Torca la Sima - la Gandara

Torca la Sima - la Gandara

En este caso disponíamos de 1 sólo vehículo por lo que al salir por la Gándara nos quedaban 3 km de carretera para llegar al coche. Con dos coches, el 2º paquing está cuando al salir de Gándara llegamos a la carretera. Allí mismo hay lugar para 2 coches.

DESCRIPCIÓN
Esta completa e interesante travesía podríamos dividirla en tres zonas claramente
diferentes: la torca, la zona de unión y la cueva de la Gándara.

Descenso de la Torca
La boca de la torca se ubica en el fondo de una dolina arbolada de la cara occidental de
TORCA LA SIMA - GÁNDARA SISTEMA DEL GÁNDARA Soba (Cantabria) VIANA 2016
4 Sierra Helguera. La instalación de la cavidad comienza en la cara este de la dolina, que al ser de gran pendiente nos obliga a arrimarnos a la vertical encordados desde el propio
vallado. Cualquiera de las hayas cercanas será un buen seguro desde donde comenzar
nuestra instalación con una cinta plana y un maillón que nos permita el rápel en doble.
Al final de la dolina y a nuestra izquierda, dos anclajes, 2 químicos nos ayudarán a
aproximarnos a la primera de las 5 cadenas que fraccionan este pozo –pensadas para un
máximo de tres personas–.
Tras acercarnos a la soberbia boca de entrada, 30 x 20 m, quedaremos prendados,
quizá sobrecogidos, ante la grandiosidad y verticalidad del primer pozo, P155, de la torca.
A nuestra izquierda la cara norte de la cavidad, que con 20 m de anchura media y
manteniéndose lisa y vertical hasta la base del pozo nos muestra el origen tectónico de la misma. Si lo imponente del descenso nos deja apreciar los detalles, observaremos el
maravilloso espejo de falla que ha formado la fractura este-oeste que originó la torca y que ha mantenido lisa la cara sobre la que se deslizaron los materiales a presión y
descompuesta la contraria que se deslizó durante las labores de reequipación de la Torca
A nuestra izquierda y en la cara del espejo de falla, se encuentra el primer descuelgue de la sima . La mejor opción es instalarlos como pasamanos recuperable.
A este primer descuelgue accedemos, con los pies en ambas caras, sobre una minúscula
repisa y sin dejarnos caer a la canal. El primer rápel, de 18 m y casi volado, nos aproxima a la pared contraria, por lo que nos veremos obligados a hacer un pequeño péndulo hacia la pared donde se encontraba el primer descuelgue, para localizar el segundo junto a una cómoda repisa en la que caben tres personas.
Al tercer descuelgue, totalmente aéreo, accedemos tras 26m de descenso y un nuevo
péndulo a la izquierda. Otro salto de 40m nos llevará directos a la cuarta cadena, también
aérea y emplazada en una canal que forma el pozo en un punto donde este comienza a
estrecharse. Desde aquí haremos un rápel de 53m, el más largo de la travesía, siguiendo la canal en la que se ubicaba el descuelgue y que nos acercará a la Repisa de -124, a partir de donde el pozo adquiere su máxima sección.
Un par de metros por debajo de esta repisa y a su derecha encontraremos el último de los descuelgues, que en 18m nos hará poner pie sobre la Sala de los Espejos, así llamada por los preciosos espejos de falla que forman sus paredes.
El suelo de esta gran sala, 50 x 40 m, está formado por un cúmulo de derrubios, cuya
parte alta debemos abandonar tan pronto como podamos para evitar la eventual caída
de piedras. Desde el lado norte de la sala podremos ver la luz del día iluminando el
primer tercio del pozo y descenderemos hasta su zona más baja, -164m, que será un buen sitio donde tomar algo y reponer fuerzas.
La continuidad de la cavidad se encuentra en la cara oeste de la sala y sobre un nuevo
cúmulo de derrubios de menores dimensiones, sobre el que se abre a mano izquierda la diaclasa este-oeste que nos llevará a la zona conocida del sistema.
Desde la parte alta del cúmulo comenzamos su descenso, que nos introducirá a través de un fácil R3 en libre en la pequeña Sala del E7.
Esta escalada con cuerda fija nos deja en una nueva sala adiaclasada que cruzaremos
trepando y destrepando un gran bloque central, para encontrarnos ante un P65, dividido en tres tramos, R4, P17 y P44, separados por repisas.
La instalación en fijo del R4, de estrecha cabecera, la encontramos en la pared
derecha, y nos deja en una peligrosa repisa de arena y cascajo que evitaremos por un
pasamanos descendente que discurre por la pared izquierda y que nos acerca al
descuelgue del pozo. Un desviador a -8m y en la pared contraria nos deja en la cabecera de un pozo, en “Y” y a dos paredes, se encuentra un poco alejada pero tiene un fácil acceso con técnica de oposición.
Pasamanos descendente sobre la pared izquierda que evita los peligrosos bloques del P17

La Zona de Unión
Ya en la base de los pozos nos introducimos en una estrecha diaclasa por la que circula el agua hasta sumirse en la cota más baja de la cavidad, -235m. Así, y siguiendo la diaclasa con rumbo oeste llegamos ante una estrechez ascendente en la que puede ser
recomendable quitarse el equipo para evitar molestos enganchones. Al otro lado del paso
la galería se ensancha y termina por colmatarse, siendo este el punto que puso fin
a las primeras exploraciones. Sin embargo, al fondo de la salita, donde esta parece terminar, encontramos una cuerda ascendente a la izquierda que a través de un E4 nos subirá a la Diaclasa de Unión. Esta diaclasa ascendente (R12 , similar a los Parisinos de
Cueva Fresca, dispone de una instalación en fijo que nos ayuda a subir hasta su parte más alta. Mientras se asciende el E4+R12 nadie debe permanecer en las proximidades de la cuerda para evitar la segura caída de piedras. Tras dejar la instalación, y con una anchura media de un metro, la diaclasa se mantiene horizontal durante 20 m más, encontrándose una laja de gran tamaño obstaculizando el paso en su mitad. La mejor forma de sortearla es por arriba y a través de una fácil trepada.
Una cuerda fija nos ayudará a descender un estrecho P3, cuya base es un punto clave de
la cavidad. Si seguimos rectos en dirección oeste apareceremos en la instalación del P32
de Gándara que nos lleva a la Sala del Ángel, pero como nuestro objetivo es salir por
Gándara, debemos estar atentos para encontrar a la izquierda y a escasos 5 metros
de la cuerda un acceso bajo entre estalactitas que nos saca a zona conocida de Gándara, la rampa de bloques previa al P32.

La Cueva de la Gándara
Salimos de la zona de Unión por el paso bajo y trepamos entre bloques una resbaladiza
rampa a la izquierda que nos lleva a la cómoda galería, ya conocida por todos, previa
al Delator.
Después cruzamos el zigzagueante laminador (el Delator), del que salimos, cuando este
parece terminar, por un paso estrecho junto al techo y a la altura de la cabeza. Así entramos en la bonita Sala del Fisco, en la que podremos coger agua, y por zona balizada
salimos a la Galería de los Alisios. Ya, tan sólo nos queda cruzar el pasamanos del P49
del Oso y subir hasta la parte alta del derrumbe, donde está la pequeña boca de
Gándara, comúnmente conocida como “el Pinchazo”.

Reseña completa de la reinstalación: http://www.espeleocantabria.net/gallery/travesia_torcala_sima_gandara_soba.pdf