20170419 - Siones, Dosango y Ferrerinos

Ruta corta pero explosiva por los alrededores de Oviedo.
Hoy en particular inicio mi ruta en Ferreros, a unos 7 km del centro de Oviedo, a donde se puede llegar rápidamente por la general ancha y con buena visibilidad y relativamente poco tráfico, o a través de la Senda Verde, muy frecuentada por peatones, y el Caleyu.
De aquí, para calentar un poco, tomamos la carretera que une Soto de Ribera con Las Caldas.
Llegando a Caces, en una amplia rotonda, tomamos la carretera en OV-1 en dirección a Siones. Aquí empieza la fiesta. Se trata de una carretera bien asfaltada, sin tráfico, pero que desde su mismo inicio nos marcará un desnivel casi constante en torno al 10% durante los tres kilómetros que nos separan del pueblo. La carretera es entretenida y se deja subir, atravesando zonas arboladas, prados y fincas muy bien cuidadas.
En Siones tenemos un descanso de algo más de un km, en el que por contra, la calidad del asfalto disminuye ostensiblemente, lo que nos obliga a circular con mucha precaución para evitar baches y tratar de conseguir la mejor trazada.
Tras atravesar La Vallina el descanso se termina y la carretera recobra de manera abrupta una pendiente superior al 10%. Afortunadamente enseguida la calidad del asfalto se recupera, pero no bajaremos del 10-11%, con algún tramo sostenido que alcanza el 14% durante los 2 km que nos separan de la localidad de Las Carangas.
Merece la pena tratar de levantar la cabeza del manillar si nos vemos con fuerzas, porque el paisaje es espectacular. Parece mentira, que apenas a 10 km de Oviedo, tengamos unas zonas tan salvajes y agrestes. Además, la tranquilidad es absoluta.
En Las Carangas nuevamente accedemos a una zona de descanso, con algún tramo en descenso, en el que atravesamos primero una zona arbolada preciosa, y después, la vegetación se abre para ofrecernos unas vistas impresionantes y vertiginosas del profundo valle del Trubia y la localidad de Tuñón.
La carretera por la que circulamos desemboca, a la altura de Tenebredo, en la que que proveniente de la localidad de Villanueva, configura el puerto homónimo famoso por haber sido transitado en más de una ocasión por alguna carrera ciclista profesional. Aunque desembocamos en su parte final, lo que nos queda por delante es el tramo más duro, una recta de 700 metros y un 17% de desnivel medio, con una buena parte por encima del 20% y un punto concreto en el que dicho parámetro se dispara hasta el 24%, que nos hará retorcernos sobre la bici para llegar a su final.
Pero como somos ciclistas por afición, y esto es lo que nos gusta, llegando a la coronación del puerto no seguiremos de frente como cualquier persona "normal" elegiría, sino que giramos a la derecha hacia el pueblo de Dosango.
Nos queda por delante una ascensión de un kilómetro largo al 10% de media, con tramos del 13 y el 14%, un pequeño descenso, y una nueva rampa final de otros 500 metros nuevamente al 10%.
Finalmente, habremos llegado al pueblo de Dosango, desde el que iniciaremos un rápido descenso hasta la carretera nacional que une Oviedo con Mieres a la altura de Argame, pasando antes por Los Alfilorios.
En Argame tomamos el sentido hacia Oviedo aproximadamente un kilómetro para desviarnos hacia la localidad de Soto de Rey. Aquí comienza una nueva ascensión a Los Ferrerinos. Algo más de 3 km con una pendiente media del 8%, pero a base de alternar tramo algo más suaves, con repechos del 13 y el 14%.
Una vez coronado el alto, un rápido descenso nos deja en el alto de La Manzaneda, desde donde el regreso a Oviedo es veloz, y únicamente nos obligará a superar el repecho de El Caldero.
En total unos 45 km, con un desnivel acumulado de más de 1100 metros, y una buena colección de rampas duras en nuestro saco. Ruta tranquila, sin tráfico, con buen asfalto (salvo el tramo de kilómetro y pico después de Siones) y un paisaje de quitar el hipo. Muy recomendable.