Armilla- Carretera de la Cabra- Otívar- Jete - Almuñécar

La salida en realidad se hizo desde Granada, pero no sé por qué motivo la aplicación empezó a contabilizar desde Armilla, así que en realidad fueron unos 78 km.

Es una de las rutas clásicas de Granada, el bajar a la playa por la mítica carretera de la cabra, un recorrido que todo granadino amante de la bicicleta debe hacer alguna vez. Es un recorrido ligeramente duro pero merece la pena sólo por disfrutar del magnífico descenso hasta llegar a Almuñécar.

Todo empieza a subir ya en el Suspiro del Moro, con una subida breve pero intensa, y es ahí donde se puede optar por seguir por la N-323 de Bailén-Motril pasando por Padul, o tomar la A-4050, conocida como Carretera de la Cabra, que empieza con un breve descenso hasta el km 3 y a partir de ahí empieza una subida prácticamente ininterrumpida hasta el km 13 donde está la Venta del Fraile, que es también donde acaba la carretera recién reformada y empieza el trayecto antiguo, más estrecho y deteriorado. Desde la Venta del Fraile hay unos 7 km de subida intercalada con algunos llanos y leves descensos hasta que se encuentra el cruce del desvío de Jayena y Fornes (km 20). Desde ese cruce hay 8 km de rompepiernas pasando por los Prados y por Huerto Alegre hasta que en el km 28 empieza el descenso, cuyos 3 primeros km son muy vertiginosos, para luego un poco de subida y de nuevo descenso ya casi sin parar hasta Otívar.

Otívar está muy cerca de Jete y desde ahí hasta llegar a Almuñécar es un llano ligeramente descendiente, rodeado de nísperos y chirimoyeros por todos lados. En estas fechas había nísperos cargados de frutos y es muy fácil poder acceder a algunos frutos sin necesidad de invadir ninguna huerta privada.

Ya es la sexta vez que hago esta ruta y sigue gustándome casi como el primer día.

Luego, en Almuñécar, cogí el bus para Granada, sin problemas para meter la bici en la bodega, pagando eso sí, 5 euritos de suplemento.