Arrasate-Landa-Egino-Olazagutia-Urbasa-Opakua-Agurain-Ozaeta-Landa-Arrasate

La ruta de hoy nos lleva a la sierra de Urbasa. Un tesoro de la naturaleza que tenemos al alcance de la mano.
Nos juntamos en Eskoriatza con tres compañeros, uno de ellos con idea de volverse a medio camino, pero que agradecemos su compañía.
Justo cuando empezamos a subir Arlaban se nos unen dos conocidos txirrindularis de nuestra zona, y a ritmo de charleta coronamos el puerto y por Landa nos dirigimos hacia Olazagutia. Curiosamente por el camino se agrega otro grupo de 4 integrantes, y acabamos siendo un pequeño pelotón. Estas carreteras de la llanada alavesa invitan a pedalear, como demuestra los numerosos grupos ce ciclistas con los que nos vamos cruzando.
Al llegar a Egino se disuelve el grupo y nos quedamos los tres que nos habíamos apuntado para hacer esta vuelta, que ya es una clásica entre nosotros.
Llegamos a Olazagutia por una via secundaria paralela a la autovía.
Aqui mismo empieza lo más bonito de la salida, lo que justifica los kilómetros de aproximación, que no dejan de tener su encanto.
La subida hasta Urbasa va ganando altura muy suavemente ofreciendo unas vistas panorámicas sobre Olazagutia y su entorno, mientras la carretera se acerca a las paredes rocosas de esta sierra en un constante zigzagueo, rodeados de hayas centenarias recubiertas de musgo.
Ya en el alto discurrimos por un altiplano rodeado de hayedos que da paso a grandes praderias. Son una decena de kilómetros de suaves subeybajas que desemboca en la bajada hacia las Amescuas. Un valle de la merindad de Estella situado entre la sierra de Urbasa y la de Lókiz y con pequeñas aldeas unidas por esta carretera que tan pronto se empina haca arriba como baja lo subido hasta que pasamos Larraona y ya todo para arriba. Estamos subiendo el puerto de Opakua, última subida de hoy.
La bajada es rápida y nos deja en Agurain tras pasar por el pueblo que da nombre al puerto.
Un merecido tentempié en esta localidad, ya en tierras alavesas, y vuelta a la bici.
Llevamos ya cien kilómetros pasados en nuestras piernas pero lo que queda es llanear y bajar. Un paseo, si no sería porque ahora el viento ha aumentado su intensidad y viene de frente, y sobretodo porque hay un pique no declarado que nos hace tirar a tope, sin tregua. Llegamos asi a Landa donde pactamos un armisticio hasta llegar a Eskoriatza donde se disuelve el grupo y vuelvo sólo hasta el punto de partida.

Es una ruta recomendable para cualquiera que esté preparado para este kilometraje y desnivel acumulado. Luego el ritmo que ponga cada uno marcará el grado de dureza.

Hay un tramo en la subida a Urbasa que no lo ha grabado. Entre foto y foto. Algo he tocado al hacer la foto en marcha🙏.
Pero no hay problema. Solo hay que seguir la carretera.

Espero que si te animas a hacerla, disfrutes como yo.