Esquí de fondo en Urbasa: desde el camping de Bioitza a Santa Marina

Segunda sencilla ruta de esquí de fondo de este frío enero de 2023. En esta ocasión volvemos a la sierra de Urbasa para ascender a Santa Marina por la pista de Otsaportillo.

Una de las grandes ventajas de esta ruta es que discurre por frondosos hayedos (sólo la parte alta de Santa Marina es zona despejada), por lo que se encuentra relativamente bien protegido del viento.

Además, el día nos ha deparado una agradable sorpresa ya que nos hemos encontrado con una ruta circular perfectamente acondicionada por una motonieve que ha ido haciendo huella. Si a eso añadimos la temperatura perfecta para mantener la calidad de la nieve y la huella, el día es redondo.

El circuito que había abierto la motonieve era el siguiente: pista de Otsaportillo, y antes de llegar a Tximista, desvío a la balsa de Mármol (hay una pequeña indicación en una barra metálica en esta bifurcación) y regreso al punto de partida por Morterutxo.

El segundo tramo del circuito (Tximista-balsa de Mármol-Morterutxo) es una maravilla.

Aunque no hemos tenido ocasión de ver la motonieve, algunos esquiadores a los que hemos preguntado, nos han comentado que deben ser algunos altsasutarras, amantes de esta práctica del esquí, que hace años compraron la motonieve y que, en temporales de nieve, se dedican a ir abriendo huella en el precioso parque natural de Urbasa.

En cuanto al inicio de la ruta, es importante señalar que nuestra intención era empezar en la pequeña zona de aparcamiento que hay al inicio de la pista de Otsaportillo. Sin embargo, al estar totalmente ocupada, nos hemos desplazado al cercano camping de Bioitza. Desde este camping, siguiendo otra espléndida huella trazada sobre lo que parece ser un sendero adaptado y guiado, llegaremos a la pista de Otsaportillo.

Como hemos comentado al inicio, seguiremos esta pista hasta Tximista, donde abandonaremos la ruta hacia el refugio de Bardoitza.

Unos kilómetros más adelante, giraremos a la izquierda, hacia Santa Marina (indicaciones sobre un robusto ejemplar de haya), obviando la alternativa de la derecha que se dirige al puerto de Lizarraga, a través de la ermita de San Adrián.

A medida que avancemos en este camino, y nos acerquemos a Santa Marina, la pendiente se acentúa, el paisaje irá cambiando; dejaremos atrás el hayedo, veremos algunos ejemplares sueltos de pinos, y finalmente esquiaremos sobre los pequeños rasos despejados que dan acceso a la ermita. ¡Esta parte final es todo un espectáculo!

Y luego, ya en la bajada, será cuando nos desviaremos por la alternativa del circuito de la balsa de Mármol y el sendero de Morterutxo, para rematar una inolvidable jornada de esquí en Urbasa.