la ruta, aunque no entremos en las cuevas, rodeando el Carrascal.
Hay que destacar las abundantes formaciones kársticas, con cuevas, sumideros, lapiaces, pozas, corrientes de agua, etc. Estas bellas formaciones calizas están realzadas por la abundante vegetación mediterránea, a veces impenetrable.
Además, las pozas de los arroyos, situadas a la sombra, invitan al baño en días calurosos (como fue nuestro caso).

La ruta, si realizamos el perímetro del Cerro Carrascal con pequeñas entradas es moderada, pero si entramos más a fondo en el laberinto de rocas, en la maraña vegetal y en las cuevas es difícil.

Nota.- Esperamos repetir esta ruta en el futuro y marcar los waypoints correspondientes para facilitar el recorrido, aunque esto no le quitará dificultad.